Mascotas
Las cosas que los peluditos odian del ser humano y que tal vez no sabías
Anota estos consejos que te servirán para hacerlos más felices.
No es casualidad que el perro sea uno de los animales de compañía más populares y amados del mundo entero. Con su sensibilidad, la alegría que transmiten, lo afectuosos que son y, sobre todo, su lealtad, es fácil enamorarse de ellos.
Sin embargo, tener un peludito en nuestras vidas demanda muchos gastos, pero sobre todo atención y amor, por lo que la responsabilidad de tener un animalito de estos en casa es enorme.
En su mayoría son bastante juguetones, sociables y amorosos, pero así como los humanos, ellos también tienen sentimientos, por lo que en ocasiones podemos hacer cosas que los incomoden, los pongan tristes, les dé ansiedad, los inquiete y hasta les llegue a molestar.
Por lo anterior, no deberíamos inferir que nuestra mascota siempre está bien con todos nuestros comportamientos porque como no tienen cómo comunicarse con nosotros es complicado. No obstante, con su lenguaje corporal es bastante claro lo que pueden estar sintiendo en cualquier momento y es eso lo que debes analizar.
Cosas que los perros odian del ser humano y que a veces omitimos
Uno de los aspectos que más mencionan los expertos en el tema es que los perros construyen una rutina diaria dependiendo de la hora en que lo sacas, es decir, que si por ejemplo un día no lo sacas a la misma hora o la misma cantidad de veces le molestará o se pondrá triste.
1. Dejarlos solos por mucho tiempo: a estos animales les encanta la compañía, sobre todo si ya están acostumbrados a ella. No obstante, hay muchas personas que no tienen el tiempo necesario para poder estar todo el día con ellos, al contrario, tienen que ir a trabajar o a estudiar, por lo que tienen que dejarlos solos, pero esto solo entristece al canino.
2. Paseos muy cortos: salir a caminar es una de sus actividades favoritas, ya sea para salir a jugar con sus amigos, para olfatear o despejar la mente. Además, de acuerdo con varios veterinarios, la idea es dejarlos oler y explorar, sin una correa tensa que les puede transmitir inseguridad, estrés y hasta nerviosismo.
3. Abrazos o estirar sus bigotes: en ocasiones pensamos que a nuestros perritos les encantan los abrazos, sin embargo, su postura rigida indica todo lo contrario, por lo que es necesario que analices la reacción de tu peludito al hacerlo. Igualmente, no hay que invadir tanto su espacio cuando están haciendo sus necesidades o cuando se están alimentando.