Gastronomía
El pandebono, entre los cinco mejores panes del mundo
La preparación a base de almidón de yuca, queso y huevo es considerada un placer para el paladar.
Si ha tenido la oportunidad de comer un pandebono, permítanos decirle que ha probado una “preparación de dioses”. Esto lo afirmamos gracias a que esta receta ha sido seleccionada por World Food Atlas como uno de los mejores cinco panes de todo el planeta. Para hacerlo se necesita almidón de yuca, queso y huevo. La guía lo recomienda como uno de los alimentos que debería probar en este 2023. Esta receta comparte en el ranking con otras preparaciones como Butter Garlic Naan de la India, el Roti canai de Estados Unidos, la Pampushka de Ucrania y la Pupusa de El Salvador.
La preparación recibió una calificación de 4.8 y se destacó el hecho de que no hubiese una parte del territorio nacional en donde no se preparara. Y es que desde el norte del país (La Guajira) hasta el sur (Amazonas), no hay colombiano que no se haya deleitado con este platillo.
Con esta elección queda demostrado que en Colombia se puede comer delicioso en cualquier parte del territorio nacional. Y es que ¿quién no se ha rendido ante la tentación de comerse un pandebono con avena o una bebida caliente?
¿Dónde nación el pandebono?
Son muchas las versiones que corren sobre la creación de este pan nacido en el Valle del Cauca hace aproximadamente un siglo. Algunos libros aseguran que fue un italiano radicado en dicho departamento el primero en hacer esta preparación y le dio el nombre porque salía a las calles a venderlo mientras gritaba “pan del bono”, es decir, pan del bueno. Con el paso de los años, en el país se le empezó a dar el nombre por el cual se le conoce en la actualidad, que es pandebono.
Otra de las tesis que circula es que fue una cocinera con mucha experiencia llamada Genoveva Reza de Montoya quien le dio vida a este deleite gastronómico. La mujer trabajaba en la hacienda El Bono, en el municipio de Dagua, y quiso darle un valor agregado al tradicional pan y le añadió almidón de yuca, maíz y queso. De ahí nació la preparación que conocemos en la actualidad.
Aunque no se dio a conocer la receta original al principio, su sabrosura hizo que en el resto de la población fueran probando hasta dar con su preparación. Desde entonces, se extendió por todo el departamento y en la actualidad se ha convertido en una especie de pasabocas insigne del Valle del Cauca.