Turismo
Aruba celebra la felicidad: un homenaje a la alegría y al compromiso con la isla
En el Día Internacional de la Felicidad, la Isla Feliz invita a los viajeros a cuidar su paraíso natural con pequeñas acciones que generan un gran impacto.

En Aruba, la felicidad va más allá del sol y la arena; es un estilo de vida que se basa en la conexión con la naturaleza, la calidez de su gente y el respeto por la cultura local. Con motivo del Día Internacional de la Felicidad, la Isla Feliz refuerza su compromiso con el turismo sostenible a través de la iniciativa ‘Mi Promesa a Aruba’, una invitación para que los visitantes no solo disfruten de su belleza, sino que también contribuyan a preservarla.
Para Jordan Schlipken, director de la Autoridad de Turismo de Aruba en Latinoamérica (A.T.A.), la clave de esta celebración radica en la generosidad y el respeto. “Nuestra cultura se basa en la amabilidad, la generosidad y el respeto. A cada huésped en la isla lo invitamos a unirse a nosotros en este compromiso, llamado la Promesa de Aruba, ayudando a proteger la belleza y biodiversidad de la isla, asegurando que siga siendo un lugar acogedor y feliz”, destaca.
Con esta iniciativa, Aruba busca transformar la mentalidad de los turistas, invitándolos a sentirse como huéspedes responsables de un destino que los recibe con los brazos abiertos.

La Promesa de Aruba se compone de cuatro pilares fundamentales que invitan a los viajeros a adoptar un enfoque más consciente durante su estadía. Desde minimizar el impacto ambiental y dejar solo huellas que el mar pueda borrar, hasta sumergirse en el ritmo relajado de la isla, cada acción es una oportunidad para disfrutar con gratitud y respeto.
Además, el compromiso incluye valorar la cultura y tradiciones locales, promoviendo una interacción más auténtica con la comunidad, y fomentar un turismo responsable que garantice que las futuras generaciones puedan seguir disfrutando de este paraíso.

Con este llamado a la acción, Aruba demuestra que la felicidad no solo se trata de vivir el momento, sino también de preservar lo que hace especial a la isla. Al adoptar estas pequeñas pero significativas acciones, los viajeros se convierten en parte del legado de sostenibilidad y bienestar que Aruba promueve.
Así, la Isla Feliz no solo celebra el presente, sino que también asegura un futuro donde la alegría y la belleza natural sigan siendo su mayor tesoro.