“En este momento se escucha mucho de equidad de género y la verdad es que este no es un tema de moda, es un compromiso que todos debemos asumir”, Sandra Aramburo

Sandra Aramburo es una alta ejecutiva de una de las empresas biofarmacéuticas más importantes a nivel mundial, que ha trabajado por implementar la equidad de género con el fin de consolidar una cultura organizacional que impulsa la igualdad de género y el desarrollo de futuras líderes en la organización.

“En Sanofi nos hemos trazado la meta de alcanzar la paridad de género entre hombres y mujeres en las posiciones de toma de decisión a 2025 y contamos con una estrategia integral de Diversidad, Equidad e Inclusión soportada en 5 grupos de trabajo globales que orientan iniciativas alineadas a este objetivo (…) yo desde Colombia lidero todos los temas que tienen que ver con equidad de género con el propósito de generar herramientas para que nuestros colaboradores puedan romper paradigmas y derribar sesgos”.

Detrás de la vida como ejecutiva y su compromiso por impulsar espacios más equitativos, hay una mujer que acompaña su propósito personal con actividades como salir comer, practicar deportes como el kickboxing, hacer yoga y compartir el tiempo con su familia y su mascota.

“Soy Sandra Aramburo, gerente general de Sanofi Vacunas COPAC, mercado que abarca Centro América, la región Andina y el Caribe. Soy mamá de Vale, una adolescente de 13 años, y de un perrito que es el que sí hace caso en la casa, se llama Milo. Soy una apasionada por viajar, me encanta descubrir nuevas culturas y lugares y trabajo mucho en mi equilibrio interior; creo que es muy importante trabajar en encontrar tu ser”.

Pensar en nosotras no es signo de egoísmo

Para Sandra uno de los elementos clave para ser nuestra mejor versión en los diferentes roles que tenemos es no buscar ser supermujeres: la super mamá, la super esposa, la super hija, la super ejecutiva, la super en todo.  Esas son las cargas que nos imponemos nosotras y que, en algunos casos, dejamos que la sociedad nos las imponga.

“Lo primero, es saber que vamos a dar lo mejor en cada uno de nuestros roles de acuerdo a nuestras capacidades; segundo, aprender a decir no y sentirnos bien al priorizar nuestras responsabilidades; y un tercer elemento es encontrar cuál es nuestro equilibrio, siendo conscientes de que no somos egoístas si pensamos primero en nosotras”.

Encontrar el liderazgo en un sector de hombres

Liderar procesos en una industria que durante años ha sido manejada por hombres no fue fácil para Sandra e incluso, en algún momento, llegó a pensar si el tipo de liderazgo que ella estaba construyendo con sus equipos era el correcto, pues eran muchos los referentes de liderazgo opuestos a lo que ella buscaba imprimir en las personas.

“Trabajo y creo mucho en el propósito superior de la organización y su compromiso por impactar no solamente a ese círculo directo que tenemos, sino en toda la sociedad (...) todo comienza con creer que es posible hacer la diferencia y tener la certeza de que nuestras acciones dejan una huella importante en el entorno, especialmente cuando se trata de traer y potenciar la diversidad como una fuerza que nos impulsa romper barreras”.

Sandra cuenta, además, que junto con otras mujeres del sector de la salud crearon en Colombia un movimiento que se llama Mpodera, que busca generar y promover la equidad de género dentro del sector salud.

¿Cómo inspirar a otras mujeres para que crean en el liderazgo?

Sandra Aramburo considera que un punto crucial al reflexionar sobre liderazgo y equidad es que como mujeres creamos firmemente en nosotras mismas. Es fundamental eliminar el sesgo inconsciente que nos lleva a dudar de nuestras capacidades para lograr nuestras metas.

No menos importante, es necesario buscar el equilibrio y comprender que somos nosotras quienes tenemos el control de lo que queremos lograr. Así, más allá de identificar y apoyar organizaciones comprometidas con la equidad y la igualdad, el empoderamiento de la mujer es un área relevante de trabajo para dar paso a nuevos liderazgos femeninos.

Finalmente, hay que desarrollar y potenciar las habilidades blandas como una ventaja competitiva crucial para el proceso de crecimiento de las mujeres, entendiendo que estas son una característica clave para alcanzar las metas en un entorno en donde la empatía y el liderazgo consciente cada vez son más relevantes.

¿Quiénes han marcado el camino de Sandra Aramburo?

Su padre y su madre han sido la fuente de inspiración más grande para esta ejecutiva. Sin embargo, a lo largo de su carrera ha tenido mentores, tanto hombres como mujeres, que han sido muy importantes para su crecimiento como profesional y como líder.

También existe un círculo de mujeres muy cercano en quienes ha encontrado el apoyo, la solidaridad y la empatía necesaria para superar diferentes etapas de su vida.

“Dentro de mi círculo están mis amigas del alma, esas personas ante las cuales tú te puedes sincerar (...) y profesionalmente están las mujeres del Young Presidents’ Organization, una organización a la que pertenezco y en la que, aunque en su mayoría son hombres, se ha convertido en un espacio de apoyo e intercambio de experiencias que nos enriquecen para muchas ejecutivas globales. No menos importante, dentro de mi círculo están personas fundamentales como Luz Marina, la persona que trabaja conmigo en casa, y mi entrenadora, porque ellas saben cómo es mi día a día y me ayudan a ver las cosas en perspectiva”

El liderazgo y la equidad se aprenden desde niñas

“La educación en las escuelas es crucial para enseñarle a las niñas a reconocer e identificar sesgos inconscientes, así como darles herramientas para superar el famoso fenómeno de inseguridad que las hace dudar de las propias capacidades y creer que no tienen lo necesario. También es importante resaltar la importancia del networking y la colaboración entre mujeres. Si logramos dar una formación integral en estos puntos, estoy segura de que las generaciones que vienen van a llegar con mucha más fuerza y seguridad” afirma Sandra Aramburo al referirse a la forma como podemos guiar a nuestras hijas y, en general, a las nuevas generaciones hacia la equidad y liderazgos más humanos.

Finalmente, Sandra deja un mensaje para las mujeres que buscan ser parte de este mundo empresarial: “en este momento se escucha mucho de equidad de género y la verdad es que este no es un tema de moda, es un compromiso que todos debemos asumir. Ser empáticas es un paso que tenemos que dar para construir organizaciones más humanas (...) yo creo que cuando tenemos un rol del liderazgo en una organización no hay nada mejor que lograr que los colaboradores vivan plenamente el propósito corporativo, desarrollen sus carreras y que tengan la certeza de que sus acciones pueden beneficiar a la sociedad”.