“Cuando leí el guion me di cuenta de que esta película iba a significar mucho para la sociedad”, Gustav De Waele, actor de ‘Close’

¿Hasta dónde está permitido el afecto entre dos hombres? Esto, quizá, es lo primero que nos podemos preguntar con la nueva película de Lukas Dhont, Close, que muestra los estrictos estereotipos masculinos que vician el desarrollo de una estrecha amistad entre dos niños. Dhont expone de una manera delicada algo que ha sido poco explorado en el cine, la intimidad en la amistad masculina.

La película empieza mostrándonos con fluidez y belleza la inocente relación entre dos niños que no temen halagarse o tener contacto físico, pues, de alguna forma, su mente está limpia de prejuicios y pueden vivir su cariño sin tabúes. Sin embargo, al llegar a la secundaria, su relación empieza a ser señalada y criticada por los demás, lo que supone un fuerte problema de identidad para uno de los dos niños, Leo, por el que decide alejarse de Remi, su amigo, y emprender una búsqueda por cumplir con los estereotipos de masculinidad que le impone la sociedad.

La cruzada que emprende Leo por ser socialmente aceptado tiene un desenlace trágico que afronta en silencio y que el director nos muestra con el uso de primeros planos en los que se refleja su mirada triste y su aspecto cansado; sin embargo, este recurso audiovisual no se restringe a Leo y vemos esa inmersión en las emociones de cada uno de los personajes. De esta forma, nos encontramos planos cerrados en donde vemos la tristeza de Remi y su familia, la incomodidad de Leo y los momentos de reflexión y quiebre que tiene el personaje principal a lo largo de todo el filme.

El personaje de Remi marca una parte importante de la trama no solo por ser parte de esa amistad, sino porque muestra cierta vulnerabilidad y una personalidad autoexigente y ensimismada que luego de la ruptura de su amistad con Leo se desmorona y nos presenta otra cara de la adolescencia. Si bien no queda clara la naturaleza del afecto entre los dos niños, y en últimas es irrelevante saberlo, sí es claro que la personalidad de Remi tiene otros matices y no se adapta fácilmente a esos parámetros de masculinidad que Leo pretende seguir para huir del rechazo y las críticas. En conversación con Fucsia, Gustav De Waele (Remi) nos habló un poco de él y de su personaje:

“Pienso que en la historia, Remi es alguien muy callado, muy ensimismado y yo tengo un carácter similar al de Remi. Incluso cuando leí el guion me di cuenta de que esta película iba a significar mucho para la sociedad, y es cierto que realmente no había pensado mucho en esas cosas, pero cuando leí el guion y vi la película, entendí mejor cuál era el mensaje que le estábamos dando a la gente y ahora entiendo que él sigue siendo un personaje, pero es muy cercano a mí.”

La película pone sobre la mesa una temática que desde hace años viene abordando el feminismo: la masculinidad tóxica. La cinta nos muestra cómo los estereotipos masculinos siguen permeando las actitudes de los niños y marcando el camino que tienen que seguir para ser aceptados o evitar el acoso dentro de los espacios escolares y fuera de ellos. Eden Dembrine (Leo), en entrevista con Fucsia, nos comentó:

“Entiendo por qué Leo exagera su reacción cuando él escucha los juicios, porque yo también sufrí un poco de acoso cuando estaba en el colegio por tener el cabello largo, y un grupo de chicas me preguntaba: ‘¿eres gay?’ (...) y sentí lo mismo cuando dijeron que Leo y Remi eran más que amigos, entonces entendí cómo se sintió Leo en ese momento, porque es un sentimiento terrible”.

A pesar de que con el paso de los años algunas actitudes excesivamente conservadoras han perdido vigencia, la película nos muestra que aun para esta época una amistad como la de Remi y Leo es poco convencional y difícil de entender, pues la sociedad sigue estando dispuesta a satanizar el contacto físico entre hombres y las muestras de sensibilidad. No obstante, el panorama no es del todo desalentador, pues existen este tipo de historias que nos confrontan con la realidad y nos incitan a reflexionar sobre aquellos paradigmas que han regido nuestra vida y que nos han hecho tanto daño como sociedad.

La película, además, nos acerca un poco al sufrimiento y la confusión que puede llegar a representar la adolescencia, en donde se busca la aprobación de los pares y este tipo de juicios pueden tener un papel determinante en la autopercepción y en la actitud del individuo. Esto es lo que se puede ver con Leo, que, después de enfrentarse a esos juicios, decidió alejarse de Remi y buscar la compañía de hombres ‘heteronormados’. En palabras de Dembrine:

“Cuando él escucha esos juicios de ‘oigan, chicos, ustedes son gays; ustedes definitivamente están juntos’, su mente cambia porque él no quiere oír esos juicios, él trata de alcanzar su masculinidad, encontrar su masculinidad y va a donde los ‘chicos geniales’ para ser más masculino, para ser más fuerte (...) Es muy triste que él cambie por esa gente, personalmente, yo hubiera dicho ‘la paso muy bien con mi mejor amigo, así que déjenme en paz’, pero Leo no lo hizo porque tenía miedo de sus propios sentimientos”.

La dicotomía en la que entra Leo respecto a su relación con Remi es algo a lo que se pueden enfrentar los niños en una sociedad en donde la masculinidad es una idea completamente sesgada y el deber ser de los hombres está marcado por una serie de prejuicios heredados como “los hombres no lloran”, “abrazarse con un hombre es de gays” o “practicar ciertos deportes es de niñas”.

La idea de las nuevas masculinidades es algo relativamente reciente y ha empezado a incluir dentro del concepto de lo masculino actitudes que se adjudicaban exclusivamente a lo femenino; esta nueva comprensión ha permitido un desarrollo diferente de las relaciones y del afecto entre hombres, en donde el contacto físico no está necesariamente vinculado con una erotización del cuerpo y se permite la vulnerabilidad.

Close, además de dejar un sinsabor en los espectadores, abre el diálogo sobre los vicios que puede tener el concepto de masculinidad en esta época y cómo esto puede replantearse para dar cabida a relaciones más sanas y menos marcadas por los tratos toscos y violentos a los que muchos hombres pueden estar acostumbrados. Igualmente y de una forma cuidadosa y honesta que no se vale de la sensiblería o la moralización innecesaria de los personajes, nos ayuda a comprender las implicaciones de los prejuicios y el drama que viven los adolescentes en la búsqueda incesante por la aprobación y la identidad.

Para los interesados en deleitarse con esta historia, se encuentra en cartelera en la Cinemateca distrital y el 21 de abril llegará a la plataforma de streaming MUBI.