Cuatro hábitos financieros saludables que te ahorrarán dinero y estrés en el futuro

Tener control sobre las finanzas en tu vida te trae no solo grandes recompensas en el uso de los recursos, sino además en tu salud mental. La relación entre el dinero y las emociones está muy asociada entre sí, y es que reemplazar las deudas por ahorros o inversión te traerá grandes recompensas y te evitará problemas de salud como depresión, excesos con la comida y abusos con el alcohol; tres conductas que se pueden causar por el estrés y la ansiedad producto de la incapacidad de ahorrar y por tener grandes gastos económicos que no se pueden solventar.

Hoy te dejamos los principales hábitos saludables financieros saludables que puedes comenzar aplicar en tu día a día:

1.Programa una suma de tus ingresos mensuales exclusivamente para ahorrar:

Siempre se deben priorizar los ahorros; si haces un ahorro mensual fijo aseguraras que un porcentaje de los ingresos no irán a gastos diarios innecesarios. Cultivar el buen hábito de ahorrar irá interiorizándose con el tiempo, y en el largo plazo podrás estar preparado para cuando lleguen momentos de crisis económica en el hogar, invertir en nuevos proyectos o eventualidades que se presenten.

2. Lleva un registro de tus gastos:

Llevar una relación clara entre las entradas y los gastos mensuales es un hábito que todas las personas deberían tener. La información y cuentas recopiladas a lo largo del mes podrían ser muy útiles para poder identificar en qué se está gastando más y si algunos gastos se están aumentando innecesariamente, lo que ayuda a que en el mediano plazo puedas tener oportunidades de reducir los costos mensuales.

¿Qué recomendamos? Clasificar los desembolsos en categorías (vivienda, alimentación, educación, deporte, diversión, transporte, etc.); además, utilizar herramientas como aplicaciones, programas y herramientas por Internet donde puedes organizarlos mejor y así poder hacer una comparación mes a mes.

3. Analiza mejores estrategias de pago:

Crear un plan para administrar mejor los pagos y saldos pendientes será un hábito que podrá más adelante ayudarte a reducir más rápidamente deudas totales y así ahorrar dinero que pagas en intereses.

Lo que te recomendamos es que hagas un listado con las deudas que tengas y el porcentaje de interés que estás pagando, para de esta manera enfocarte en pagar primero las que te generan un gasto más alto en este rubro. ¿Cómo? Pagando más del monto mínimo si es posible.

Tener un inteligente manejo de las tarjetas de crédito también te evitará dolores de cabeza y beneficios financieros. Por un lado, trata de pagar en una sola cuota los gastos de la tarjeta que no son tan altos y, por el otro, con las expensas más altas y que no puedes pagarlas a un solo plazo, trata de ser muy organizado y cumplido para no pedir refinanciación para que, así mismo, no pierdas puntuación crediticia.

4. Crea objetivos para alcanzar metas financieras

Crear objetivos es indispensable cuando quieres tener una vida financiera sana porque a partir de ellos es que puedes planificar la manera como vas a pagar tus gastos a corto, mediano y largo plazo. Sin un objetivo claro, lo más posible es que no puedas tener un seguimiento de tu progreso económico ni lograr las metas que tienes pensadas cumplir a futuro.

Nuestra recomendación, hacer una estrategia SMART, así como lo hacemos con los alumnos que quieren cambiar sus hábitos por unos más saludables. ¿A qué nos referimos con una estrategia SMART? Crear objetivos que sean específicos, medibles, alcanzables y relevantes, pero, sobre todo, que tengas clara su duración.

Para darte un ejemplo, los objetivos podrían estar entre ahorrar 10 % de tu sueldo mensual, pagar alguna deuda en 12 meses o empezar a invertir una suma determinada de tu ahorro a corto plazo.

Recuerda que para alcanzar una meta (algo que deseas a más largo plazo y es grande), debes primero cumplir una serie de objetivos (más a corto plazo y sencillos).

Cumplir con estos cuatro puntos a la hora de manejar tus finanzas te ayudará a priorizar tus metas, te hará más responsable de tus gastos, te permitirá analizar y controlar tu progreso económico y, sobre todo, te evitará problemas de salud que están asociados con el exceso de estrés por un mal manejo financiero. Recuerda siempre este refrán “Ahorrar no es solo guardar, sino saber gastar.”