Cultura
Marcela Carvajal habla con humor de las relaciones de pareja y lo hace a través del teatro
La actriz y el ‘Flaco’ Solórzano son los protagonistas de la comedia ‘Hombre con hombre, mujer con mujer’, que trata temas como el amor, la monotonía, la infidelidad y más.
Marcela Carvajal es una mujer versátil, que siempre está pensando en roles y proyectos que la reten y la enriquezcan. Precisamente, uno de ellos es Laura, protagonista de Hombre con hombre, mujer con mujer, obra de teatro que se presenta por estos días en el teatro Vive Astor Plaza.
Junto a Marcela también está el ‘Flaco’ Solórzano, y ellos se convierten sobre el escenario en una pareja que no está pasando por el mejor momento. A partir de la comedia, los personajes hacen reflexionar a los espectadores sobre temas como el amor, los celos, la infidelidad, la monotonía y mantener viva la pasión después de varios años.
Los actores llevan varios años interpretando esta historia, pero de acuerdo con Carvajal, cada temporada es diferente a la anterior:
“Incluso la gente que se la ha repetido, siente como si la estuviera viendo por primera vez. Y es que no puede ser el mismo montaje, porque nosotros somos diferentes, hemos cambiado. Aunque eso sí, la esencia sigue siendo la misma: la inmadurez de las parejas que se quieren, sienten celos, se han puesto los ‘cachos’, pero que por alguna extraña razón no son capaces de dejarse. Y bueno, finalmente, el amor, entre comillas, prevalece”, le contó a Fucsia.
Una reflexión sobre las relaciones de pareja
Con el pasar de los minutos, los espectadores se van convirtiendo en testigos de una especie de juego masoquista, en el que ambos quieren hacer caer al otro y están pendientes de todos sus movimientos. El uno y el otro saben a la perfección que todo se está acabando, pero en lugar de hablar maduramente y terminar, continúan en el círculo vicioso. Y al final, Marcela y el Flaco, a través de sus roles, se convierten en un reflejo de las bien llamadas relaciones tóxicas.
“Aquí, de alguna manera, él es un caballero, pero mentiroso, y ella quiere que él caiga. Vemos cómo esta pareja se desdibuja por culpa del ego y las luchas de poder. También hay sobre el escenario un carga grande de celos, y el público va entendiendo poco a poco por qué el celar a alguien no es una expresión de cariño. Y en conclusión, tanto ustedes como nosotros vamos descubriendo que la confianza es la mejor expresión de amor”.
Dejando de lado el escenario, Marcela también hace otras reflexiones sobre el amor y el estar con alguien, y cuenta cómo vive el romance en la actualidad.
“Yo pienso que a mi edad hay más tranquilidad y menos apasionamiento. En este punto ya comprendo que las relaciones de pareja son importantes y que la vida es mejor cuando la compartes con alguien. Y también tengo clarísimo otros dos aspectos: que hacer equipo, sobre todo cuando tienes hijos, es invaluable, y que admiro a las personas que lo han hecho solas”.
La actuación, el gran amor de Marcela Carvajal
La artista es una enamorada de su trabajo y sabe a la perfección que encontró a su media naranja en el cine, el teatro, la televisión y cada personaje al que le ha entregado su esencia.
Marcela siempre se está retando y precisamente, eso la llevó a probar suerte en otro país, exactamente en Estados Unidos. “Fue entender otro idioma, otras maneras de pensar, audicionar con gente que no me conocía y nunca me había visto, pero eso significa seguir creciendo, continuar alimentando ese amor. Siempre quiero ser mejor actriz y hasta el día que me muera, seguiré aprendiendo”.
El juego del amor
Y ya que estamos cerca de San Valentín y aprovechando la trama de Hombre con hombre, mujer con mujer, le preguntamos a Marcela por algunas de las frases clichés de las relaciones y qué significan realmente para ella:
Démonos un tiempo: “El tipo tiene otra o la vieja tiene otro”.
Tenemos que hablar: “Muy posiblemente alguien le va a terminar al otro”.
Es que me estás quitando el brillo: “Es un inmaduro con problemas de autoestima”.
Quiero estar solo: “Hay que dejarlo solo”.
Podemos seguir siendo amigos: “El tipo quiere tirar pero no quiere compromiso”.
Tenemos que empezar a ver otras personas: “Ok, perfecto. Chao, se acabó”.
No eres tú, soy yo: “Tiene toda la razón”.