Salud
Cleveland Clinic alerta: La diabetes, una amenaza creciente para las mujeres colombianas
La importancia de la detección temprana y el control de la enfermedad, una llamada urgente a la acción.
Cada 14 de noviembre, el Día Mundial de la Diabetes se celebra en todo el mundo con el objetivo de sensibilizar sobre esta enfermedad crónica que afecta a millones de personas. En Latinoamérica, la diabetes es una de las principales causas de mortalidad, y Colombia no es ajena a esta realidad. Según datos recientes, el 10% de la población colombiana vive con esta enfermedad, siendo las mujeres una de las poblaciones más vulnerables, tanto en términos de prevalencia como de complicaciones relacionadas. En este contexto, Cleveland Clinic, ha lanzado una alerta sobre el creciente riesgo de diabetes en las mujeres colombianas, haciendo hincapié en la necesidad urgente de tomar medidas preventivas.
El Dr. Ricardo Correa, endocrinólogo de Cleveland Clinic, destaca el alarmante aumento de la diabetes tipo 2 en Colombia, especialmente entre las mujeres. En su intervención, explica que la detección temprana es clave para evitar complicaciones graves, muchas de las cuales podrían ser prevenidas con un diagnóstico oportuno. “Lo que vemos con frecuencia en la clínica son pacientes que llegan por problemas graves, como infartos o fallos renales, sin saber que tienen diabetes. Este es un claro reflejo de la falta de concientización y educación sobre la enfermedad en la población”, comenta el Dr. Correa.
Según el especialista, la diabetes tipo 2 ha mostrado un aumento progresivo en los últimos años, particularmente debido a factores como el sedentarismo, la obesidad y el estrés. La obesidad, que afecta a un porcentaje alarmante de la población latinoamericana, está estrechamente vinculada al desarrollo de la diabetes tipo 2, ya que el exceso de grasa en el cuerpo afecta la capacidad del organismo para regular los niveles de azúcar en la sangre. En Colombia, aproximadamente el 75% de la población tiene sobrepeso u obesidad, lo que eleva considerablemente el riesgo de desarrollar enfermedades metabólicas.
Las mujeres, señala el Dr. Correa, enfrentan un riesgo aún mayor. Esto se debe a factores biológicos, como las alteraciones hormonales que ocurren durante el embarazo o la menopausia, así como a aspectos sociales y culturales que afectan su acceso a servicios médicos adecuados. “En muchas ocasiones, las mujeres tienen menos acceso a atención médica de calidad, lo que agrava la situación. La diabetes en las mujeres no solo es peligrosa por sus efectos directos en la salud, sino también por las complicaciones que pueden surgir, como enfermedades cardiovasculares, problemas renales o alteraciones visuales”, alerta el experto.
El especialista insiste en la importancia de realizarse chequeos médicos regulares para prevenir la diabetes y sus complicaciones. Si bien la enfermedad es tratable, la clave está en la detección temprana y en el manejo adecuado de la misma. “Los pacientes que logran controlar sus niveles de azúcar en sangre, adoptando un estilo de vida saludable, pueden evitar el desarrollo de complicaciones graves”, afirma el endocrinólogo. Sin embargo, la falta de información y la escasa educación sobre el autocuidado siguen siendo grandes barreras para la prevención.
Por otro lado, enfatiza que el tratamiento de la diabetes no debe basarse únicamente en el control de la medicación, sino en un enfoque integral que contemple cambios en el estilo de vida. La adopción de hábitos saludables, como una alimentación balanceada, la práctica regular de ejercicio y el manejo del estrés, son fundamentales para controlar la enfermedad. “Es importante que las personas no solo se enfoquen en la dieta, sino también en fortalecer el cuerpo a través del desarrollo muscular. El ejercicio no solo se trata de hacer cardio, sino de mejorar la salud metabólica a través del fortalecimiento físico”, explica el especialista.
En cuanto a la alimentación, el Dr. Correa recomienda optar por una dieta rica en frutas, verduras, granos enteros y proteínas magras, mientras se limita el consumo de azúcares refinados y grasas saturadas. “Una dieta balanceada es fundamental para mantener niveles adecuados de glucosa en sangre y para controlar el peso”, subraya el endocrinólogo. Además, no puede dejarse de lado la importancia del sueño. “Dormir entre 7 y 8 horas al día es crucial para la regulación del metabolismo y la salud en general”, añade el Dr. Correa.