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Pedro Santos, recargado y de vuelta al activismo LGBTIQ+
El fotógrafo se dio una pausa para crecer a nivel personal y profesional. Ahora busca darle voz a una grupo poblacional que está invisibilizado, las personas «queer».
En Colombia escuchar el apellido Santos se relaciona a la política, pero no siempre o no todos los integrantes de esta familia optaron por irse por dicho oficio, prefirieron dejarse guiar por el corazón y por el impulso artístico, como lo es el caso de Pedro.
Cuando en prensa se escuchó hablar por primera vez de Pedro Santos hubo opiniones divididas. Pocos creían que el hijo del exvicepresidente Francisco Santos pertenecía a la comunidad LGBTIQ+. Ese joven muy apuesto fue víctima de ataques, pero él supo sortearlo todo. Algunos cuestionaban entonces a su padre, quien milita en un partido de ideas muy conservadoras, pero lejos de lo que muchos pensarían, ha aceptado y respaldado a su hijo.
Pedro Santos fue entonces conocido en todo el país como un hombre gay que velaba por los derechos de la comunidad LGBTIQ+, lejos de cualquier sesgo político. Él visibiliza desde el arte y desde acciones que pueden llegar a impactar a las comunidades. No ha estado estático, por el contrario, ha buscado transformarse y evolucionar con el pasar de los días. Sabe que el Pedro de ayer no es el mimo de hoy, y seguramente tampoco será el mismo de mañana.
¿Qué es el Orgullo para Pedro Santos?
Para este bogotano, el Orgullo no tiene sesgos. “Es un espacio en el que cabemos todos y es un espacio para todos, en el que podemos celebrar quienes somos con nuestras diferencias y, en especial, aquellas que nos hacen diversos”, reconoce sin titubear. Pero para que llegara a este concepto tuvieron que pasar muchas cosas en su vida.
Pudo llegar a contactarse con él mismo en el momento en el que la inquietud ya estaba tocando a su corazón. Entendió que amaba diferente a como en la sociedad nos han enseñado, pero aprendió que no era malo, que simplemente se salió del molde de lo social, pero que esto no lo hacía más ni menos que nadie.
El día que salió del clóset
No fue fácil. Si para una persona del común revelarle la verdad a su familia es complicado, para un jovencito de 15 años hijo del entonces segundo hombre más poderoso del país era muy fuerte, además no iba a ser una revelación solo para su padre, sino también para todo un esquema de seguridad.
“Fue un momento un poco incómodo, pero más allá de eso fue muy lindo. Estaba con mi mamá y con mi papá, en ningún momento hubo un tema de rechazo, sino más bien un apoyo súper cariñoso y así ha sido desde ese entonces”, recuerda.
Dice que esto ha sido clave para que tanto su padre como su hermano hayan abanderado la causa LGBTIQ+ en el Centro Democrático. “Hay un proceso muy lindo que creo que se ha hecho y que ha sido medio público, mi papá y mi hermano militan en un partido que muchas veces no ha estado de acuerdo con las posturas de la diversidad. Creo que ellos como individuos aferrados a un proceso que hemos hecho como familia, han salido adelante a defender las banderas de la igualdad en campaña o no en campaña”, reconoce.
De vuelta al activismo
Considera que ya es hora de que los miembros de la comunidad LGBTIQ+ salgan a defender sus banderas y enseñarle al mundo que su forma de amar es normal. Que no hay que esperar que llegue el mes del Orgullo para mostrar lo que realmente se siente y defender la causa. “Creo que no hay una normalidad, sino muchas formas de ver la vida, creo que todas son válidas y creo que lo lindo es que la gente las pueda ver, las pueda compartir y pueda ver que una persona de la comunidad LGBTI está en cualquier lado”.
Durante la pandemia, la cuarentena y la época más cruda de la pandemia, se dedicó a ayudar a personas en condición de vulnerabilidad. Pronto lanzará una producción en la que busca darle voz a esos que muy poco la tienen... la población queer. Ahora, Pedro Santos está de vuelta en el activismo, más maduro y con ganas de aportar su granito de arena para que haya más espacios equitativos para las personas LGBTIQ+.