Bienestar emocional
¡Cuidado con ese tipo!
Aunque es fácil idealizar una relación cuando esta apenas comienza, préstele atención a su instinto. En caso de que este no le funcione, escuche a sus amigos si le dicen que algo no les cuadra. Y deje de ser como Shakira: bruta, ciega y sordomuda.
Ese chiste trillado de que a la pareja se le llama “novio”, precisamente porque usted “no vio”, tiene mucho de verdad. “En la fase del enamoramiento solemos mostrar lo mejor de nosotros y el otro hace lo mismo. De alguna manera ocultamos nuestros defectos”, confirma la psicóloga clínica Susana Obesso.
Si bien es cierto que las relaciones no vienen con etiquetas de advertencia sobre los efectos nocivos “del producto”, sí hay pistas que pueden servir de predictores de la salud futura de un vínculo. “En algún momento se ‘pela el cobre’ y aparecen los momentos ‘ups’, esos que lo hacen sentir a uno extraño. Sin embargo, suelen dejarse pasar con excusas como: ‘es que apenas estamos saliendo’, ‘disfrutemos mientras tanto’ y se van acumulando en el cuarto de los pendientes hasta el día en que pasan la cuenta de cobro”, agrega el terapeuta de pareja José Alonso Peña.
Su colega Williams Prieto sostiene que la clave está en el autoconocimiento: “El hecho de ignorar estas señales ya de por sí está mostrando que algo pasa conmigo porque uno se miente a sí mismo”. ¿No será que hay un patrón que se está repitiendo de una relación a otra? Para quienes se encuentren en pleno idilio y tengan el juicio nublado, los expertos ofrecen estas 10 alertas rojas que indican cuándo es oportuno pisar el freno en seco.
1. ¿Tiene reacciones exageradas?
Ese caballero que conduce de manera agresiva y caza pelea con todos los taxistas debe estar bajo sospecha. Lo mismo aquel que en una cena trata a su conquista con guantes de seda pero se dirige en forma displicente al mesero. “La próxima víctima puede ser usted”, advierte Peña. “Esas respuestas emocionales poco asertivas deben mirarse con lupa, ya sea agresividad o sensibilidad extrema. O incluso es de cuidado el quejetas superjuez que se cree con el derecho de criticar a los demás”.
2. ¿Mucho amor en poco tiempo?
Si a la semana de estar saliendo ya le puso un apodo cariñoso del tipo “gordita” o “pastelito”, huya. “¿Se acaban de conocer y justo por esos días es su cumpleaños y le llega con limosina y mariachis? Lo peligroso es que esas inversiones emocionales luego se convertirán en una carga, porque el otro será dependiente y centrará su mundo en usted, además de que esperará una retribución igual de su parte y puede volverse demandante”, explica el especialista. Lo opuesto también debe poner en rojo el semáforo: aquel que en mucho tiempo da poco, se pierde de vez en cuando y nunca presenta a sus amigos ni familiares. ¿Conclusión? Le cuesta comprometerse.
3. ¿Le ha hecho pataletas?
No confunda el chantaje emocional con el amor. Si apenas está empezando a conocer a un prospecto de novio y le hace un minishow porque un fin de semana tiene plan con sus amigas, puede estar frente a un manipulador en potencia. No se ablande frente a emoticones ni frases dulces como: “Está bien, ve..., pero si te quedaras conmigo me harías muy feliz”.
4. ¿Ha notado que quiere mandar?
Al igual que con la alerta anterior, las alarmas deberían sonar si no hay respeto por la individualidad. “Los celos y la falta de confianza se van a hacer más fuertes cuando la relación se formalice. Y preste mucha atención si disimuladamente critica su apariencia”, afirma Prieto. “Es posible que un controlador no se muestre abiertamente pero da indicios: si le pregunta qué se va a poner para salir, suele proponerle los planes y quiere saber su horario, no se crea el cuento de que es porque usted le preocupa”, añade Obesso.
5. ¿Es muy complaciente?
Si por el contrario su nueva conquista cede en todo, no cante victoria. Aunque inicialmente se siente bien que el otro acceda a los deseos que usted tiene, cuando la relación avance notará que difícilmente el personaje tomará una decisión.
6. ¿Comparten valores similares?
“La pregunta suena muy profunda, pero estoy convencido de que las personas se permiten mucho tiempo para verificar esto. Uno sabe qué cosas no son negociables en cuanto al manejo del dinero, en cuestiones de creencias y hasta en asuntos que parecen triviales: si bailar es importante para mí es un valor. Aun así, a veces se cede mucho por miedo a sabotear el proceso de seducción porque en el fondo está el temor a la soledad”. Por eso, Peña recomienda a sus pacientes poner límites desde el principio.
7. ¿Qué tal son sus planes?
¿Siempre que salen su novio termina borracho?, ¿ya la convenció de que solo toma socialmente? Es posible que le estén mostrando ciertas adicciones y usted se esté haciendo la de la vista gorda o tenga delirio de salvadora y pretenda cambiarlo. “Si, por ejemplo, percibe que trasnocha con sus videojuegos y en las citas se ve cansado, compruebe lo que sucede preguntándole qué tan importante es conservar esa rutina. Cuando no es posible llegar a un acuerdo es mejor que sean solo amigos. No se trata de ser excesivamente quisquillosos, pero las alertas solo pueden surgir de las sensaciones propias y ya depende de cada quien si quiere lidiar o no con esos detalles que le incomodan”. Quizá el problema sea suyo: una alarma es justificar constantemente los comportamientos de la pareja.
8. ¿Cómo habla de sus ex?
Ojo a la manera en que relata sus experiencias. Si se refiere en malos términos a sus antiguas parejas, si la culpa de todo siempre es de ellas, o si por el contrario el común denominador es que les fue infiel o confiesa que les decía mentiras piadosas, sería bueno ir con cautela. “También hay personas que no han superado el pasado, ni han completado su duelo y llegan a la nueva relación con una pesada mochila emocional”, comenta Prieto.
9. ¿Qué tal su ego?
Hay individuos que disfrutan siendo los protagonistas. En cualquier situación buscan ser el centro de atención. Son aquellos que minimizan el mundo del otro y siempre encuentran una mejor manera de hacer las cosas. Se les reconoce porque la palabra “yo” es su favorita y tal vez no prestan toda su atención a quien tienen enfrente por andar chequeando sus múltiples redes sociales.
10. ¿Ya le preguntó a sus amigos qué opinan?
No se trata de tomar todo lo que ellos digan como ley, pero por lo menos hay que darles el beneficio de la duda a quienes mejor lo conocen a uno y no están dominados por las mariposas en el estómago. Otra medida necesaria es ver a la pareja interactuar en comunidad. “¿Cómo se comporta como hijo, como hermano, como amigo?”, invita Obesso a indagar. “Y mire qué tan absorbente es el vínculo con su mamá. Si es el niño de la casa, ella siempre va a ser la primera mujer en su vida”.
Las señales del abusador
El 25 de noviembre la ONU celebra el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia Contra la Mujer. Pensando en esa fecha a la comunicadora social Geovanna Nassar se le ocurrió crear una iniciativa llamada: “El día que Colombia se queda sin mujeres”, un paro femenino cuyo objetivo es que las penas contra los agresores sean más severas. “El testimonio de María Isabel Covaleda nos conmocionó a todos, y este es uno de los 96 casos que cada día se reportan. Lo más dramático es que solo el 10 por ciento se denuncia”, cuenta. “La invitación es que todas nos unamos en una marcha, que incluso no vayamos a trabajar, para que los hombres sean conscientes de lo que sería el país sin nosotras”. Como víctima que fue y que ha hecho suya la lucha de que no haya una más, recita las claves para identificar a un verdugo: “Cuando el personaje es agresivo aunque no contigo. Que sea posesivo. Si tus ideas no valen, solo las de él y se mete en cómo te vistes, te maquillas o te peinas. A la primera discusión en que haga un ademán de golpearte, pese a que se abstenga, o si es desafiante en su postura. Y el momento en el que empieza a apartarte de tus amigos para que él se convierta en tu mundo”.