Toxina botulínica: estas son sus ventajas para la salud más allá de lo estético

Desde hace unos años mujeres y hombres acuden a tratamientos estéticos para suavizar las líneas de expresión, relajar los movimientos faciales y mejorar la estructura de la piel, que ofrece la toxina botulínica. Pero ¿sabía que la aplicación de esta sustancia inició como tratamiento médico para mejorar algunas funciones a nivel ocular y se evidenció que también ayudaba a la apariencia de la piel?

Desde 1990 cuando se dio paso al uso de esta sustancia como tratamiento estético para disimular los primeros signos de envejecimiento, se han realizado diversos estudios que evidencian que es un tratamiento efectivo y seguro no solo para potenciar la juventud, sino que contribuye con algunos problemas de salud.

Según el doctor Arthur Swift, cirujano plástico certificado e integrante del consejo asesor global de muchas de las principales empresas farmacéuticas cosméticas del mundo, existe una amplia evidencia científica que certifica que la toxina botulínica es un tratamiento seguro y efectivo que puede ser usado no solo con fin estético, como suavizar las líneas de expresión o arrugas en el rostro y cuello, sino es una alternativa para tratar diversas patologías con resultados bastante prometedores.

“Por ejemplo, cuando los bebés tienen una contractura en el cuello, que anteriormente solo se podía tratar con cirugía, esta toxina resulta muy útil porque relaja el músculo”, explicó el doctor Swift, quien participó en la primera edición de Toxin Xpert Colombia: The Evolution Of Toxins, que se realizó en Bogotá el pasado 25 y 26 de octubre.

El evento organizado por el laboratorio de medicina estética Merz Aesthetics Colombia, reunió a más de 90 especialistas entre médicos estéticos, cirujanos plásticos y dermatólogos quienes compartieron conocimientos y experiencias alrededor de la evolución de las toxinas así como en nuevas técnicas de aplicación.

Más allá de su uso estético

Hoy en día el mercado de las toxinas botulínicas es bastante amplio. Existen muchas marcas pero pocas ofrecen los resultados de Xeomin, desarrollada el laboratorio Merz Aesthetics, que gracias a su pureza, tiene menor carga proteica, menor riesgo de producción de anticuerpos, menor riesgo de falla terapéutica y ofrece resultados eficaces de hasta seis meses de duración con los más altos estándares de seguridad. De hecho, es utilizada no sólo para fines estéticos sino para tratar problemas como la rosácea, cicatrices, foliculitis, acné o el exceso de sudor.

“La toxina se utiliza para moderar, no para alterar el movimiento, es decir, que nos ayuda a tener un mejor balance entre nuestros movimientos y nuestra expresión. También se usa en las personas con excesiva sudoración en los pies, manos o debajo de los brazos. Para incontinencias o en la vejiga, fisuras anales, problemas de acné, entre otros padecimientos que afectan la calidad de vida de hombres y mujeres”, precisó el doctor Swift, quien ha trabajado con la toxina desde hace 40 años.

Además resalta que existen muchas alternativas en el mercado y la elección del tratamiento tiene que ver con las necesidades del paciente, sus expectativas y la calidad y eficacia del producto.

“Hoy en día, la toxina botulínica es una palabra común y frecuente. Sin embargo, aún hay muchos mitos alrededor del tratamiento relacionados con el costo, el dolor que pueda sentir el paciente, los efectos, los resultados. Lo cierto es que se ha evolucionado mucho en los últimos años en las aplicaciones, técnicas, dosis y duración; siendo una opción cada vez más segura y efectiva”, concluyó el experto.

El rostro es un aspecto fundamental para nuestra imagen. A través de ella transmitimos cómo nos sentimos, y más en un mundo que le da tanta relevancia a lo visual. Por eso es importante, entre tantas alternativas disponibles, consultar con los especialistas sobre los tipos de toxinas que pueden favorecer tu rostro.