Chiara Ferragni enfrentará juicio por presunto fraude en ventas benéficas

La influencer italiana Chiara Ferragni, reconocida por su éxito en el mundo de la moda y el emprendimiento digital, enfrenta uno de los momentos más desafiantes de su carrera. La Fiscalía ha decidido llevarla a juicio por presunto fraude en la comercialización de pandoros navideños y huevos de Pascua con su marca, productos que fueron promocionados como parte de una campaña benéfica.

Sin audiencia preliminar, Ferragni deberá comparecer directamente ante el juez, acusada de obtener ganancias injustificadas por un monto cercano a los 2,2 millones de euros.

El caso comenzó en 2023, cuando se denunció que los ingresos generados por la venta de estos productos no habrían sido destinados en su totalidad a causas solidarias, como se había anunciado. La controversia escaló rápidamente, afectando la reputación de Ferragni y provocando sanciones por parte del organismo regulador italiano, que consideró la estrategia de marketing como engañosa. La influencer, sin embargo, ha sostenido su inocencia en todo momento.

“Creía sinceramente que no era necesario celebrar un juicio para demostrar que nunca he defraudado a nadie. Lamentablemente, tendré que convivir con esta acusación, que considero profundamente injusta, pero lucharé con determinación para demostrar mi absoluta inocencia”, declaró Ferragni tras conocer la decisión judicial.

Sus abogados también expresaron confianza en que su inocencia quedará demostrada, asegurando que el caso no tiene relevancia penal y que los puntos en disputa ya fueron abordados ante el Garante de la Competencia.

En un intento por mitigar el daño, Ferragni llegó recientemente a un acuerdo con asociaciones de consumidores, comprometiéndose a compensar a quienes compraron el pandoro “Navidad Rosa” y a cubrir los gastos legales de las organizaciones que la demandaron. Sin embargo, esto no impidió que la Fiscalía prosiguiera con el caso, fijando la primera audiencia para el 23 de septiembre de 2024.

Más allá del proceso legal, este escándalo ha tenido un fuerte impacto en la imagen pública de Ferragni, quien ha construido su imperio con base en la confianza de su audiencia. La controversia ha generado un intenso debate sobre la responsabilidad de los influencers en el marketing con fines benéficos, evidenciando los riesgos de mezclar filantropía con estrategias comerciales.