Propósitos de armario

Hace un mes empezó el 2023 y, como apenas es febrero, seguramente aún te queda un poco de motivación por cumplir esas metas y deseos que anotaste en tu lista de propósitos de año nuevo; otras cosas ya se te olvidaron y otras más ya las estás aplazando para ‘renegociarte’ y quizá dejarlas en el rincón de la frustración por no cumplirte, una vez más. Ahora, respóndete con toda honestidad: ¿Esos propósitos son algo que realmente te motiva, te llena y por los que estás dispuesta a moverte para lograrlos?, o ¿simplemente son una lista de ideales de lo que ‘se supone que deberías ser o tener’ y de imágenes hermosas puestas en tu mapa de sueños que realmente te parecen tan inalcanzables que por eso están allí, pues esperas que un día, de la nada, la vida te los cumpla?

Para no abarcar demasiado en los pocos párrafos de esta columna, concentrémonos solamente en tu armario y no solo para decirte que hagas un détox y saques de tu clóset todo aquello que ya no usas, no te sirve o no te gusta, sino para que antes de hacerlo te tomes un momento y uses tu armario y lo que tienes en él como herramientas de autoconocimiento que te ayuden realmente a enfocarte en eso que realmente necesitas en este momento de tu vida. De esta forma, tu ‘renegociación de propósitos del año’, no alimentará tu culpa y tu frustración, sino que será más bien un redireccionamiento de objetivos que te motiven desde un sentido más profundo y conectado contigo.

Para empezar, responde la siguiente pregunta con lo primero que se venga a tu cabeza y escribe la respuesta en un papel: ¿Cuál es el estado general de tu armario?

Aburrido, ordenado, apretado, pequeño, lleno de cosas, todo viejo, nada me queda, …etc.

Tu respuesta a esta pregunta, así, simple y cruda, habla de cómo estás viendo tu vida en este momento ya sea de forma consciente o inconsciente según la psicología del estilo; por consiguiente, si vas un poco más allá y ahondas en los detalles de cómo calificas lo que hay dentro de tu armario, puede que encuentres respuestas mucho más simples, realistas y acertadas sobre aquello que deseas y necesitas, respuestas que quizá no habías visto antes por estar haciendo propósitos según ese guión que se supone que ‘debes seguir’ para ser ‘feliz’ y/o ‘tener éxito’.

Para redireccionar tu lista de propósitos, qué tal si en este momento te sientas frente a tu armario y antes de empezar a sacar cosas, te haces algunas preguntas como si tu armario fuera una bola de cristal lista para darte la respuesta, como por ejemplo algo así… ¿Qué hay en exceso en mi armario? Si por ejemplo acá tu respuesta fue ‘ropa vieja’ entonces lleva esa respuesta a tu vida, y pregúntate cuáles son esas viejas creencias, ideas, relaciones o actitudes que ya sientes que te estancan y no te dejan abrirte a nuevas oportunidades y nuevas formas de ver el mundo.

Podrías hacerte otras preguntas como la anterior, por ejemplo:

● ¿Qué le hace falta a mi armario y/o a mi ropa?

● ¿Cuál o cuáles son los colores más presentes y que tanta conexión siento hoy por ellos?

● ¿Mis prendas en general son más rígidas y estructuradas o más fluidas?

● ¿Qué tan satisfecha me siento en general con mis prendas y accesorios?

● ¿De cuál o cuáles prendas no soy capaz aún de desprenderte,a pesar de lo vieja o dañada que está?

● ¿Qué deseo o necesidad hay realmente debajo del ‘valor sentimental’ de esas prendas?

● Si le pusiera un porcentaje aproximado al tipo de ropa que tengo, por ejemplo, 90 % trabajo, 3 % ocio o fin de semana, 7 % descanso, ¿qué tan equilibrada diría que está mi vida en estos momentos?

¡Ahora sí! Haz esa limpieza de armario que tenías pendiente y aprovecha, además de descartar ropa, para reorganizar tus propósitos desde un lugar más profundo y motivador. Aprovéchala, también, para movilizar tus emociones, enfocar tus acciones y conectar con tu interior; esto, sin lugar a duda, se va a proyectar en tu estilo y tu imagen externa, pues finalmente todo lo que tienes en tu armario y a tu alrededor, habla de ti y de tu vida. Así estarás usando tu ropa y tu armario como herramientas de vida que van más allá de la vanidad y lo estético.

Sobre mí

Soy una mujer que ama los nuevos retos, apasionada de la moda, la belleza y la estética conscientes, que cree profundamente que ellas son una forma de expresión y generan bienestar cuando son coherentes. Diseñadora de vestuario de la UPB, Fashion Stylist del IED ModaLab en Milano, con estudios en Psicología de la Imagen y certificación como Experta en Coaching de Imagen.

Actualmente y durante más de 12 años, he trabajado con distintas empresas como speaker a través de cursos y talleres o en sesiones personalizadas para sus empleados en experiencias para clientes VIP de diferentes marcas; igualmente, he sido stylist, personal shopper y coach de imagen para personas naturales.

*Las opiniones dadas por Tatiana Moreno no representan la opinión de la revista Fucsia