Mascotas
Tener una mascota ayudaría a tener un cerebro sano por más tiempo
Según estudios científicos, los amigos de cuatro patas ayudarían a mantener las capacidades cognitivas de sus dueños
Tener una mascota en casa no es solo cuestión de compañía o de gusto, pues según algunos estudios como el publicado en la revista Aging and Heatlh, se ha encontrado que las mascotas ayudarían a que las personas sobre 65 años mantengan sus capacidades mentales.
Cerebro y mascotas
Aunque todavía no hay resultados contundentes sobre el mecanismo específico involucrado que ayudaría a conservar por más tiempo las capacidades de nuestro cerebro, los expertos determinaron que ser dueño de una mascota podría mantener tus capacidades cognitivas, especialmente entre las personas de edad avanzada.
Luego de realizar pruebas en 20 mil adultos mayores con y sin mascotas, descubrieron que quienes tienen más de 65 años y han tenido un compañero peludo por al menos 5 años, obtuvieron mejores calificaciones en las pruebas de memoria a corto y largo plazo.
No hay resultados definitivos, sin embargo, los investigadores asumen que esto podría estar asociado a la mayor producción de hormonas, como la oxitocina o los cambios en los hábitos en la vida de los dueños de mascotas.
De esta forma, los peludos compañeros de las familias podrían ayudar a prolongar el buen funcionamiento cerebral evitando la aparición temprana de enfermedades como el Alzheimer.
Estructuras cerebrales que compartes con tu perro
De acuerdo al portal asociacióneducar.com, los seres humanos y los perros compartimos una estructura cerebral llamada sistema emocional. De esta forma, la mascota puede descifrar las emociones de su dueño y reaccionar de acuerdo con ellas.
Varios de los estudios científicos que se han llevado a cabo entre el hombre y el perro concluyen que ambos refuerzan sus vínculos biológicos en un circuito neuronal impulsado por la oxitocina, de la misma forma que se construye entre individuos de la misma familia.
Una mejora en el estado de ánimo y la movilidad
El tener un animal en casa, como un perro o un gato, ayuda a las personas con Alzheimer a mantener unas rutinas diarias, a estar más relajados y a dormir un poco mejor. Además, les obliga a realizar cierta actividad física y a relacionarse con su entorno social.