Salud

Gimnasia facial: los mejores ejercicios para tu cara

Te mostramos una rutina para tu cara que te ayudará a prevenir las arrugas prematuras

Yoga facial
Yoga facial - Foto: Getty Images

Los músculos dela cara al igual que los de cualquier otra parte de tu cuerpo necesitan que los mantengamos fortalecidos y tonificados para evitar que pierdan su elasticidad y por lo tanto, la gravedad haga un efecto negativo en ellos.

Por eso, cada vez son más mujeres que más allá de preocuparse por mantener las rutinas de belleza y limpieza de la piel de la cara, se han centrado en aprender sencillos, pero muy eficaces ejercicios faciales que evitarán el envejecimiento prematuro de la piel.

Facial gymnastics self massage
Facial gymnastics self massage | Foto: Getty Images

¿En qué consiste el yoga facial?

La práctica del yoga es una técnica milenaria practicada desde hace cientos de años y es evidente los beneficios que ofrece para quienes lo practican, sin embargo, hasta hace muy poco se ha comenzado a hablar de ‘yoga facial’, el cual consiste en hacer una rutina de ejercicios para relajar los músculos de la cara y así lograr que luzca mucho más bella.

Nuestra cara está formada por decenas de músculos que, al igual que hacemos con los del resto del cuerpo, debemos de ejercitarlos para mantenerlos fuertes y tonificados. Si tenemos un rostro “entrenado”, estará más firme, tonificado y se reducirán notablemente los signos de la edad. “Los músculos de la cara, no son diferentes a los del resto del cuerpo, simplemente son más pequeños. Si no ejercitas tu cuerpo, este se va tornando flácido y débil. Lo mismo sucede con los músculos de la cara”, nos explica Diana Bordón especialista en el tema.

Daniela Toro, autora del libro Face Fit, nos explica que lo ideal sería dedicarle entre diez y quince minutos al día, “es importante dedicarle tiempo, pero no el mismo que le dedicamos al cuerpo, ya que tenemos menos musculatura y las fibras musculares son diferentes y se fatigarían mucho”.

Ejercicios de yoga facial
Ejercicios de yoga facial | Foto: Getty Images

Ejercicios para la cara

Para tu rutina diaria de gimnasia facial no necesitas ningún accesorio complejo: basta con tus manos, un espejo y constancia.

  • El calentamiento, con tu crema

Es necesario conseguir una buena textura de tu crema para poder masajear tu cara. Lo ideal es preparar tu rostro con tu crema habitual para que se vayan preparando los músculos para el estiramiento.

Aplícala con movimientos ascendentes sobre rostro, cuello y escote y le aportarás frescura, luminosidad, hidratación, consistencia y un tono rosado, con lo que se verá saludable.  

Coloca tus manos en horizontal en la base del cuello, mira hacia el techo.

Gira lenta y alternativamente la cabeza hasta que la alinees con cada hombro. Una vez en ese punto, pon ‘cara de pez’, succionando los pómulos hacia adentro.

  • Pómulos

Pellizca los pómulos en dirección a la sien, el surco nasogeniano hacia la comisura de los labios y toda la línea de la mandíbula. Con ello conseguirás activar la microcirculación, tonificar y aportar luminosidad.

  • Mentón y óvalo facial

Haz que tu labio inferior cubra los dientes y mueve la mandíbula de arriba hacia abajo.

Hincha las mejillas como un globo. Aguanta 5 segundos. Suelta el aire y pronuncia la letra ‘O’ tan exageradamente como puedas.

  • Contorno de ojos

Arranca el ejercicio extendiendo el contorno de ojos que ayuda a corregir las ojeras persistentes e ilumina la mirada.

Realiza movimientos de tecleo con los dedos comenzando sobre la zona de las bolsas, subiendo por las cejas y completando el círculo.

Estira suavemente los extremos de los ojos hacia las sienes.

  • Frente

Pon las yemas de los dedos alineadas en vertical en el centro de la frente y deslízalas hacia las sienes.

Coloca tus manos en forma de diadema. Estira hacia atrás mientras realizas el movimiento opuesto con las cejas.

  • Relajación final

Como en yoga o pilates, terminamos con un ejercicio de relajación. Haz cinco respiraciones abdominales lentas con los ojos cerrados. Mientras, presiona suavemente los lóbulos de tus orejas. Finaliza con un fuerte aplauso.