Mujeres Coca-Cola
Alba Castillo Baylin, la pedagogía de vida de una mujer que llegó a EE. UU. a triunfar
Trabajó en el sector hotelero por diez años. Después, dio el salto a The Coca-Cola Company, una de las multinacionales más importantes del mundo, donde hoy es una de sus grandes líderes.
Si hay una persona que entiende que la perseverancia y la preparación tienen sus resultados con el paso del tiempo es Alba Castillo Baylin. Esta mujer nacida en Santander, Colombia, soñó desde pequeña con ser una gran reportera. Creció con ganas de recorrer el mundo y conocer diferentes culturas. Centró su atención especialmente en Estados Unidos, país del que su mamá siempre le hablaba.
Su inspiración fueron aquellos latinos que marcaron, de alguna manera, los negocios en el país norteamericano. Una de las personas que vio como ejemplo fue el cubano Roberto Goizueta, quien se desempeñó como presidente de la junta directiva y director de The Coca-Cola Company desde 1980 hasta 1997. Alba destaca a este latino como uno de los grandes responsables del crecimiento de la compañía en todo el mundo. Cuando era una niña quedaba descrestada con el camión y todo lo que representaba. “Nunca me imaginé que iba a trabajar en Coca-Cola, como dije antes, mi meta era ser reportera y conocer el mundo”, señala.
Aprendiendo paso a paso
Cuando llegó a los Estados Unidos no sabía inglés, pero tenía algo que le ayudaría mucho en su proceso de crecimiento y a lo cual ella le sumaba mucho valor en ese proceso: “Nuestros valores, la fe que es muy importante y saber que mi mamá y mis abuelos me enseñaron que todo en la vida se puede perder”.
Lo anterior lo dice con conocimiento de causa. Revela que su niñez no fue nada fácil y hoy cuando ve todo lo que ha logrado se mantiene bajo la consigna de que “lo más importante es lo que uno lleva en el corazón, los valores, la fe y, principalmente, lo que uno tiene en la cabeza que son los estudios y el aprendizaje”, dice.
Bajo esa consigna, decidió aprender el idioma nativo y fue por ello que se inscribió en el Miami Dade Community College. Tantas eran sus ganas de salir adelante que tener que tomar tres buses para llegar al recinto educativo, nunca fue un impedimento, pues para ella lo más importante siempre fue crecer a nivel personal y profesional.
Paralelo a sus estudios Alba también trabajaba, “Yo decía que uno debía echar para adelante y trabajar duro”. Sus primeros años de vida laboral en Estados Unidos los pasó en la industria hotelera. Reconoce que en este sector aprendió mucho sobre trabajo en equipo. Después de una década nutriendo su carrera laboral, ingresó a The Coca-Cola Company, empresa en la que ya lleva más de 23 años.
Su crecimiento profesional
Sus primeros años en la multinacional los trabajó en áreas de proyecto. La experiencia desde el primer momento fue enriquecedora para ella. Si hay algo que reconoce Alba es que el mundo lo empezó a ver a través de la perspectiva de Coca-Cola. “Tuve la oportunidad de trabajar en toda Latinoamérica, en Europa y Asia, y ver el impacto que esta empresa tiene en todas las comunidades”.
Y aquí juega otro papel muy importante porque pudo corroborar de cuenta propia que la Compañía no solo vende gaseosas, sino que genera cambios positivos en las comunidades donde opera. “Entendí que el secreto de Coca-Cola es nuestra gente.
Tuve la oportunidad de apalancarme con cursos de capacitación y regresé de nuevo a la universidad para sacar mi MBA”. Este estudio lo hizo en la Georgia State University. Gracias a ese deseo de aprender y haberse capacitado tuvo la oportunidad de trabajar en marcas claves de la empresa. Destaca varios trabajos puntuales en los que se ha destacado, como, por ejemplo, campañas de la FIFA World Cup y Juegos Olímpicos.
“En 2014 estuve liderando nuestro Hispanic Marketing, también tuve la oportunidad de trabajar con el equipo de Carlos Vives, él fue el socio comercial y tuvimos la oportunidad de grabar 14 videos en el Mundial de Brasil (...) esta ha sido una carrera espectacular”, reconoce.
Su sello en Coca-Cola
En la actualidad su cargo es vicepresidenta de Community and Stakeholder Relations de Coca-Cola Norteamérica. Ella tiene impregnada una consigna en su mente: “refrescar el mundo y hacer la diferencia”, el mismo sello que tiene la compañía. “Mi labor es hacer la diferencia en la comunidad. Primero, apoyamos a las comunidades”.
Explica que, en ese sentido, la Compañía Coca-Cola ayuda con becas y con todo lo que necesita la comunidad. “Estamos creando programas de capacitación. Recordemos que del 2010 al 2020 teníamos la meta de capacitar a 5 millones de mujeres para realizar sus sueños en todos los países del mundo”. Esto ha sido una gran experiencia para ella y agradece que la Compañía ha estado abierta a todo.
Ha crecido mucho y sobre todo ha visto crecer a su hija. Una de las ventajas que ha tenido en su trabajo es que la empresa le ha permitido ser y estar al lado de su pequeña de 11 años. No ha tenido que ausentarse y cuando necesita apoyo encuentra en la compañía la flexibilidad necesaria para cumplir su rol como ejecutiva y como madre. “Uno debe entender qué es lo que lo hace feliz. Siempre quise ser mamá y para mí lo más importante es marcar los límites. A mi hija le encanta venir a Coca-Cola. Integro mi vida familiar con la Compañía, pero tengo claro que cuando estoy con ella me dedico al 100 %”.
En cada puesto al que llega muestra sus ganas de aprender, por algo ha logrado pasar por varios puestos dentro de la Compañía. Por último, explica que las mujeres dentro de esta empresa tienen muchas oportunidades, pero se necesita tener claridad de las metas que se quieren cumplir tanto a nivel personal como profesional. “Hay que definir cuáles son las bases y las paredes”. Para ella, Coca-Cola ha entendido a las personas como un todo, por lo que abren espacios para que la vida personal no sea descuidada por la laboral.