La equinoterapia como alternativa para mejora la calidad de vida

Desde tiempos inmemorables los caballos han sido compañeros fieles del hombre convirtiéndose en la mano derecha para lograr su progreso y desarrollo tanto en el trabajo como en la vida diaria. Su carácter noble y la fortaleza de su cuerpo ha sido la base para ganar muchas batallas y conquistar el mundo durante muchos años y aún en nuestros días siguen formando parte del desarrollo corporal y emocional a través de tratamientos alternativos que benefician a cientos de personas en el mundo entero.

Es así como la equinoterapia se ha convertido en un gran apoyo para las personas con dificultades motrices, comportamentales y neurológicas, pues el movimiento del caballo produce sensaciones muy parecidas a las que sentimos los humanos al caminar, por lo que el paciente vuelve a familiarizarse con este movimiento, relaja sus músculos y recupera parte de su funcionalidad.

Según reportes de la Organización Mundial d la Salud, alrededor del 10 % de la población mundial, o sea 650 millones de personas, viven con discapacidad, lo cual hace que este tipo de terapias con caballos sea una de las alternativas de recuperación que más acogida han alcanzado en los últimos años, sirviendo como complemento de terapias psicológicas, físicas e incluso psiquiátricas.

Importancia de una terapia alternativa

Fucsia habló con María Angélica Rodríguez, Terapeuta Ocupacional, certificada en equinoterapia y coaching con caballos, sobre este tipo de ayudas alternativas y su aceptación en Colombia.

Revista Fucsia: ¿Por qué es importante la equinoterapia?

María Angélica Rodríguez: La equinoterapia es una terapia alternativa que no solo ayuda en el área motora y en el área sensorial, sino que también apoya en el área mental, cognitiva y emocional. Es importante porque es diferente trabajar en un consultorio donde estamos solos, donde hay 4 paredes y un terapeuta y las actividades, a trabajar en una Equinoterapia donde los estímulos son muchísimos más grandes, donde está el caballo que es coterapeuta; el palafrenero, que es quien lleva el caballo, y el terapeuta con un estímulo visual de naturaleza (...)el caballo es el único animal en donde la marcha es la más parecida a la del humano entonces cuando un caballo camina el cerebro del humano interpreta que quien está caminando es la persona y no el animal

R. F.: ¿Qué tanta credibilidad tiene esta terapia dentro del mundo profesional?

María Angélica Rodríguez: Yo pienso que los pacientes como tal creen y más si alguien ha vivido la experiencia empieza a creer, pero en el mundo profesional no creen. Yo he trabajado en muchos centros terapéuticos y normalmente los profesionales del área de la salud, sobre todo los doctores, lo ven como algo que no sirve, no es algo creíble como tal en el área de la salud (...) solo cuando los pacientes están inmersos en el tema ya empiezan a creer.

R. F.:¿Cómo puedo tener acceso a estos tratamientos?

M. A. R.: Todo depende de la problemática que se esté viviendo. Normalmente con los niños con los que yo he trabajado como tal y que salen de una EPS, es porque son remitidos por ortopedia o por psiquiatría, pero normalmente cualquier persona te puede recomendar una equinoterapia, puede ser el profesional de la educación, el profesor, un educador especial; del área de la salud lo puede remitir un terapeuta ocupacional, un fisioterapeuta, un fonoaudiólogo o un psicólogo. Acá es este mundo se usa mucho en el área de la psicología.

R. F.: ¿Cuáles son los mayores logros que puede obtener una persona con la equinoterapia?

M. A. R.: En mi experiencia en el área física, cuando hay pacientes con accidente cerebrovascular la movilidad mejora muchísimo por lo que el cerebro interpreta que quien está caminando es la persona. La cantidad de estímulos que envía el caballo al caminar, al trote o al galope son tan grandes que lo que hacen es disminuir el tono muscular o aumentar el tono muscular entonces yo los diferentes aires que tiene el caballo los utilizo para diferentes cosas.

R. F.: ¿Qué mensaje le darías a las personas para que se atrevan a practicar este tipo de terapias?

M. A. R.: Colombia es un país muy diverso donde tenemos una gran cantidad de animales que de verdad nos ayudan y nos brindan ese apoyo. Que prueben cosas que no solo les ayuda a su salud física, sino a su salud mental. Esto no es solo para personas con discapacidad, esto es para los niños que tienen problemas escolares, para las personas que se sientes estresadas, que ya no pueden con sus trabajos, es algo que de verdad ayuda.

Una pequeña historia de vida

¿Pero qué opinan las personas que han recibido este tipo de terapia? Fucsia habló con los papás de Antonella, una pequeña de seis años diagnosticada con un posible TDHA e impulsivilidad, quien desde hace 3 años practica la terapia con equinos.

“La terapia ayudó a nuestra hija en el tema de prolongar los tiempos de atención en las actividades cotidianas, en la concentración en las mismas, también en el tema de regular un poco la inquietud motora, generar seguridad en ella misma para realizar las actividades en el caballo y también fuera de este (es decir, las actividades desarrolladas en el caballo sirven de referencia para estimular actividades cotidianas). Asimismo, adquirió cierto autocontrol en el caballo al realizar movimientos encima de este, lo que se trasladó también al tema de actividades físicas, y se reguló la impulsividad, ya que al comienzo quería lanzarse del caballo”.

La terapia fue recomendada por una de las mamás que asistía al centro terapéutico donde tiene consulta la niña, quien le indicó que había tenido buenos resultados de la equinoterapia. Por esta razón los padres decidieron iniciar esta actividad contando con la buena aceptación de la menor.

La experiencia ha sido muy positiva y esta es la percepción de esta familia frente a este tipo de terapias “Claro que la recomendaríamos, ya que hemos venido viendo los avances que ha tenido mi hija y lo que nos ayudó como padres en el tema del desarrollo de atención, confianza y seguridad desarrollados, esto facilita ciertas áreas en el proceso de crianza y escolaridad”.