Cultura
El arte de amar a una persona con diversidad cognitiva
Dejar atrás las predisposiciones y entender el amor de las personas con síndrome de Down
Hablar de sexualidad y relaciones siempre ha sido difícil dentro de nuestro medio. Es innegable que aún tenemos demasiados prejuicios sobre el tema y más cuando nos referimos a las manifestaciones de amor en aquellas personas que se salen del esquema convencional al que estamos acostumbrados, como es el caso de las personas con síndrome de Down.
Colombia es considerado como el quinto país de América Latina con más prevalencia de nacimientos con síndrome de Down, un número considerable de personas que tiene derecho a amar y ser amado sin discriminaciones.
Todos sentimos por igual
Hay que partir de un hecho y es que la sexualidad de la persona con discapacidad intelectual es humana, no es una sexualidad especial. Por ignorancia o por comodidad se ha pasado por alto este tema e incluso muchos han llegado a asegurar erróneamente que las personas con esta diversidad cognitiva no tienen sexualidad.
No hay que olvidar que las personas con síndrome de Down tienen temperamento, emociones, deseos y un desarrollo desde lo físico como cualquiera. Las personas con diversidad cognitiva se enamoran y sienten deseo igual que cualquier otro individuo con un proceso cognitivo típico.
“En la adolescencia es en donde se hace presente todo el tema hormonal que van a vivirlo de la misma manera que lo vive cualquier otro adolescente, con la diferencia de que las personas con síndrome de Down van a estar más restringidas y van a tener más frecuentemente frustraciones, porque no pueden expresar lo que sienten”, afirma la Psicóloga especialista en Salud Sexual y terapeuta de pareja, Leisa Puentes, quien habló con Fucsia acerca del tema.
¿Cómo orientar a mi hijo en el tema sexual cuando tiene síndrome de Down?
La base de la educación sexual y afectiva de niños y adolescentes con síndrome de Down está en una palabra clave: la educación. Por eso, hay que instruir a los padres a nivel general acerca de cómo educar de manera sana, responsable y satisfactoria a sus hijos.
Los niños con procesos cognitivos atípicos necesitan esta información de manera más desgranada, pero también más específica en términos que ellos puedan entender y, sobre todo, que podamos tener la garantía de que hayan entendido la información.
La doctora Puentes afirma que “igual que en cualquier otro niño u otro adolescente, se debe hablar con ellos desde temprana edad para que conozcan su cuerpo y en la pubertad, acerca de los cambios que van a tener y de la sexualidad, siendo específicos, pero también amorosos. La mejor manera de protegerlos es enseñarles y responder a sus curiosidades sexuales en cada etapa, para prepararlos para la siguiente”.
Afecto, sexo e identidad
Los jóvenes con síndrome de Down no la tienen fácil y en muchos casos las mismas ideas incorrectas de nuestra sociedad se encargan de dificultarles el camino. Lo cierto es que no son asexuales y suelen relacionarse entre ellos mismos con manifestaciones de afectividad y amistad, como en cualquier otro adolescente. También necesitan validarse con sus pares y encontrar compañeros afines con quienes puedan compartir y se identifiquen.
Se les debe reconocer su necesidad sexual que hace parte de su felicidad. Como padres y cuidadores, debemos enseñarles el lenguaje del amor y la vida en pareja brindándoles modelos de comportamientos sociosexuales.
“Son amorosos, disfrutan y requieren del contacto físico. También una característica marcada es la hipersexualidad que tienen estas personas, pero esto también está condicionado por la forma restrictiva en la que viven, porque socialmente somos crueles e ignorantes y pensamos que estas manifestaciones afectividad viniendo de una persona con una condición diferente son una depravación”.
Finalmente, es importante informarle como a cualquier otro hijo acerca de los riesgos sexuales: embarazos no deseados, abuso sexual, entre otros.
Amor y mucho amor
“Se ama a una persona con síndrome de Down de la misma manera que se ama a una persona que no lo tiene. Se ama porque es un ser humano con unas características maravillosas, ellos tienen personalidad, temperamento y carácter igual que cualquier otra persona. Se ama de una manera natural, bella porque además son personas muy dadas al amor”.
Por todo lo anterior, es necesario seguir incluyéndolos dentro de nuestra sociedad, sin mirarlos diferente, como si estuvieran enfermos. Sencillamente, tienen una condición diferente y ese es el principio de equidad y de respeto que ellos necesitan.