Estilo de vida
Longines celebra 190 años llevando la elegancia “al alcance de la mano”
La prestigiosa marca lanzó una línea especial para celebrar sus 19 décadas.
“Si miras el reloj, el reloj te mirará a ti”, es una frase que desde hace muchos años tiene mucha relevancia entre los relojeros. Cuando Auguste Agassiz creó su emprendimiento Agassiz y Compagnie, tal vez no se imaginó que su idea de negocio se iba a expandir por el mundo y que su reputación iba a llevarlo a ser considerado un poderoso de la industria de la relojería.
En un pequeño taller sin agua y sin electricidad ubicado en la localidad de St. Imier, Agassiz se dio a la tarea de que sus piezas fueran recordadas por su durabilidad y calidad. Fue en 1832 que el emprendedor se dio a esta tarea, misma que se ha mantenido a lo largo de estas 19 décadas. Son 190 años de una tradición relojera a la que hoy se le rinde un homenaje con una serie de tres relojes que son exclusivos de la línea The Longines Master Collection, considerada por la misma marca como una “digna herencia de la tradición de la casa”.
Desde sus inicios, una de las premisas de la empresa es alcanzar la precisión con exigencia estética, una combinación que muy pocas marcas en el mundo se pueden dar el lujo de atribuirse. Una de las cualidades que también se le atribuyen a este sello es que desde sus inicios se preocupó por innovar en tecnología sin descuidar ningún detalle.
De ahí que en medio del aniversario se lance esta línea con tres relojes que, como destaca la marca, siguen con la misma estética que hace parte de su ADN. “Estos relojes conjugan la elegancia clásica y la excelencia, están confeccionados en materiales nobles, acero inoxidable y oro”. Cabe resaltar que las versiones de oro amarillo y oro rosa de 18 quilates son de edición limitada. Solo saldrán 190 piezas con el fin de marcar la exclusividad.
Los detalles
Siguiendo en esa línea, los detalles han sido fundamentales a la hora de elaborar dichos relojes. “La esfera antracita granulada, gris satinado o plateado enarenado se distingue por sus acabados únicos y por la delicadeza de sus números árabes grabados. Las horas minutos y segundos giran de la mano de elegantes agujas rosas, doradas o de acero azulado, lo que acentúa la elegancia depurada de las esferas”, resalta en un comunicado de prensa.
Otro de los aspectos que se deben resaltar es que su caja de 40 mm, que cuenta con un calibre único de Longines, también cuenta con un grabado conmemorativo. “La correa de cuero gris antracita, de tacto muy suave, completa esta ejecución de alta gama. Dignas herederas de la tradición centenaria de la marca, estas piezas de excepción encapsulan la rica historia de Longines”, concluye las especificaciones de la marca.
