Actualidad
Los puntos clave para entender la demanda de Blake a Justin Baldoni
El conflicto detrás de las cámaras: Blake Lively acusa a Justin Baldoni de acoso sexual y difamación durante el rodaje de ‘Romper el círculo’.
El estreno de Romper el círculo en agosto de 2024, la adaptación cinematográfica de la exitosa novela de Colleen Hoover, parecía ser un logro para sus protagonistas Blake Lively y Justin Baldoni. Sin embargo, lo que en principio se perfilaba como una historia romántica de superación y amor, pronto se convirtió en un campo de batalla legal que ha puesto en evidencia las tensiones entre ambos actores y ha sacado a la luz acusaciones graves que están dando mucho de qué hablar.
A lo largo de la promoción de la película, fue evidente la ausencia de Blake Lively y Justin Baldoni en eventos conjuntos, lo que alimentó rápidamente los rumores sobre una relación tensa entre los dos. A pesar de compartir la pantalla y ser coprotagonistas, ambos evitaron cualquier acto promocional juntos. La situación se intensificó cuando la productora Wayfarer Studios contrató un especialista en gestión de crisis antes del inicio de la campaña de promoción. Esta decisión fue tomada, según informes, tras las múltiples amenazas y demandas que Blake Lively, por su parte, había presentado durante la filmación, incluyendo amenazas de no aparecer en el set o de negarse a promocionar la película.
Lo que parecía una cuestión meramente profesional pronto dio un giro inesperado cuando la actriz presentó una demanda formal contra Baldoni por acoso sexual, difamación y la creación de un ambiente de trabajo hostil. Según la denuncia, Lively solicitó en su momento una reunión con Baldoni y varios productores de la película, en la que su marido, Ryan Reynolds, estuvo presente. Durante esta reunión, Blake detalló una serie de peticiones para que Baldoni dejara de hacer comentarios inapropiados, como mostrar imágenes de mujeres desnudas, discutir su adicción a la pornografía o hacer referencias a sus conquistas sexuales. También solicitó que no se realizaran escenas de sexo fuera del guion previamente aprobado y que se respetaran ciertos límites personales.
Poco después de esta reunión, Lively alega que Baldoni orquestó una campaña de manipulación social con el fin de desprestigiar su imagen, lo que le causó una grave angustia emocional a ella y su familia. La demanda apunta a que la manipulación de Baldoni no solo dañó la reputación de Lively, sino que también tuvo repercusiones en su negocio y en su vida personal. Esta situación llevó a la actriz a tomar acción legal, en un esfuerzo por visibilizar lo que considera tácticas de represalia por parte de Baldoni. “Espero que mi acción legal ayude a poner de manifiesto estas siniestras tácticas de represalia para dañar a las personas que denuncian mala conducta”, comentó Lively al New York Times.
Por su parte, el abogado de Justin Baldoni, Bryan Freedman, ha respondido a las acusaciones calificándolas de “falsas y escandalosas”. Mientras tanto, la industria del cine observa este conflicto con atención, ya que plantea serios interrogantes sobre las dinámicas de poder y el ambiente laboral en los sets de filmación.