Etapas del embarazo: cuidados y seguimientos

Hoy en día gracias a las nuevas tecnologías, es posible hacer un seguimiento detallado de cada una de las etapas del embarazo desde sus inicios hasta el momento del parto. Esto garantiza que tanto la salud del bebé como la de la madre estén monitoreadas, previendo así posibles complicaciones.

Cómo es el desarrollo del bebé semana tras semana

Cada semana es un mundo maravilloso para el futuro bebé, pues a medida que avanza la gestación comienzan a verse cambios importantes en su desarrollo.

Durante las 40 semanas que dura el embarazo, el desarrollo del bebé pasa por diversas etapas:

• Desde la semana 0 hasta el 10º o 12º día se produce el desarrollo del blastocito. El cigoto, la célula que se forma cuando el espermatozoide fecunda al óvulo, se divide en otras muchas, hasta convertirse en una mórula. Al mismo tiempo desciende por la trompa de Falopio hasta llegar al útero produciéndose la implantación embrionaria.
• Desde la semana 2 hasta la 8 ocurre la etapa embrionaria. Tu bebé aún es un embrión, del tamaño de un grano de arroz. En la semana quinta se desarrolla un primitivo corazón que a partir de entonces latirá sin descanso. Y en la semana 6 ya se aprecian lo que serán sus ojos y la columna vertebral. El desarrollo del embrión en esta etapa es fundamental para garantizar la buena salud del bebé, ya que se forman las primeras estructuras y órganos.
• Desde la semana 8 el bebé ya es todo un feto. A partir de ahora, los médicos dividen el embarazo en tres etapas: primer trimestre, hasta la semana 12; segundo trimestre que abarca desde la semana 13 a la 25; y el tercer trimestre, que va desde la semana 26 hasta el nacimiento del bebé entre las semanas 36 y 40.

Importancia del seguimiento durante las etapas de gestación

Es importante garantizar que todas las circunstancias físicas y psicológicas estén dadas para asegurar un buen estado de salud para la madre y el bebé. La idea es que sea una experiencia positiva para ambos fomentando la autoestima y la autonomía de la madre.

El monitoreo sobre las condiciones en las cuales se viene desarrollando el embarazo debe realizarse desde el primer trimestre. La primera visita está indicada en el transcurso de las 8 primeras semanas de gestación durante la cual se abre la historia clínica de la futura madre y se valora el estado de la gestante, la necesidad de intervenciones y los cuidados adicionales.

Estos controles deberán realizarse mes a mes a medida que va desarrollándose el bebé y una de las mejores herramientas para observar el crecimiento del nuevo ser, es a través de las ecografías, las cuales se deben realizar cada trimestre.