Círculo de Mujeres
“Uno como mujer necesita sentirse empoderada”, María Andrea Vargas
Su disciplina y la pasión por su trabajo la han llevado a ser una de las ejecutivas más destacadas en una de las multinacionales más grandes de la industria cosmética
Hacer parte de una multinacional no es tarea fácil, sin embargo, María Andrea Vargas, gerente general en Colombia de Natura, ha demostrado que se puede asumir este reto con estrategias comprometidas con el desarrollo del país y sobre todo, de su gente.
“Creo que uno debe tener pasión por lo que hace. A mí este mundo me apasiona porque podemos obtener cosas maravillosas para un mundo de personas. Hablemos por ejemplo, directamente de las mujeres que son las principales usuarias de productos de cosméticos y de cuidado personal (...) a través de nuestros productos podemos ofrecer empoderamiento, las mujeres pueden sentirse más seguras, transmitir algo que ellas quieren dibujar y las hacen felices eso ofrece una seguridad “.
Emprender en el mundo de la cosmética
María Andrea no solo trabaja por sacar adelante una empresa, sino que dentro de sus objetivos está el poder dejar una huella para el mundo y para la sociedad, razón por la cual, se preocupa por buscar que las mujeres se sientan empoderadas y logren sentir ese empoderamiento con valentía.
“En este mundo que ha subido de complejidad tenemos que estar armados de competencias y habilidades muy diversas, pero creo que algo muy importante es la resiliencia, porque tenemos que ser capaces de adaptarnos a este mundo increíblemente cambiante y que nos ofrece unas dificultades diarias. También diría que se necesita como mucha humildad para entender que también somos vulnerables y que no tenemos todo”.
Nunca olvidar el contacto directo con la gente con la que trabajas
La vida y su acelerado ritmo cada día es más exigente no suelen ser las mejores aliadas. Sin embargo, María Andrea ha tratado de mantener a lo largo de su vida esa cercanía con sus colaboradores, a pesar de los altos niveles de responsabilidad que demanda su trabajo.
“A uno nunca se le puede olvidar que el poder está ahí, en realmente entender que nos rodeamos de seres humanos y que también hay que conocerlos desde esa perspectiva para poder entender cuáles son sus motivadores, entender qué les hace feliz y sobre todo, uno en qué les puede contribuir. Así como estas personas me sirven de inspiración yo también les puedo generar inspiración a ellas”.
Un matriarcado que inspira
Si María Andrea pudiera hablar con su ‘yo niña’, no dudaría en decirle “que no se complique tanto, que hay algunas cosas que tendría que aprender a dejar mucho más rápido, que capturara como siempre los aprendizajes, pero que procurara hacerlo más rápido, soltarse y arrancar”.
Por otra parte, cuando se refiere a lo que la inspira, su respuesta deja ver lo importante que ha sido su familia en los momentos de enfrentar las situaciones de la vida.
“A mí me inspira la gente de carne y hueso. A veces, me cuesta mucho trabajo decir si me inspira más mi mamá o mis hermanas en situaciones diversas, en grandes desafíos, pero también en cosas cotidianas. Verlas reflejadas en una actitud simple y valiente que tal vez yo no soy capaz de tener cuando estoy en las mismas circunstancias, eso me inspira de manera muy poderosa”.
Su círculo de mujeres que la han apoyado durante toda su vida, tanto en las buenas como en las malas, ha estado encabezado por mujeres con las que ha formado un fuerte vínculo de afecto y amistad.
“Yo siempre con mucho orgullo digo que vengo de un matriarcado, eso siempre me ha destacado, venir de una familia que son 4 mujeres. Ese es mi círculo de referencia, ese es mi principal círculo de apoyo. Yo lo he ido extendiendo con amigas de la vida, amigas que he conseguido en el trabajo, porque uno más allá de trabajar se queda con un vínculo y una relación personal que uno elige, son personas con las que uno construye y te ayudan a ser mejor persona”.
Asumir varios roles de forma equilibrada
La disciplina, la pasión y la intención son 3 de las características que han llevado a esta exitosa ejecutiva a llegar a altos cargos directivos. Su preparación y el asumir los retos como desafíos han sido fundamentales para alcanzar sus objetivos.
“Si me tuviera que describir en una palabra o en una cualidad diría que soy muy disciplinada, aprendí a ser disciplinada desde chiquita y yo utilizo esa disciplina incluso para poner límites. Yo pongo límites porque tanto en el mundo laboral como en el mundo personal hay cosas que te trascienden”.