Estilo de vida
Beneficios del agua fría a la hora de lavar la piel de tu rostro
En esta nota te contamos cómo la temperatura del agua influye en el aspecto de tu piel.
Si bien es cierto que el agua tibia o más o menos caliente puede parecerte reconfortante e ideal para tu rutina de cuidado de la piel, la verdad es que la que aporta múltiples beneficios para tu aspecto físico es el agua fría. Sin embargo, es importante aclarar que esta no funciona como sustituto a ningún tratamiento específico para cuidar la piel, pero sí sirve como un complemento perfecto para proteger y mejorar la apariencia de tu rostro.
Y es que lo primero que debes tener en cuenta a la hora de lavar la piel de tu cara, más allá de los productos que conforman la rutina de hidratación, es la fase de limpieza, ya que si este proceso no se hace bien, lo demás podría ser una pérdida de tiempo debido a que probablemente no obtengas los resultados que esperas porque, para que hagan efecto tus demás tips, la piel debe estar completamente limpia y preparada para recibir otros nutrientes.
Por esta razón, decidir lavarte la cara con agua fría es la mejor opción, especialmente si tienes un tipo de piel seca, deshidratada o propensa al acné, debido a que esta temperatura ayuda a aumentar el flujo sanguíneo, cierra los poros, funciona como antiinflamatorio, entre otros beneficios que te mencionamos a continuación:
1. Estimula la circulación sanguínea
Como el agua fría hace que se aumente el flujo sanguíneo en la piel, esto a su vez permite que mejore la circulación y de esta manera también ayuda a que se purifique, se oxigene y se vea más firme y elástica, proporcionando nutrientes vitales a las células de la piel, mientras promueve un aspecto más saludable.
2. Cierra los poros
Lavar el rostro con agua fría ayuda a sellar los poros, retener los aceites naturales, minimizar la acumulación de suciedad y reafirmar la capa más superficial de la piel, lo que a su vez previene la formación de imperfecciones y contribuye a evitar los signos del envejecimiento.
3. Funciona como antiinflamatorio
Aplicar el agua fría de forma directa sobre la piel puede tener un efecto antiinflamatorio, debido a que el frío contrae los vasos sanguíneos y esto disminuye la hinchazón y la rojez. De hecho, esta práctica es perfecta para desinflamar la zona de las ojeras.
4. Piel firme, tonificada y suave
El agua fría permite estimular los músculos faciales, lo que a largo plazo se ve reflejado en la firmeza de la piel y ayuda a prevenir la flacidez, haciendo también que se regenere y se vea más suave. Además, es importante resaltar que el frío es ideal para combatir la celulitis y las estrías, mientras al mismo tiempo elimina las células muertas.
5. Proporciona un efecto rejuvenecedor
Rejuvenecer ha sido una palabra clave en este texto, ya que el lavado facial con agua fría ayuda a revitalizar la tez, dándole un aspecto más fresco y luminoso, pues al mejorar la circulación sanguínea, también activa la producción de elastina y de colágeno, una de las proteínas que el organismo va perdiendo con la edad y que es vital para no perder la firmeza y elasticidad de la piel.