Rihanna: de volar cometas descalza a ser emperatriz del pop mundial

Rihanna es una de las estrellas más importantes de la música pop. Este año la artista oriunda de Barbados le dio a sus seguidores la noticia que tanto habían estado esperando, después de seis años alejada del mundo de la música volvería a lo suyo con el lanzamiento del tema “Lift me up” que hace parte de la banda sonora de Black Panther: Wakanda Forever, una de las cintas más esperadas de este año y que ya está disponible en todas las salas de cine.

Hace pocos días se celebró el desfile de Savage x Fenty, la marca de lencería de la intérprete de “Umbrella”. La pasarela contó con la participación de personalidades como Johnny Depp, Anitta y Ángela Aguilar.

Rihanna hoy es una súper estrella. A sus 34 años lo ha logrado casi todo, pero hace dos décadas era casi imposible pensar que esa niña que creció en un barrio cerca al centro de Bridgetown se convertiría en una de las más importantes figuras de la música internacional.

Caminando por esas mismas calles que una vez la pequeña Robyn Rihanna Fenty recorrió, nos topamos de frente con Sonia Ville, la casa donde la artista vivía en arriendo con su mamá.

Como todos los turistas, nos ubicamos a las afueras del inmueble para tomarnos la foto del recuerdo. No todos los días uno tiene la oportunidad de posar en la casa de una icónica estrella del pop. De repente salió una mujer afrodescendiente con una sonrisa de oreja a oreja. Ella sabía que íbamos por el atractivo de su casa, pero sus ojos se iluminaron más cuando le dijimos que éramos periodistas y uno de Colombia, específicamente de Barranquilla, la tierra de Shakira, quien interpretó junto a Rihanna el éxito “I can’t remember to forget you”.

“Wow, eres de Barranquilla, Shakira y Sofía Vergara”, dijo Sonia Gooding propietaria de ese bungalow cuando se enteró que el periodista que tenía en frente era de curramba. Recuerda como si fuera ayer a esa pequeña Robyn que corría y volaba cometas en el cementerio que queda cerca de la calle que pasó de llamarse Westbury New Road a Rihanna Drive, en honor a la mujer que deja el nombre de Barbados en alto.

“Es imposible no recordar con orgullo a esa niña que jugaba con sus amiguitos en la calle, salía descalza y se hacía trenzas con los demás. Era y es todo un personaje”, reconoce con gracia la mujer. Esa casa donde vivió la artista puede ser arrendada en la actualidad por los turistas con AirBnb. En pesos colombianos, la noche tiene un valor de 323 550, pueden alojarse cuatro huéspedes, pues cuenta con dos habitaciones y dos camas dobles.

Al seguir caminando hasta la esquina de la calle, nos topamos con el cementerio donde dicen que Rihanna volaba cometas. Desde muy pequeña mostró ser una niña con ganas de volar, igual que esos juguetes que sostenía para entretenerse por las tardes.

Embajadora de Barbados

Llevar el nombre de su país por el resto del mundo la ha convertido en “heroína nacional”, por algo en la isla la consideran como su diamante. Tanto así que, como nos explicó Andréa Gibson, cuando ella va a la isla nadie la molesta. “Puede caminar tranquila por la calle, sentarse a comer en un restaurante y disfrutar con su familia”, dice que en el Bridgetown son conscientes de la fama que tiene la artista y cuando llega a su tierra lo que busca es desconectarse y ser una ciudadana más.

En el país caribeño se nota la admiración que sienten por ella. Es que no hay establecimiento en esta nación independiente de la mancomunidad británica en el que no suene uno de sus éxitos, desde “Man down” hasta “Umbrella” parecen ser unos himnos alternos de la isla. Son 430 kilómetros cuadrados que reconocen a la cantante y empresaria como su embajadora.

Amor correspondido

La empresaria tiene muy presente a su país en todo lo que hace. De hecho en su línea de skin care utiliza una fruta propia de Barbados conocida como bajan cherry, rica en vitamina C. Esta fruta parece ser milagrosa, pues es rica también en hierro, potasio y sodio.