Maternidad
Maternidades lésbicas, una realidad de la que pocos se atreven a hablar
Se sienten invisibilizadas y consideran que algunos miembros de la sociedad se han encargado de que el Día de las Madres se convierta en una fecha hostil para muchas mujeres lesbianas.
Ser madre no es una tarea fácil, pero aún más ser madre lesbiana en Colombia. Hablar de maternidades lésbicas en Colombia es casi un tabú. Ellas existen pero se sienten invisibilizadas. En mayo, cuando se celebra el Día de las Madres, las mujeres que hacen parte de la población LGBTIQ+ pueden recibir señalamientos por cuenta de una sociedad que consideran machista y heteronormativa.
Tal es el caso de Sandra Arizabaleta, más conocida como Sami, esta mujer afro ha encabezado luchas por el reconocimiento de los derechos de una población que es discriminada por múltiples factores, ser afro y lesbiana. Sami y su pareja establecieron un hogar y hoy conforman una familia junto a Johana Caicedo y su hijo Samuel, de 8 años.
Feliz y hermoso día para todas las madres, para mi esposa @samiarizabaleta y todas las madres diversas que existimos, que decidimos desde el vientre o no y por supuesto deseamos la maternidad. pic.twitter.com/6girc3FRow
— Johana Caicedo/Sinisterra (@mellacaicedo) May 8, 2022
Paso a paso
Sami asegura que muchas personas consideraban que ella no encajaba en el estereotipo de una mujer lesbiana, aunque su círculo cercano sabía que sí lo era. “Cuando lo hice público fue muy sorpresivo para mucha gente”. Empezó su noviazgo con Johana Caicedo y decidieron casarse para conformar una familia junto a su hijo.
El bebé fue concebido de manera biológica, es decir que Sami se embarazó. “Nos pusimos de acuerdo y con ayuda de conocidos de la red logramos hacer todo el tema de inseminación”, asegura. Para estas mujeres que ejercen la maternidad lésbica las cosas no han sido fáciles, a pesar de que cuentan con una ventaja, pues ambas son conocidas como referentes en diferentes organizaciones que velan por los derechos humanos.
“Han existido señalamientos muy fuertes, descalificaciones, hay personas que nos han bloqueado a nivel laboral y personal de ciertos espacios por tener una opción de vida diferente. Con nuestro hijo, aún, nadie se ha metido de manera pública”, expresa la también activista. Aunque esto no las ha hecho exentas de enfrentarse a situaciones de personas que hablan sobre cómo fue concebido su hijo.
También asegura que acciones cotidianas y básicas como recibir a sus hijos en la puerta del colegio termina, en ocasiones, convirtiéndose en toda una batalla campal por cuenta de personal de planteles educativos que no respetan las familias diversas. “A las madres lesbianas nos toca pelearlo todo (...) en el colegio tuvimos que hacer todo un trabajo de pedagogía al inicio para que en las caricaturas además de que se pudieran pintar personas negras, también se pudieran pintar familias diversas”, expresa.
Y es que para nadie es un secreto que una gran parte de la población aún concibe la familia solo como papá, mamá e hijos. “Siempre están en la calle esas miradas extrañas, cuando ven a un niño pasar con sus dos mamás. Hasta ahora lo hemos sobrellevado”, asegura.
Es un tema de los adultos
Sami asegura que son los adultos los que ponen problemas cuando ven a una familia diversa. En el caso de su hijo, los niños que comparten con él en su conjunto residencial y sus compañeros de colegio no tienen reparos en reconocer que el menor de edad tiene dos mamás. “Para ellos es normal y no le dan mayor relevancia. El asunto está en los adultos (...) tristemente se da más en las mujeres quienes empiezan a categorizar como raro en el hijo que se está criando”, afirma.
Dice que ella y su esposa están criando a un ser humano que reconozca y respete a los demás independiente a las maneras en las que estos se relacionen. “Estamos criando a un hijo que tenga la oportunidad de llorar cuando lo sienta, que entienda que no existen esos roles de que el hombre hace esto y la mujer aquello, que le gusten todos los colores, que es libre de enamorarse y de pensar”.
Un día hostil
“Como yo fui la que parí a mí es la que le dan el lugar de mamá”. Sami dice que por lo general en diferentes espacios le piden a su hijo que se tome fotos sólo con ella como su mamá, pero en la familia han sido enfáticos en que el menor de ocho años tiene dos mamás, eso se ha visto reflejado en su comportamiento, pues en fechas como esta le lleva regalo tanto a ella como a su esposa.
“Esta fiesta de las madres termina siendo violenta, no tanto para las lesbianas que parimos, pero sí para las que están criando. Les asumen un lugar que no tienen, esa mirada muy de la dicotomía hombre-mujer (...) por esta razón muchas mujeres que están maternando no celebran el Día de la Madre”. Asegura que ha visto casos en los que mujeres han sido víctimas de comportamientos hostiles en restaurantes.
Desde el 2011, en Colombia las parejas homosexuales son consideradas como familia, y esta es una lucha que las personas de la comunidad LGBTIQ+ deben seguir dando porque a pesar que las leyes dicen una cosa, algunos miembros de la sociedad aplican otra.