Soy una mujer que…
Viviam Villafaña: la joven indígena arhuaca que lucha por el cuidado del medioambiente
Esta mujer es reconocida a nivel mundial por elevar su discurso, la inclusión, la visibilización y la concientización sobre el cambio climático. Su trayectoria y tenacidad a la hora de dar su punto de vista la ha llevado a escenarios internacionales de la mano de figuras públicas importantes, como Emma Watson y la activista medioambiental Greta Thumberg.
A medida que pasa el tiempo, el medioambiente se ha convertido uno de los temas al que más se le ha puesto atención debido a las catástrofes y, sobre todo, el cambio climático que es una amenaza para que el ser humano pueda sobrevivir, crecer y prosperar.
Fenómenos meteorológicos extremos, como los ciclones y las olas de calor, la descongelación de los glaciares, las sequías y otras coyunturas han hecho que líderes tomen la vocería para luchar por la protección de la naturaleza.
La “madre tierra” colombiana que trabaja para contrarrestar la crisis climática
Viviam Villafañe es una indígena arhuaca de la Sierra Nevada de Santamarta, específicamente perteneciente a la comunidad Katansama, cuyo objetivo principal es aportar a la conservación del país, a través de la transmisión de conocimientos y de educación.
Al pertenecer a una comunidad indígena, esta mujer llamada Ati, que en su cultura significa “madre tierra”, en un punto de su vida reflexionó sobre sus roles como protectores del medioambiente y la importancia de usar la pedagogía y apoyar iniciativas que luchan por su mismo ideal.
En diálogo con Fucsia, expuso que su territorio es el “corazón del mundo”, pero asegura que una de sus más grandes preocupaciones está relacionada con la contaminación y el interés hotelero turístico que se ha ido expandiendo en los últimos cinco años.
“(La Sierra Nevada de Santa Marta) ubicada al norte de nuestro país, es un reservorio megadiverso de ecosistemas, es única en el mundo, entonces digamos que por eso hay que darle valor. Los pueblos indígenas que habitan allí han estado encargados de la conservación de sus ecosistemas, pero no podemos solos, entonces hay que buscar aliados y esa búsqueda de alianzas es precisamente entender la riqueza medioambiental que representa. Hay que conservar ese lugar tan importante para el país, pero además la región y el mundo, entonces por eso no es solo cuestión de colombianos o de la gente que habita al Caribe colombiano, sino a nivel mundial”, expresó la joven.
El camino de Viviam Villafaña
Para llegar hasta donde está, se ha formado profesionalmente como politóloga y hace parte del Programa Juntanza Étnica, una iniciativa liderada por USAID y ACDI/VOCA, que es una ONG norteamericana encaminada al crecimiento económico sostenible, promueve iniciativas que generan oportunidades y elevan la calidad de vida de comunidades en alianza con 10 procesos organizativos del pueblo afrocolombiano y los pueblos indígenas.
Con esta organización buscan fortalecer la gobernanza, la autonomía, la identidad y el desarrollo de los pueblos indígenas y afrocolombianos a nivel nacional, desde sus formas propias y sustentables. Cabe resaltar que se está llevando en 29 municipios de las regiones de Amazonía, Cauca, Valle, Nariño, Chocó y Caribe, beneficiando a miles de personas.
Villafaña es muy enfática en que sí ha logrado muchas cosas hasta el momento, pero que esta trayectoria se debe a los caminos trazados por importantes mujeres de sus comunidades o de “afuera” que llegan a ocupar cargos importantes a nivel nacional e internacional.
“Un mensaje muy importante para el país y es que los pueblos indígenas y sus miembros, pueden asumir cargos de dirección nacional que pueden generar impacto y que generan esa discusión de cuan lejos pueden llegar y qué tanto pueden aportar a la construcción de país”, aseguró.
En busca de aportar a esa crisis climática y de informar a las personas, comenzó a trabajar para aportar soluciones innovadoras y asertivas para el reconocimiento y la autonomía de sus territorios. Se empezó a dar a conocer mucho más participando en escenarios internacionales como “Unite for Climate Action”, una plataforma que busca impulsar la diversificación y amplificación de las voces de los pueblos étnicos que participan, con el objetivo de incidir con propuestas y visiones más amplias para la representación de las comunidades indígenas y negras a nivel de Latinoamérica y el Caribe.
Al hablar de sus éxitos o mayores logros, Villafaña es bastante modesta y le atribuye todo esto a quienes han pasado por su vida o a sus colegas: “He estado en escenarios internacionales en los que he trabajo con mujeres que también inspiran el trabajo que hago”
Gracias a la plataforma anteriormente mencionada, llegó por primera vez a la COP26 en el marco del Convenio de Naciones Unidas para el Cambio Climático, donde tuvo la oportunidad de participar en diferentes paneles y escuchar el seguimiento de las negociaciones.
Su participación en la COP26 que se llevó a cabo en Glasgow, Escocia. Le permitió compartir escenarios junto a Greta Thunberg, Vanessa Nakate, Malala Yousafzai, Dominique Palmer, Tori Tsui, Daphne Frias, Mya-Rose Craig, en un panel organizado por The New York Times y Emma Watson.
Igualmente, con respecto al liderazgo de la mujer en general, aseguró que siguen existiendo muchos sesgos: “Yo lo que veo y por la experiencia que tengo es que existe frente a los liderazgos femeninos y además indígenas una prevención, pero también leída desde visiones arraigadas al racismo, donde se niega la posibilidad de que cierta mujer pueda asumir ciertos rasgos de responsabilidad por estigmas que esas poblaciones han sufrido históricamente”.
Es importante resaltar que Ati en su discurso no solo vela por la tierra, sino también por la protección y visibilización de su pueblo y así lo demostró en la COP: “Dije cosas puntuales sobre cómo la crisis climática tiene que ver con racismo y colonialismo. Y es que esto va de eso. Se espera que nosotros generemos esas capacidades, pero la COP no hace mucho para involucrar a otras poblaciones. Y ese es el mensaje que quiero dar (...) ya con la experiencia de estar acá, de llegar, uno se da cuenta de que no solo se trata de las voces, sino de generar capacidades. Las comunidades vulnerables —una palabra que no me gusta personalmente, pero que se usa— no pueden seguir subrepresentadas e invisibilizadas”, agrega. “No se trata de tener a una persona sentada y cumplir la cuota, sino de crear espacios de diálogo”.
Por otra parte, a modo de conclusión, Viviam decidió explicar que hasta que en serio el lenguaje y el tipo de diálogo que se está dando no cambie, es imposible que haya algún tipo de cambio o concientización.
“No es solo una cuestión de gobiernos, de acuerdos multilaterales (...) si eso no llega a las comunidades, nos es ajeno no entendemos, no va a haber cambio posible. Yo pensaría que ese es el mensaje, el compromiso. El compromiso individual es lo que realmente va a calar, lo que realmente va a generar impacto, importantes cambios sustanciales que van a hacer que el futuro sea más habitable y corresponsable”, concluyó la activista medioambiental.
De acuerdo con Juntanza Étnica, esta joven tiene como meta seguir estudiando, aprender otros idiomas para así poder llegar a más personas y posicionar la Sierra Nevada de Santa Marta como uno de los lugares importantes para la conservación, a través de alianzas estratégicas que permitan proteger el macizo litoral más grande que hay en el mundo con grandes ecosistemas y especies endémicas.
Cabe mencionar que esta mujer ha dialogado con Greta Thumberg y le ha contado que quisiera organizar una emulación de la COP en la Sierra Nevada de Santa Marta y que se alcance a ver el deshielo de los glaciares.