Mujeres Coca-Cola
Doña Betty, la mujer que día tras día lucha por el cuidado del medio ambiente
Betty sale todos los días a las calles de Barranquilla para recolectar recursos aprovechables. Lo hace desde hace 16 años y reconoce que es feliz ejerciendo esta ardua labor.
Aunque salga el sol, llueva, truene o relampaguee, Betty Gómez, una recicladora de 50 años, sale todos los días a las calles de su querida Barranquilla para hacerle frente al calentamiento global mediante la recolección de recursos aprovechables.
Desde hace 16 años ejerce este oficio y lo hace con todo el orgullo del mundo, pues sabe que gracias a su labor está frenando algunas de las consecuencias de la contaminación. Pero no es solo eso, pues este empleo le ha dado y le sigue dando la oportunidad de tener un techo para ella, para uno de sus seis hijos y para dos nietos, también les da comida y a los más pequeños les da estudio.
Su jornada puede empezar a las 6 de la mañana y terminar a las 3 o 4 de la tarde, cuando tiene este turno se levanta en la madrugada, alista a sus nietos para que vayan al colegio y luego sale a hacer sus labores. En horas de la tarde regresa a su hogar a hacer las tareas de la casa, no sin antes haber separado los recursos que recolecta a lo largo del día.
Cuando tiene que trabajar en la tarde su jornada es más extensa porque hay ocasiones en las que sale a las 3 de la tarde y puede llegar a su casa hasta 12 horas después, pero incluso cuando tiene este turno el orgullo por su labor sigue intacto.
Hoy en día su trabajo se ha convertido también en su pasión porque cuando no está laborando y ve por ahí algo que pueda ser aprovechable, lo coge y lo guarda para después venderlo.
Aunque en la actualidad ejerce su oficio con dignidad, reconoce que no siempre fue así, pues antes de ser recicladora no podía creer que una persona tuviera que meter la mano entre diferentes desechos.
Cuando tuvo que hacerlo por primera vez lo hizo con un poco de asco, pero al ver que sus labores la ayudan a ella, a sus seres queridos y a todos los habitantes del planeta Tierra, dejó esa repulsión de lado y se enorgulleció. Y es que al ver lo que ha logrado gracias a esta ocupación asegura que “estoy enamorada del reciclaje”.
El trabajo de doña Betty es cada vez más digno
Durante varios años doña Betty tuvo que salir a las calles de ‘La Arenosa’ con su carretilla, como tenía que movilizarla con su propia fuerza, esto le generó varias molestias físicas, muchas de ellas muy dolorosas, pero no lo suficiente para que la detuvieran de hacer su trabajo.
Ahora, gracias a la iniciativa “Reciclave Motocargueros”, la mujer puede ejercer su labor de una manera más digna, pues cuenta con un vehículo motorizado para recolectar los diferentes recursos aprovechables. Este no solo provoca que ya no tenga que hacer un gran esfuerzo físico sino que podrá disminuir el tiempo de sus jornadas de trabajo, generar más ingresos y gozar de una mejor calidad de vida.
Cuando le preguntamos qué era lo que a ella más le emocionaba del motocarguero que le otorgaron, respondió con una sonrisa en su rostro que ya no tendría que lidiar para movilizar su carretilla por los arroyos que se generaban cuando caían fuertes aguaceros en Barranquilla.
Asimismo, desde que hace parte de la iniciativa de Coca-Cola siente que hace parte de una nueva familia, pues no solo le demostraron un apoyo con el vehículo que le regalaron, sino que también se siente valorada porque varias personas están ahí para ella en contextos extralaborales.
Por ejemplo, con lágrimas en los ojos confesó que el hijo que vive con ella padece cáncer y desde la compañía la han ayudado a ella y a él con unos medicamentos para tratarlo. De igual forma, la han hecho sentir mucha felicidad, así se reflejó cuando contó que la habían invitado a Cartagena, “de 160 recicladores, me eligieron a mí”, dijo con una evidente expresión de alegría, seguramente recordando experiencias que vivió en ‘La Heróica’.
La conversación con esta mujer empoderada acaba con una invitación de ella a todas aquellas personas que no reciclan a que tomen conciencia a la hora de tirar la basura, la clasifiquen y no la arrojen toda en una misma bolsa, pues en más de una ocasión ella ha tenido que lidiar con todo tipo de residuos. Incluso, en algunos momentos se ha cortado mientras la separa porque se encuentra con vidrios que lastiman sus manos.
Con el apoyo de Cola-Cola Colombia