Eve Best contempla el acto de valor de Rhaenys en House of the Dragon

Eve Best irradia una imponente presencia en el mundo del entretenimiento, una actriz cuya brillantez y versatilidad la han catapultado hacia roles de profundo impacto. Su trayectoria está adornada con interpretaciones memorables en una amplia gama de géneros, desde dramas basados en hechos reales hasta emocionantes thrillers y series adolescentes, cada una revelando capas adicionales de su talento inigualable.

Es en la pantalla donde Eve Best se eleva como una fuerza de la naturaleza. Su habilidad para captar la esencia de cada personaje, infundiendo vida y complejidad a través de su actuación magistral, es testimonio de años de experiencia y dedicación al oficio. Cada proyecto en el que participa es una invitación irresistible a sumergirse en su mundo, donde cada gesto, cada mirada, está cargada de significado y profundidad.

No es sorprendente que la actriz haya sido elegida para interpretar un papel crucial en “House of the Dragon”, una decisión que subraya su capacidad innata para llevar a cabo roles de peso y trascendencia. Su presencia en la serie no solo añade una dimensión única al elenco, sino también eleva el nivel de la narrativa con su talento distintivo.

A lo largo de su carrera, ha tejido un legado de actuaciones que cautivan y conmueven. Su capacidad para transformarse en diferentes personajes y capturar la atención del público es una verdadera prueba de su destreza como actriz consumada.

Best habló en exclusiva para Colombia con FUCSIA, sobre su personaje en una de las series más vistas e importantes del 2024, House of the Dragon, las realidades prácticas de filmar una batalla de dragones, cómo Rhaenys (su personaje) se parece a un samurái, entre otros temas.

Antes de entrar en la conversación es importante mencionar que en el episodio 4 de la temporada 2 de House of the Dragon , Rhaenys, en una actuación digna de Eve Best, vuela a la batalla en nombre de la reina Rhaenyra y la alianza negra. Como jinete del dragón más grande con más experiencia en la guerra, Rhaenys se ofrece como voluntaria para usar su poder de fuego contra Criston Cole y el ejército verde en Rook’s Rest. Pero ella no sabe que fue atraída a una trampa.

¿Cómo fue la preparación para este personaje?

La naturaleza de esta bestia son los libros, hay algo muy especial en este universo épico. Cuando me dieron el papel no quise ver nada de Game of Thrones. Lo que pasó fue que Steve Toussaint, que hace de mi marido, estaba viendo la serie durante el rodaje. Y bueno, caí en la trama. Y es increíble. Finalmente me sirvió para comprender la escala de lo que se está contando. Aunque gran parte de nuestra historia sucede en Driftmark que no aparece en la serie original. Es un mundo tan amplio, todo es tanto, que es como un rompecabezas que te sobrepasa. Podría hablar incluso de lo que implican sus pelucas, es imposible de narrar con palabras. Pero cuando lo hacés es como un click y te sumergís en ese subconsciente.

La frase que le dice a Meleys antes de salir al campo de batalla: “Vamos a batallar de nuevo, mi vieja compañera”…

La conexión con Meleys fue el otro elemento clave. Tenía conciencia plena de que iba a un ataque suicida y la única con la que puede compartir eso es con su dragona. Es el único ser al que se expone con toda su vulnerabilidad. Ella también es de esa clase, vulnerable y fuerte. Yo pedí expresamente que tuvieran ese instante de intimidad antes de ir a la guerra. Así que cuando cae, Rhaenys finalmente encuentra la paz, una liberación espiritual por todo lo que le pasó. Fue como un “dejar ir” bastante literal y metafórico.

Rhaenys comienza la serie como una posible candidata al Trono de Hierro, y luego sacrifica su vida como parte de esta lucha mayor. ¿Crees que al final de su vida siente que está en paz con la pérdida de esa oportunidad?

No creo que le proporcione paz, pero he percibido que el desarrollo de la segunda temporada fue como un proceso de desapego progresivo, de soltar y soltar. Ella simplemente sintió que se volvía cada vez más ligera hasta llegar al momento final en la espalda de Meleys. Pienso que en ese instante, de repente, encuentra la paz. Literalmente, se suelta. Ha estado llevando consigo todas sus propias cargas, y prácticamente las de todos los demás también, especialmente durante la segunda temporada. El peso de esta carga inimaginable, y simplemente soltarla.

He leído un poco sobre el arnés que utilizan los actores para montar al dragón. ¿Puedes contarme algo sobre la filmación?

Lo que se percibe es completamente lo contrario a lo que realmente ocurre. En primer lugar, todos estamos solos. Cada uno lo hace de manera individual. Esta secuencia en particular, debido a su longitud, permitió que cada uno de los chicos tuviera una semana para grabar su parte. La mía llevó dos semanas, ya que ella ya ha pasado por toda la batalla y se encuentra allí.

Fue una secuencia muy complicada. Y fueron dos semanas en las que estuve solo yo en esto. Es como del tamaño de una casa pequeña, en realidad. Es una cosa grande, electrónica y en movimiento. Me han dicho que es un poco como un potro salvaje. Nunca he estado en uno, pero me han dicho que es similar. Tiene una silla de montar en la parte superior y tienes que subir un tramo de escaleras para llegar a ella. Luego te atan a la silla y la casa comienza a moverse. Cuando lo hicimos en la temporada 1, se movía bastante, pero nunca se volvió realmente violento. Pero esta vez, hubo algunos movimientos complicados. Fue una coreografía bastante intrincada que tuvo que planificarse: todos estos giros, y ella estaba boca abajo. Así que te estás moviendo, mis piernas aplastadas debajo de mí mientras gira y gira. Te digo que fue un muy buen entrenamiento para mis muslos y para la fuerza de mi torso.

¿Cuál fue tu respuesta cuando leíste el guión de este episodio por primera vez?

Estaba devastada, en realidad, por ella. Y obviamente, por mí, muy triste por tener que irme en este momento. En mi carrera hasta ahora, he muerto de muchas maneras diferentes. Me han quemado, me han estrangulado, me han colgado, me ha mordido una serpiente venenosa. Es triste. Pero nunca me he caído de un dragón. No creo que eso pueda superarse, en realidad.

Cuando aceptas un trabajo [en Juego de Tronos o La Casa del Dragón ], sabes que está escrito que es probable que te vayas en algún momento, porque esa es la naturaleza de la bestia.