Katherine Santacoloma, la colombiana que se arriesgó a cumplir sus sueños

Crecer en otras tierras es una experiencia que no significa lo mismo para todos. Dejar todo atrás para cumplir metas propias tiene un alto precio, pues hay que enfrentar la soledad, el cambio cultural y el hecho de tener aciertos y fracasos lejos de los seres queridos.

Hay quienes no logran adaptarse como esperaban, otros que deciden regresar, otros que nunca lo intentan y otros más lo hacen y consiguen lo que buscaban e incluso mucho más.

Estas experiencias permiten aprender y formarse como persona de maneras inesperadas. Esto fue lo que ocurrió en la vida de Katherine Santacoloma, una colombiana que hoy en día trabaja como asistente especial de James Quincey, chairman y CEO de The Coca-Cola Company.

Su vida cambió cuando tenía 10 años de edad y sus padres decidieron dejar Manizales para cumplir sus sueños y crear un futuro diferente para su pequeña hija en Atlanta. Con el paso del tiempo, Katherine fue creciendo y formándose en Estados Unidos en el área financiera.

Los sueños sí se pueden cumplir

Al terminar sus estudios y luego de trabajar en el área de contaduría, tuvo la oportunidad de entrar a Coca-Cola, la empresa en la que ha forjado su carrera, ha viajado por todo mundo y ha crecido a nivel personal y profesional. “Me enorgullece poder representar no solo a Colombia, sino a Latinoamérica en la compañía. Creo que nos ven como personas con mucha pasión por lo que nos gusta”, asegura Katherine en conversación con Fucsia.

Cuando Katherine habla de su trabajo y de todo lo que ha logrado sus ojos brillan y una amplia sonrisa se dibuja en su rostro. “Yo creo que si miro para atrás y pudiera decirle algo a mi yo de 10 años le diría que sí podemos porque somos capaces. Muchas veces nos pasa el síndrome del impostor y no nos damos cuenta de lo que podemos hacer”.

A sus 33 años esta manizalita es consciente de todo lo que representa su trabajo y lo lejos que ha llegado como colombiana, como mujer y como persona. “Cuando miro hacia atrás, lo primero que viene a mi mente es el esfuerzo de mis padres y que sin ellos no estaría en donde estoy”.

Liderazgo femenino

Respecto a su trabajo, asegura que ningún día es igual al anterior, y esto es lo que lo hace emocionante. Al trabajar con James Quincey, chairman y CEO de The Coca-Cola Company, la agenda depende completamente de sus pendientes, compromisos y las prioridades que vayan surgiendo.

“A veces nosotros ponemos a muchísimos líderes en un pedestal y pensamos que no nos podemos acercar” asegura Katherine, e insiste en que el CEO de Coca-Cola “es una persona muy amable, superhumilde, demasiado inteligente y que me ha ayudado a ver que es un ser humano como cualquier otro”.

Poder tener esa interacción directa con James Quincey y con diferentes líderes de la compañía la ha ayudado a crecer a nivel personal y profesional. “He tenido la oportunidad de viajar por todo el mundo, pero no solo viajar, viajar con Coca-Cola, una de las compañías más importantes del mundo, por esto estoy demasiado agradecida, porque he conocido lugares a los que nunca pensé que iba a llegar”.

Katherine hace parte, además, del grupo de inclusión hispana de Coca-Cola.

Poderosas e increíbles

“Me considero una persona bastante introvertida y cuando me recuerdan todo lo he logrado, prefiero contar mi historia y que las personas vean que si yo pude, ellos también pueden”. Mientras repasa todo aquello que ha hecho en su vida profesional, asegura que aún falta mucho por recorrer y es que la filosofía que ha guiado las decisiones que ha tomado en su vida es “correr riesgos”.

“Cuando uno se enfrenta a algo que da miedo es importante preguntare ¿qué podría pasar? Esto permite que se abran las puertas y poder decir: ‘lo hice. Está duro, no conozco nada, no sé qué estoy haciendo, pero lo puedo hacer’”.

A lo largo de su carrera descubrió que no hay que ser un experto para lograr todo lo que nos proponemos en la vida. “Tenemos que romper las barreras mentales y ser humildes. Puede que no tengamos la experiencia, pero con dedicación y pasión por lo que nos gusta se puede cumplir cualquier sueño”.

Katherine aún tiene mucho por descubrir y recorrer en su vida profesional. Ella es un ejemplo para todas aquellas personas que creen en que se puede trabajar por los sueños. “Yo les diría a todas las mujeres que sí podemos. Hay que creer en nosotras mismas, somos poderosas. Tenemos que luchar por lo que soñamos y lo que realmente nos apasiona en la vida”.