Salud

¿Agua fría o agua caliente a la hora de bañarse?

Claudia y Camila Torres, 20/1/2023

Claudia y Camila Torres son coaches en hábitos y en esta ocasión nos revelan los beneficios de la temperatura específica del agua con la que nos bañamos.

¿Bañarse con agua fría o caliente?

La elección de la temperatura del agua para bañarse es algo de lo que muchos expertos en la salud hablan. Están los que afirman que es mejor con agua fría, pero hay otros que aseguran que hacerlo con agua caliente trae beneficios para nuestro organismo.

Pues bien, ¿qué pensarías si te dijéramos que el provecho máximo está en alternar el baño entre agua fría y caliente, y que las dos opciones traen efectos positivos para tu piel y en general para tu salud?

Por un lado, los baños con agua fría son más recomendables en las horas de la mañana para mantenernos activos y para estimular nuestro metabolismo. Dentro de los beneficios de bañarse con el agua a bajas temperaturas están:

  • Estimula las hormonas de felicidad y bienestar debido a que se secreta la noradrenalina y endorfina, dos hormonas que trabajan como antidepresivos naturales y nos brindan sensación de bienestar.
  • Acelera el metabolismo, porque al bañarte con temperaturas bajas el organismo aumenta el gasto de energía para mantener estable la temperatura del cuerpo, esto conlleva a que se quemen más calorías.
  • Fortalece el sistema inmunológico, porque cuando el organismo está expuesto al frío aumenta la producción de células, como los glóbulos blancos, que son indispensables para combatir infecciones.
  • Ayuda a tener una piel sana, porque el agua fría activa el riego de los vasos sanguíneos, elimina la inflamación, disminuye la rojez de la piel y hace verla más firme y elástica.
  • Estimula la circulación debido a que los vasos sanguíneos realizan una suave contracción, lo que hace que la sangre fluya correctamente y pueda transportar oxígeno y nitrógeno más fácilmente.
  • Ayuda a mantener sano el cabello debido a que, como se mencionó anteriormente, el agua fría mejora la circulación, lo que conlleva a que los folículos pilosos se mantengan sanos y se prevenga la caída del cabello, y también a que tenga más brillo y suavidad.
  • Aumenta la concentración y el enfoque. El agua fría te mantiene en estado de alerta y hace que se segreguen algunos neurotransmisores que intervienen en procesos cognitivos fundamentales para la memoria, la atención y el buen sueño.
Claudia y Camila Torres, “Mishmashladies”, coaches en cambio de hábitos
Claudia y Camila Torres, “Mishmashladies”, coaches en cambio de hábitos | Foto: Claudia y Camila Torres

Por su parte, es mejor que los baños con agua tibia o caliente se hagan en las horas de la noche, se recomienda que sean baños de corta duración para que los beneficios se aprovechen. Esta opción trae los siguientes beneficios:

  • Reduce la ansiedad, ya que promueve la liberación de endorfinas.
  • Relaja los músculos haciendo que los vasos sanguíneos se dilaten y los músculos tengan mayor oxigenación.
  • Sirve para la descongestión nasal, porque los vapores de la ducha caliente ayudan a que las mucosidades se disuelvan y con esto se limpian los senos paranasales.
  • Depura el organismo porque los poros se abren y a través de ellos se eliminan más fácilmente las toxinas del organismo.
  • Promueve un mejor sueño, ya que el agua caliente hace que baje la temperatura del cuerpo, un factor determinante para que se libere melatonina, la hormona que nos induce al sueño.

En resumen, se puede decir que tanto bañarse con agua fría como bañarse con agua caliente trae grandes beneficios, así que la decisión es tuya. Ya sabes que puedes usar una o la otra según la necesidad que tengas en ese momento. Recuerda siempre que independientemente de la opción que tomes, debes ser muy respetuoso y tener un uso sostenible y responsable del agua a la hora de bañarte.

Sobre Mishmashladies

Somos Claudia y Camila Torres y somos coaches en cambio de hábitos. Nuestra misión es que las personas logren un bienestar integral. Enseñamos a las personas a implementar hábitos de alimentación saludable de una manera efectiva y que perdure para toda la vida, por medio de espacios como redes sociales, talleres, conferencias, charlas e infoproductos digitales.