Personajes

“Ser mujer indígena es mucha responsabilidad, es un legado que nos han dado los abuelos y las abuelas “, María Violet Medina Quiscuet

fucsia.co, 26/5/2023

La lideresa habla sobre cómo le ha tocado enfrentarse a un sistema, a un ejercicio patriarcal y a una estructura donde básicamente las mujeres indígenas tienen muy pocas oportunidades.

María Violet Medina Quiscuet
María Violet Medina Quiscuet-lideresa indígena del pueblo Nasa - Foto: María Violet Medina Quiscuet

“Soy una persona, una mujer que creo que como yo hay miles de mujeres que están muy dispuestas y están hechas para aportarle a esta sociedad, a nuestras futuras semillas, a nuestra naturaleza a todo lo que tenemos en nuestro entorno”.

Así se describe María Violet Medina, una lideresa indígena que ha dedicado gran parte de su vida a trabajar por su pueblo nasa y el reconocimiento de sus derechos. Ella está convencida de la importancia del papel de la mujer y, sobre todo, de la mujer indígena, porque como ella misma lo dice “tiene el don para tejer y unir a la sociedad”.

María Violet Medina Quiscuet
María Violet Medina Quiscuet. Lideresa indígena del pueblo Nasa | Foto: María Violet Medina Quiscuet

Con la sensibilidad a flor de piel y la fortaleza que le ha dado el haber vivido en carne propia el desplazamiento forzado dos veces, María Violet ha tenido que superar obstáculos y sacar valor para empezar de nuevo y luchar no dejar morir esa esencia indígena que lleva dentro de sí y de la cual se siente muy orgullosa.

“Mi pueblo es muy extenso, nuestra cuna es el Cauca, pero estamos en varios departamentos a raíz de varias situaciones: una, el conflicto armado y, otras, situaciones ambientales que han hecho que tengamos esos desplazamientos a estos 11 departamentos. Mi sentir siempre ha sido defender nuestros derechos, lo que nos han enseñado los abuelos, la igualdad, el derecho a la participación, a tratar de ser equilibrado”.

Contra viento y marea

María Violet relata con cierta nostalgia cómo le cambió la vida a partir del 2016, cuando fue víctima de desplazamiento forzado y le toco dejar su trabajo como docente en Caquetá para venirse a refugiar a Bogotá, un mundo desconocido para ella en el que tendría que superar más de una prueba.

“Llegar acá, pues fue un cambio total. Acá había muy pocas garantías y desconocían mis saberes, así que fui de todo un poquito. Fui vigilante, estuve trabajando en casas de familia, estuve lavando en restaurantes platos hasta que después de un tiempo pude volver a ser docente, porque me articulé al cabildo nasa de Bogotá y eso ayudo otra vez a reconstruir ese tejido social que traía”.

Llegar a ese cabildo no solo le traería la posibilidad de recuperar su trabajo, sino que sería el camino por donde encontraría la ruta para convertirse en lideresa y darle voz a esas mujeres indígenas que tienen tanto que aportarle a nuestra sociedad.

“Llegué al cabildo por azar de la vida. Necesitaban a alguien que participara en el tema de víctimas en el rol de mujer y pues yo contaba con las condiciones, era mujer, indígena y, adicional, era víctima del conflicto armado y desde ahí arrancó un proceso aquí en el Distrito (...) empecé a gestar todo un tema de participación para las víctimas, lo que hoy hace que haya un espacio visible y garantista para los pueblos indígenas víctimas del conflicto armado”.

Lo difícil que es ser mujer indígena en la sociedad actual

Para Maria Violet el camino no ha sido fácil y, sobre todo, ser una mujer indígena es todo un reto por superar, pues es demostrar lo que vale ser mujer con raíces indígenas a una sociedad cuyo sistema “está diseñado para que la voz de las mujeres siempre sea la última en escuchar o la última opción para llegar a ciertos espacios, a ciertos cargos y demás”, afirma.

También ha encontrado un racismo en la institucionalidad, donde piensan que “las comunidades indígenas somos aquellos que tenemos que mendigar, los que estamos todavía con taparrabo, que no podemos vestirnos adecuadamente y dignamente y bueno, miles de cosas”.

Ser una mujer indígena en la actualidad

En tono pausado y con la experiencia que le ha dejado el haber pasado por tan duras pruebas, esta líder indígena no duda en mostrar ese orgullo por su pueblo nasa y su cultura.

A pesar de que la tarea de ser lideresa y emprender acciones en pro del reconocimiento de su cultura le ha traído más de un sinsabor, también es cierto que le ha dado la oportunidad de mostrar la importancia de ser una mujer indígena y su aporte para formar una sociedad mucho mejor. Por eso, desde el Programa Juntanza Étnica (iniciativa liderada por la Usaid y ACDI/VOCA), trabaja por la inclusión de los pueblos indígenas y su desarrollo desde las propias formas sustentables.

María Violet Medina Quiscuet
María Violet Medina Quiscuet. Por los derechos de los indígenas | Foto: María Violet Medina Quiscuet

“Para mí es una oportunidad estar en el rol que estoy, poder también motivar a muchas mujeres a que se empoderen. A mí me tocó un empoderamiento sola (...) creo que eso es importante en el ejercicio de ser líder, reconocer a los demás y eso he tratado de hacerlo”.

Y, finalmente, concluye dando un mensaje a las mujeres indígenas actuales: ”Nosotras las mujeres y las futuras semillas que vienen y que van a ser el futuro de este país tienen que saber que también son importantes para esta sociedad, que cada persona, todas y todos somos importantes y que si algo le vamos a aportar a esta sociedad, tenemos que reconstruir este tejido social que tanto se ha perdido”.

#JuntanzaÉtnica de @USAID y @Acdivocacol #OrgulloPorLoÉtnico