Soñar es gratis, pero te puede cambiar la vida

En la década de 1970, el psicólogo Keith Hearne desarrolló un método para identificar la actividad ocular rápida (REM) en los sueños. Luego, Stephen LaBerge desarrolló una técnica para lograr tener lo que hoy llamamos “sueños lúcidos”. Los sueños lúcidos se pueden producir mientras dormimos y soñamos, pudiendo nosotros tener el control del sueño, estamos durmiendo pero nuestra conciencia despierta y podemos tomar el control del sueño. ¿Imaginas lo que puedes hacer en ese mundo sin reglas?

Lo increíble es que con los sueños lúcidos podemos afectar el cuerpo y nuestro cerebro. Aunque suena como una idea extraída de un libro de ciencia ficción, hay atletas que entrenan con sueños lúcidos, por ejemplo, para lograr aumentar la masa muscular mientras duermen y sueñan que hacen ejercicio. Si te has despertado en medio de la noche sintiendo que te caes al vacío y tu cuerpo te despierta moviéndose, esto sucede porque parte de nuestro cerebro no sabe que estamos durmiendo, ya que hemos “despertado” dentro del sueño.

Esto abre una nueva oportunidad para utilizar los sueños lúcidos como distintas terapias o incluso para hacer entrenamiento físico. Piensa, ¿para que lo podrías utilizar? ¿Qué mundo crearías en tus sueños y qué te gustaría lograr? El solo hecho de poder “despertar” en un sueño y tomar el control tiene beneficios en muchos aspectos de nuestra vida, como lograr un mayor autoconocimiento, ya que los sueños lúcidos pueden proporcionar una oportunidad única para explorar la mente y las emociones de uno mismo de manera consciente. También es una herramienta útil para lograr superar pesadillas recurrentes. Si se tiene la capacidad de reconocer que se está soñando, se puede cambiar el curso del sueño y transformar una pesadilla en una experiencia positiva o incluso divertida.

Sin duda, una de las aristas más poderosas de los sueños lúcidos es su capacidad para lograr superar las fobias y deshacerse de miedos, pues, si logramos controlar el sueño, se puede interactuar con el objeto y reducir el miedo en la vida real.

La forma que siempre recomiendo en este aspecto es lo que llamamos “abrazar el miedo”, consiste en identificar el miedo, el objeto, la situación o la persona que nos genera “miedo” y trabajar en distintas sesiones de sueños lúcidos acercándose y realmente lograr abrazar y comprender ese miedo. Ya sea para poder superar miedos, suprimir pesadillas recurrentes o solo para lograr un mayor autoconocimiento, los sueños lúcidos son una herramienta superpoderosa que te va a abrir una dimensión nueva en la vida, donde no solo existe esta motivación terapéutica en distintos niveles, sino que es una experiencia en sí misma, una experiencia única para cada persona.

Recuerdo la primera vez que tuve un sueño lúcido, estaba en una conferencia en Jerusalén, lugar místico, y tomé un taller con una maestra en sueños lúcidos; dos horas de clase fueron suficientes para comprender lo básico para poder tomar el coraje necesario para probar.

Al día siguiente me encontraba en la habitación de otro hotel mirando el mar mediterráneo en Tel Aviv, era la hora de la siesta, y luego de seguir durante todo el día un protocolo simple de “chequeo de realidad”, me acosté en la cama con la intención de tener un sueño lúcido. Esto no es más que irse a dormir repitiendo como mantra una frase como “hoy voy a despertar en el sueño y tener un sueño lúcido”. La sensación de despertar en el sueño es muy difícil de explicar, es algo que hay que experimentar, te encuentras durmiendo pero consciente de que estás dentro de un sueño, sin embargo, todo es tan real que nos cuesta comprender que estamos soñando, que estamos en el mundo de los sueños.

Recuerdo el sueño como si hubiera transcurrido en este mundo físico. Me encontraba en la playa, en esa misma playa que había recorrido por la mañana, pero había algo fuera de lugar, palmeras del tamaño de edificios de 20 pisos (a esto le llamamos “signos o señales de sueño” y sirven para ayudar a despertar la conciencia en un sueño lúcido). Al darme cuenta de que estaba soñando miré mis manos, ¡todo era tan real! Excepto, claro, porque yo estaba suspendido en el aire a unos 100 metros sobre el mar. ¡Volar! No podía pensar en otra cosa que no fuera poder volar. Y claro, quería intentar volar como tantas veces había visto en las películas de Supermán, pero no lo logré, y terminé volando varios kilómetros sentado, con las piernas cruzadas.

Desde ese primer sueño lúcido, pasaron más de diez años y hoy me sigo sorprendiendo del enorme poder que todos tenemos y al que llamamos conciencia. Podemos hacer cosas increíbles que no nos enseñan en la educación formal.

Si de algo estoy seguro es que los sueños lúcidos son un viaje de ida, que si te animas a abrir la puerta y comenzar a explorar la dimensión ilimitada de este mundo que se encuentra dentro tuyo, ya nada será igual y, en última instancia… ¿Qué pierdes por probar?...soñar es gratis, ¿verdad?

Nota final: Si te interesa adentrarte en el mundo de los sueños lúcidos te recomiendo leer: Sueños Lúcidos: ¿Qué son y cómo comenzar? . Puedes escribirme en Instagram si tienes consultas!

Sobre mí

Víctor es Coach Holístico y Empresarial con más de 20 años de experiencia asesorando a cientos de empresas en todo el mundo. Es Remote Viewer y ha dictado conferencias a más de 5.000 personas y visitado 25 países. Frecuentemente escribe sobre Manifestación, Visión Remota, Sueños Lúcidos y Proyecciones Astrales en victorestrugo.com.