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Contagio. La pandemia al estilo Soderbergh

Luis Carlos Chacón J. @LuisK, 18/10/2011

¿Alguno de ustedes ha tenido la oportunidad de ver The Birds de Alfred Hitchcock y después cruzarse con muchos pájaros? No dejes de ver la película 'Contagio' de Steven Soderbergh.

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No quedan muchas ganas de encontrarse con los amigos emplumados después de ver esa película, de hecho, durante varios días da miedo ver a más de dos palomas juntas, suena risible pero es cierto, así funciona la paranoia humana y el rey del suspenso lo tenía claro.

Pues bueno, después de ver Contagio quedé con miedo de que me diera gripa. Steven Soderbergh logra sin crear historias de amor o dramas personales contarle al mundo su versión de una pandemia, donde la única historia que queda en la cabeza del espectador es la un virus que mata sin clemencia a muchas personas en diferentes partes del mundo.

La última vez que vi una cinta que contara historias inconexas que al final llevaran al espectador a una conclusión general fue en el 2006, cuando salió Babel de Alejandro González Iñárritu. De hecho, esta cinta y la de Soderbergh tienen una característica similar: le dan la misma relevancia a las historias de los grandes actores y a otras de personas “desconocidas” para la mayoría de la gente, así, en esta cinta verán un reparto ¡impresionante! (con varios de mis favoritos) en la que Kate Winslet, Matt Damon, Marion Cotillard, Laurence Fishburne, Jude Law y Gwyneth Paltrow son víctimas de una pandemia sin precedentes.

Nunca lo había mencionado en esta columna, pero en mi otro trabajo soy consultor de tendencias socioculturales, lo hago porque desde ese punto de vista Contagio muestra uno de los miedos más importantes de la sociedad actual: la muerte de la especie humana, que desde hace unos años ha sido relevante a partir de las predicciones que muestran que el fin está cerca y que en el cine es adornada con una conspiración, en la que los políticos saben a ciencia cierta lo que viene, pero no le dan la oportunidad a la humanidad de prepararse para su destino (como en la película del 2012).

Así llegamos a una cinta que está contada de la misma manera que se trasmite el virus… nos lleva de un personaje a otro y de una ciudad a otra, ubicando a la persona en el lugar indicado para entender cómo se propaga la enfermedad mientras que la sociedad se descompone, los gobiernos se ven impotentes y la gente entra en un encierro que raya con la paranoia. Sin embargo, este tipo de narraciones dejan siempre agujeros en el espectador, que en algunos casos intrigan, pero en otros confunden, situación recurrente en esta cinta de corte apocalíptico. Entonces, y para que no pierdan el hilo, les hago un resumen: un hombre (Matt Damon) es testigo de la muerte de su mujer (Gwyneth Paltrow), que se enferma luego de un viaje a Hong Kong. Días después, un doctor (Laurence Fishbourne) constata que no pueden hacer una vacuna. Por otro lado, un blogger (Jude Law) trata en vano de mostrar la verdad detrás de la enfermedad, mientras una experta de la Organización Mundial de la Salud (Marion Cotillard) es enviada al punto cero para seguir los pasos y encontrar el origen del virus; y otra experta (Kate Winslet) hace esfuerzos para controlar la epidemia, que se extiende por el mundo. En medio de esto hay varias historias de personas del común que mueren por culpa del virus.

De todas maneras la película no da tiempo de construir personajes redondos y no pretende tampoco que al espectador le importe alguno, solo el virus y la paranoia. Al final se trata de eso: de ir a cine a ver la versión de este director de una pandemia, uno de los grandes del cine contemporáneo haciendo un formato que ya hemos visto varias veces y que evidentemente no cansa. A mi amiga (la que no le gusta lo que yo veo) esta película, de hecho, no le va a gustar, pero estoy seguro de que a su novio sí, entonces, la repetiré con él.