Bienestar

Nutrición pura: equilibrio natural y seguro

Por: Lucía Dávila , 20/10/2016

¿Por qué si es algo tan natural, nos cuesta tanto creerlo? Sí, las enfermedades se pueden curar a través de una buena alimentación. Al adoptar una nutrición basada en los alimentos en su forma más pura, el cuerpo tiene la capacidad de hacer el trabajo que, de manera natural, está diseñado para hacer.

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Por: Lucia Dávila

Soy coach en nutrición integrativa, certificada por el Institute for Integrative Nutrition (INN) de Nueva York; por el Instituto Gerson en San Diego, California –para dar apoyo domiciliario a los pacientes con cáncer–, y por Power Yoga Colombia en algunas técnicas de desintoxicación y limpieza del cuerpo, entre otras. Esta formación me ha permitido conocer muchas miradas diferentes sobre la alimentación y todas sus bondades. No soy médico, pero sí me he basado en las enseñanzas, estudios y resultados que muchos investigadores y profesionales de la salud han dado a conocer.

Uno de mis favoritos es el Dr. Colin Campbell, autor del libro El estudio de China, basado en la investigación más exhaustiva que se ha realizado hasta la fecha en cuanto a nutrición y salud. Este estudio, que inspiró el contenido y título de su libro, tuvo una duración de 20 años y se hizo en colaboración con las universidades de Cornell, Oxford y la Academia China de Medicina Preventiva.

Teniendo como base este estudio, mi formación y experiencia, quiero compartir lo extraordinario y a la vez sencillo de este maravilloso mundo de la nutrición integrativa, los efectos de la nutrición en la salud, la forma como las comidas pueden favorecer o combatir la enfermedad, y lo importante que es lograr un verdadero equilibrio entre cuerpo, mente y alma.

Por supuesto, lo primero que hice fue adoptar ese estilo de vida. Una de las primeras revelaciones fue descubrir que al empezar a comer de manera naturalmente saludable, los kilitos que siempre me habían sobrado y no lograba bajar, se habían ido. Pero, además, comprobé que los efectos secundarios de asumir un estilo de vida saludable son totalmente deseables: la piel luce tersa, luminosa y tonificada, y el pelo y las uñas empiezan a crecer fuertes y saludables.

En el libro El estudio de China, el Dr. Campbell asegura que en realidad lo que heredamos, más que cualquier enfermedad, son los hábitos de nuestros ancestros. Así las cosas, es posible que el cáncer esté ahí, pero cada quien tiene la opción de alimentarlo o no, a través de la nutrición. El autor asegura que el cáncer es como un cespedón que se siembra: si se riega a diario, se le le echan fertilizantes, se le da una correcta exposición al sol y tiene todo el cuidado, muy rápidamente se tendrá todo un campo de fútbol con un prado verde y frondoso; pero si, por el contrario, no se le prodiga ninguno de esos cuidados, simplemente se secará y no prosperará.

No me gusta satanizar ni promover de manera exclusiva ningún estilo de nutrición. Soy vegana y no consumo productos procesados, pero eso no quiere decir que sea lo que le impongo a las personas que asesoro; yo les muestro todas las alternativas y ellas deciden. Esa es mi recomendación.

Algo que puedo asegurar es que la mejor alternativa está en lo que yo denomino “los productos puros”, que son aquellos en su estado más natural: orgánicos, no procesados y sin ningún tipo de alteración genética o química. El punto de partida es analizar si cada alimento que se consume está lo más cerca de la tierra, pues de esta forma se obtiene la mayor cantidad de nutrientes y se está más lejos de las toxinas.

Justo aquí es donde se empieza a valorar el oficio de cocinar. Lo importante es asegurarse de utilizar ingredientes no procesados, para encontrar el balance perfecto de energía y nutrición, ideales para alcalinizar y desacidificar el cuerpo. Un cuerpo alcalino es sinónimo de un cuerpo sano. La clave está en mantenerse muy bien hidratado y consumir alimentos como limón, almendras, brócoli, espinacas, jengibre y aguacate, entre otros, y no abusar de los que acidifican el organismo, como el café, los lácteos, el azúcar, los edulcorantes, la levadura o el chocolate. Si se alcanza el equilibrio, la sangre recibe los nutrientes que necesita.

Ahora bien, ¿cómo es esto del detox? Es básicamente una limpieza de toxinas acumuladas que generalmente se convierten en depósitos de grasa, o peor aún, en enfermedades. Lo que logra un detox es la revitalización y regeneración celular a través de un alto contenido de nutrientes y enzimas, a la vez que desacidifica y alcaliniza el cuerpo.

Estos nutrientes están contenidos en extractos de frutas y vegetales, que son absorbidos por el cuerpo en un 99 por ciento a los 20 minutos de ser consumidos, para empezar a trabajar en las arterias y venas. En cambio, los vegetales y frutas en forma sólida requieren de energía para hacer la digestión y solo aportan cerca de un 40 por ciento de sus valores nutricionales.

Además de los extractos, es ideal acompañar este proceso de desintoxicación con enemas de café para ayudar a sacar todas esas toxinas acumuladas –obviamente, con la supervisión de un experto– un par de veces al año. Los enemas de café ayudan en esa limpieza profunda, ya que el hígado acumula toxinas que no puede eliminar por completo y la cafeína, absorbida por el colón y transportada al hígado, le ayuda sustancialmente en esta tarea, liberando también desechos dentro del tracto intestinal para su expulsión.

Contra el cáncer

En el libro El secreto de la vida a base de las plantas, el reconocido cantante de rock Robi Draco Rosa descubrió las maravillas de la alimentación a base de plantas luego de enfermarse de cáncer. Al enterarse de la dura noticia, trabajó de la mano de su nutricionista Nena Niessen, también sobreviviente del cáncer, para apoyarse en una alimentación sana durante el tratamiento y recuperación.

Aplicaciones como Frutapp, ofrecen a sus usuarios la opción de tener un menú saludable al alcance de un clic.