Se busca diseñador 2018
Ganadores anteriores y sus historias
Estos han sido los ganadores de las pasadas ediciones del concurso y esta su historia de éxito tras de su participación.
Adriana Santacruz (2007)
La diseñadora pastusa ha sido un referente de la moda artesanal en el país. Desde que fundó su marca homónima en 2000 se ha dedicado a explorar las virtudes del tejido en telar –elaborado por la comunidad indígena de los pastos, al suroccidente de Nariño–, con lo cual le ha dado la oportunidad a familias de artesanos de trabajar con ella y su empresa, y en la fusión de técnicas ancestrales con conceptos claros de diseño.
En sus más de 17 años como creadora ha recibido reconocimientos tan importantes como “El Lápiz de Acero Azul”, máximo galardón al diseño colombiano otorgado por la revista Proyecto Diseño; una beca de estudios en el Istituto Marangoni, de Milán, y una Bienal Iberoamericana de Diseño, en España. Hoy día vende en varias tiendas en Bogotá y Pasto –su ciudad natal–, así como en Estados Unidos, Suiza y Holanda.
Para el concurso “Se busca diseñador” 2007, Adriana presentó una propuesta a la que bautizó Sara y el halcón, y que fue su entrada triunfal a las pasarelas nacionales. “Gracias a este espacio pude llevar a cabo un proyecto exitoso y gratificante, además de sueños para continuar en el camino”. ¿Su consejo para los nuevos diseñadores que buscan oportunidades o plataformas como esta para dar a conocer su trabajo? “Concentrarse en proponer algo único y diferenciador, seguir las señales y aprovechar las oportunidades”.
Leal Daccarett (2008)
La pareja de esposos, conformada por la barranquillera Karen Daccarett y el bogotano Francisco Leal, presentó oficialmente su firma en 2008, y lo hizo de la mano de FUCSIA y “Se busca diseñador”. “Fue muy emocionante poder lanzar la marca en una plataforma como Colombiamoda y mostrar esta primera propuesta en nuestro país después de haber vivido afuera tantos años”, cuentan.
Ambos sienten que fue un gran inicio; “como entrar por la puerta grande”. Desde entonces hasta nuestros días, Leal Daccarett ha evolucionado tan firme como el paso de las marchantas de su colección debut. “Ha sido un proceso muy lindo, porque parte del sueño de dos personas que lo van construyendo, resguardando su ADN y manteniendo la intención de vestir a mujeres felices y que, a través de la marca, se hable bien de Colombia”.
Hoy vende en una de las plataformas online más exclusivas del mundo: Moda Operandi, y lo logró como cuando se recoge el fruto de muchos años de trabajo dedicado. “A los diseñadores que buscan este tipo de oportunidades para mostrar su trabajo les aconsejamos que lo hagan y no lo duden un minuto; que pongan todo su amor, todo su empeño y dejen que su marca hable por ellos mismos”.
Carolina Sepúlveda-Aldea (2011)
Ha sido una de las más importantes representantes del diseño paisa en los últimos años. Graduada en diseño de vestuario de la Universidad Pontificia Bolivariana de Medellín y en el IED de Barcelona, trabajó para Marithé François Girbaud, en Italia, antes de crear su marca Aldea, en 2011, cuando se presentó, de la mano de FUCSIA y “Se busca diseñador” en Colombiamoda. “Lo más satisfactorio de mi participación en el concurso fue –aunque suene un poco cliché– darme cuenta de que ese pedacito de voz que uno tiene, sí es escuchado; es decir, que el alma de uno (a través de lo que uno hace) tiene reflejo allá afuera”.
Y es que sus diseños tienen alma propia, pues la firma ha estado inspirada desde sus inicios en los primeros asentamientos humanos, sus materiales son naturales (usa, sobre todo, lino y algodón) y sus siluetas, orgánicas; además, según ella, las “marcas de autor”, como la suya, son muy dependientes de quien las crea por lo que pueden ser más vulnerables, “pueden estar tristes o muy felices, pueden comportarse como su diseñador”.
Carolina cuenta que ahora tiene más sentido de la responsabilidad con lo que hace, porque sabe que Aldea no es solo una marca de ropa sino su vida y todo lo que hay detrás: su forma de expresarse, su forma de pensar, su forma de sentir. “Al compartirla, siento que tengo un compromiso con los demás y, claramente, conmigo misma”. Hoy no solo vende en Colombia, también en Chile y Panamá. “Mi consejo para los jóvenes diseñadores es que encuentren la forma más interesante de contar su trabajo, y no solo a los demás sino, principalmente, a ellos mismos”.
Polite (2012)
Uno de los descubrimientos más gratos que realizó FUCSIA. Aunque no participó directamente en “Se busca diseñador” –ese año ninguna propuesta estuvo a la altura del concurso–, la marca, que nació en Ibagué, Tolima, y que trascendió fronteras con sus propuestas ultrafemeninas, se presentó, de la mano de la revista, por primera vez en Colombiamoda 2012. “Lo más satisfactorio fue embarcar un antes y un después en la realización de un performance en Colombia”, cuenta Carlos Polite, director de arte. Y agrega: “La marca se inició en 2010 y desde entonces teníamos claro lo que queríamos lograr; ese mismo año tuvimos nuestra primera presentación en la semana de la moda de París y a partir de ahí empezamos la internacionalización en nuevos mercados y fortaleciendo la industria en Colombia, siempre con una visión muy global para llegar a ese segmento que nosotros llamamos ‘The Polite Woman’”.
La firma también ha sido invitada a la semana de la moda de Nueva York y lleva varias temporadas asistiendo al mismo evento en París. Hoy vende en mercados tan lejanos como Oriente Medio, Rusia y Corea del Sur, así como en Estados Unidos e Inglaterra. “A los nuevos creadores les decimos: no desistan en el esfuerzo de posicionar sus marcas, y tengan mucha claridad de hacia dónde quieren dirigir sus proyectos”. ¿Qué mejor prueba que ellos?
Manuela Álvarez-MAZ (2013)
Desde muy joven la conexión de Manuela Álvarez con el mundo de la moda y el diseño fue clara; de hecho, con tan solo 17 años empezó a trabajar con la diseñadora Bettina Spitz, experiencia que ratificó su pasión por esta profesión. Después de estudiar por cuatro años en el Istituto Marangoni, estuvo en el taller de Olga Piedrahita, de Lafayette, y más tarde, fundó su marca.
En 2013 participó y ganó el concurso “Se busca diseñador” y un año después fue convocada al espacio Non-Stop de Colombiamoda. En 2015 formó parte de la pasarela M durante la feria y luego participó junto al Colectivo Gris en la primera versión de B Capital.
Los diálogos internos son el punto de partida de su marca MAZ, una etiqueta que rescata el valor artístico de la moda, combinado lo clásico con lo vanguardista, lo teatral y dramático con lo funcional, una marca que, más que prendas, crea colecciones que narran historias. Manuela recurre al juego de texturas y al uso de materiales naturales como el cuero, el becerro y otras pieles, con el objetivo de presentar una propuesta siempre diferente y cosmopolita, que permite a quienes la utilizan, la expresión de su personalidad, manteniendo en todo momento la fortaleza propia de la feminidad, la estética y el buen gusto.
Vanessa Gómez-Ashes (2014)
Si bien la marca sombrilla es A New Cross, Ashes –diseñada por Vanessa Gómez– participó en el concurso “Se busca diseñador” como una línea de la firma. “Me gustó que la revista le apostara a una propuesta tan diferente a lo que se conoce dentro de la industria nacional”, dice.
Este ejercicio le permitió también conocer y trabajar con muchas de las personas más sobresalientes del medio, lo que le abrió las puertas a nuevos proyectos y le dio una idea más clara sobre el momento de la industria de la moda nacional. “Además, me dio una visibilidad con la que no contaba antes y que ha repercutido de manera muy positiva en mi trabajo. Fue muy valioso todo el feedback recibido por el equipo en cada momento del proyecto y fue de mucho crecimiento personal. Sin duda, el máster en ESDEN Business School fue de los mejores aportes que me ha dejado el concurso”.
A New Cross es hoy día una de las pocas marcas colombianas que ha llegado a mercados tan exigentes como el francés, donde cada año pone un showroom durante la semana de la moda de París. También vende en España, Alemania, Kuwait, Dubái, Reino Unido, Estados Unidos, Japón, Italia y México. ¿Qué aconseja Vanessa para que los nuevos creadores puedan soñar con algo así? “Que no caigan en la ilusión de querer encajar dentro del sistema de moda actual; es obsoleto y es responsabilidad de las nuevas marcas proponer las alternativas... Piensen en todas las herramientas que ofrece el mundo contemporáneo y planteen una marca que tenga sentido con esto y con sus valores. Que se aseguren de construir la estructura empresarial/logística que soporte el discurso de la marca, pues solo así es un proyecto sostenible, y que aprovechen el interés internacional por Latinoamérica y su historia”.
Carlo Carrizosa-Papel de Punto (2015)
La primera vez que Carlo se presentó a “Se busca diseñador” en 2014, quedó entre los tres semifinalistas. Un año después, y con una colección inspirada en los kogui y en los atardeceres de la Sierra Nevada de Santa Marta, su sueño de estar por primera vez en Colombiamoda se hizo realidad. “Lo mejor de haber participado en el concurso fue formar parte de la familia FUCSIA y todo lo que esto conlleva: siempre están ahí para aconsejarte, celebrar tus triunfos e impulsar tu crecimiento”, cuenta el creador bogotano.
Actualmente vende en Estados Unidos, Panamá, México y Colombia, y a través de la plataforma de diseño latino curado Cooperativa Shop. “Mi consejo para los nuevos diseñadores es que formen un buen equipo, que tengan asesoría administrativa y que hagan énfasis en la claridad del producto y la capacidad productiva”.
Papel de Punto, por su parte, nació de las manos de la artista Laura Acevedo y el arquitecto Felipe Guerra –quien ya no trabaja allí–. La firma, que crea prendas en tejido de punto con llamativas grafías, estuvo nominada por Colombia a la Bienal Iberoamericana de Diseño, que tuvo lugar en Madrid, con una colección presentada un año antes en el segmento de creadores emergentes durante Colombiamoda (El Cubo). Después del concurso –afirma su creadora–, la marca ha crecido orgánica y pronunciadamente. “Estamos cada vez más consolidados como un sello relevante en la moda nacional”. Y si bien por el momento vende solo en Colombia, pronto estará en Nueva York. “Es muy gratificante exponer tu trabajo a este nivel, ver la reacción positiva de las personas y la aceptación que tuvieron y tienen hacia este”. Por eso recomiendan a los que empezaron como ella “que no duden en participar en estas plataformas, y que encuentren su propia voz para diferenciarse”.
Rubén Antorveza-Bastardo y Francris Arata-Arata (2016)
Aunque su pasarela de 2016, de la mano de FUCSIA y “Se busca diseñador” no fue la primera de Rubén en Colombiamoda –participó en un desfile conjunto en 2013 y un año más tarde formó parte del espacio Non-Stop–, su colección de entonces –Exofilia– sí ha sido la más madura y nutrida de sus incursiones en la feria de moda. “La experiencia general fue algo increíble. Conocí gente alucinante. Puedo decir que fui afortunado que el año en que participé el concurso haya sido un reality; fue emocionante. El apoyo que recibí de Ana María Londoño –directora de la revista– y el equipo de FUCSIA fue incondicional; soy consciente de que mi propuesta es una contratendencia para el mercado de la moda nacional, pero tuve mucha aceptación y eso fue gratificante”.
Francris, una diseñadora italo-venezolana radicada en Colombia, creó en 2015 la línea de ropa femenina Arata. Graduada de Parsons School of Design con estudios en diseño de moda y maestra en compras de moda del Istituto Marangoni de Milán, debutó en Colombiamoda 2016 con una colección inspirada en su infancia en Italia, a la que llamó Dolce Campagna. “La participación en esta plataforma hizo que me concretara más como diseñadora, que identificara bien el ADN de la marca; además, a empujarme más en los momentos creativos y a romper con las tendencias y seguir mi propio estilo. Arata es hoy día una etiqueta de moda más concreta, tengo metas más claras, más lejanas, y he podido desarrollar mejores colecciones y tener mejor enfoque en mis metas”.
Actualmente, no solo vende en Colombia, también lo hace en Estados Unidos, República Dominicana y a todo el mundo a través de Cooperativa Shop. También tendrá una importante participación en la próxima semana de la moda de Nueva York. “Este tipo de escenarios le ayudan a los nuevos diseñadores a identificar muy bien la esencia de su marca, a saber quién es la competencia y hasta qué punto comprometer o no los diseños por lo comercial”.
Alexandra Bueno (2017)
Alexandra Bueno comenzó su marca en Bogotá, en el año 2014 y en 2016, fue seleccionada para participar en la pasarela de diseñadores emergentes del “New York Fashion Week”, así como representante de Colombia en el “World París Fashion Week” y expositora en el “Vogue Talents Corner” de Colombiamoda y “B Capital” en Bogotá.
Tras ganar el Se Busca Diseñador, se presentó en Colombiamoda con su coleccción “Palma pa’l Alma” inspirada en su infancia, en los paisajes colombianos que recorría en ese entonces y en la mujer finesse. La diseñadora buscó mezclar el lenguaje y la idiosincrasia de nuestro país para ponerlos en un contexto mucho más actual, los cuales se verán reflejados en las siluetas, en el uso de materiales orgánicos y naturales como el algodón, así como linos y las diferentes gamas del Denim.