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Gisselle Ruiz: liderazgo femenino en el corazón de la innovación tecnológica

Redacción Fucsia, 22/10/2024

Con más de dos décadas de experiencia en la industria, Gisselle Ruiz destaca por su compromiso con la innovación y la diversidad en un sector que sigue siendo predominantemente masculino.

Gisselle Ruiz
Gisselle Ruiz - Foto: KAIXA_COMUNICACION

El reconocimiento del trabajo de las mujeres en posiciones de liderazgo es esencial para fomentar un entorno laboral más inclusivo y equitativo. Las mujeres que ocupan roles directivos no solo aportan diversas perspectivas y enfoques, sino que también sirven como modelos a seguir para las nuevas generaciones.

Además, es fundamental que las organizaciones y las empresas reconozcan el valor añadido que las mujeres aportan al liderazgo. Las investigaciones han demostrado que la diversidad de género en los equipos de gestión mejora la innovación y la creatividad, al tiempo que se traduce en un rendimiento financiero superior. Al resaltar el trabajo de las mujeres líderes, se crean oportunidades para que otras mujeres se sientan empoderadas y motivadas a alcanzar sus propios objetivos profesionales, lo que, a su vez, contribuye a cerrar la brecha de género en el ámbito laboral. Esta representación visibiliza la capacidad de las mujeres para liderar y transforma la percepción pública sobre su papel en el mundo profesional.

Giselle Ruiz, directora general de Intel Latinoamérica es un ejemplo brillante de perseverancia, visión y liderazgo en la industria tecnológica. Su trayectoria es inspiradora no solo por su extensa experiencia, sino por cómo ha sabido abrirse camino. Con más de 26 años de carrera, Giselle ha enfrentado desafíos personales y profesionales, transformando cada obstáculo en una oportunidad para crecer. Desde sus inicios en el mundo de la tecnología hasta convertirse en una líder clave en América Latina, su historia refleja una determinación implacable y un compromiso profundo con la innovación y el progreso.

En una reciente entrevista con FUCSIA, Gisselle compartió su trayectoria profesional, su visión sobre la importancia de la diversidad en la tecnología y cómo su experiencia personal ha influido en su enfoque hacia el liderazgo.

Gisselle Ruiz
Gisselle Ruiz | Foto: KAIXA_COMUNICACION

Un comienzo prometedor en tecnología

La trayectoria de esta mujer comienza con una curiosidad innata por la tecnología, impulsada por un deseo constante de comprender y transformar el mundo a través de soluciones innovadoras. “Entré en Intel cuando todavía estaba estudiando, pero no como pasante. Hice mi pasantía en Avon, pero siempre estuve trabajando un poco con tecnología”, relató. Esto refleja su persistente búsqueda por abrirse camino en un sector que, aunque fascinante, tradicionalmente ha ofrecido pocas oportunidades visibles para mujeres jóvenes.

Y es que su elección inicial de estudiar Ingeniería Industrial mostró una inclinación natural hacia la resolución de problemas complejos y la comprensión de los sistemas operativos dentro de las organizaciones. Este enfoque la ayudó a desarrollar una visión analítica y estructurada, habilidades clave en su ascenso a posiciones de liderazgo. Sin embargo, la decisión de cambiar su carrera a Comercio Exterior con una orientación en marketing marcó un momento significativo en su vida. No fue solo un ajuste académico, sino una elección estratégica que le permitió combinar su conocimiento técnico con el enfoque comercial. “Tenía esa motivación de colaborar con los emprendimientos familiares”, comentó.

El retorno de Gisselle a Intel marcó un punto de inflexión en su carrera. “Salí para emprender y en ese proyecto me fui a vivir a México. Volví a Intel poco después, y con un proyecto de trabajar algunos años allí, ganar un poco más de experiencia y robustez económica”, explicó.

Su trabajo en México le permitió no solo acumular experiencia, sino también construir una red de contactos en América Latina. “América Latina pasó por una aceleración total de la digitalización en todos los sectores de la economía”, afirmó, destacando cómo la pandemia aceleró la necesidad de adoptar nuevas tecnologías, creando un contexto ideal para que líderes como ella implementen cambios significativos.

Un enfoque en la diversidad y el empoderamiento

El compromiso con la diversidad y el apoyo a las mujeres es evidente. “La diversidad en el entorno laboral enriquece el trabajo y lleva a una mayor innovación. En un sector donde las mujeres representan solo una fracción de la fuerza laboral, su voz se convierte en un faro para otras”. Además, enfatiza la importancia de un enfoque geográficamente diversificado en las operaciones de la empresa. “Hemos hecho inversiones en los últimos años para aumentar y diversificar nuestras operaciones”, subrayó, y esto va más allá de una simple estrategia comercial; es un compromiso hacia un futuro más inclusivo y equilibrado.

“Hoy, la tecnología tiene una presencia mucho mayor en todo lo que hacemos en el mundo. Tenemos que resolver problemas más complejos cuando hablamos de desafíos climáticos y sustentabilidad”, comentó. Este enfoque no solo resalta la relevancia de la tecnología en la vida cotidiana, sino que también invita a las nuevas generaciones a visualizar su papel en la resolución de los grandes problemas de la humanidad.

La crisis climática y la necesidad de avanzar hacia una economía más sostenible son, sin duda, dos de los mayores desafíos a los que se enfrenta la humanidad en la actualidad. Ella hace un llamado implícito a los jóvenes y a los líderes del mañana para que entiendan que la tecnología es una parte integral de la solución. No se trata solo de innovar por el simple hecho de crear nuevos productos o mejorar la eficiencia de procesos; se trata de aprovechar las herramientas digitales, los avances en inteligencia artificial y el análisis de datos para desarrollar soluciones que mitiguen el impacto medioambiental y promuevan la sostenibilidad a largo plazo. La capacidad de la tecnología para generar cambios transformadores en áreas como la gestión de recursos, la eficiencia energética y la reducción de emisiones es indiscutible, y Gisselle lo destaca con claridad.