“Lo más importante es oír a las mujeres porque ellas tienen mucho que decir”: María Lara

María Laja es una joven ejecutiva a la que los temas de sostenibilidad le han servido para enfocar su trabajo de manera diferente, con iniciativas interesantes que la han llevado a seguir creciendo profesionalmente.

“Tener contacto con la gente que te hace ver la vida de una forma diferente con una perspectiva profesional interesante y entender cómo a través de tu trabajo puedes ser más que tú solito y encausar recursos, esfuerzos iniciativas a cosas más grandes que tú mismo”.

Pero además de ser una profesional consagrada a su trabajo, María es madre de dos hijos, Sofía y Santiago, y con su esposo Ricardo han logrado formar durante más de 10 años una familia con valores y con un fuerte sentido de compromiso por su país.

“Mis hijos son ahorita el foco de mi familia con mi esposo. Son el corazón de todo lo que hacemos. Lo que tratamos de hacer es que ellos sean unos niños felices, pero que sean unos niños conscientes del país donde viven, de lo que tienen que hacer por este país para salir adelante, porque no tenemos planes de irnos a vivir a ningún lado”.

Una profesión abierta hacia la integración con la mujer

Al igual que muchas otras profesiones y sectores de nuestro medio, la aviación había sido considerada como un campo masculino en el que la mujer no tenía mayor incidencia. No obstante, los tiempos han cambiado y María Lara, desde su experiencia, ha empezado a ver cambios y aperturas caracterizadas especialmente por la valoración del papel de la mujer y su perspectiva frente a este campo de trabajo.

“Yo creo que en Latam valoran profundamente lo que una mujer puede traer a la mesa o sea una perspectiva diferente, cuando es una industria muy de hombres. Lo que he buscado aportar es mi forma de ver la vida, soy una persona crítica de los temas, soy una persona que no me restrinjo cuando veo que hay algo que no funciona en algo que podemos hacer mejor, en dar mi perspectiva y creo que eso me ha ayudado a ser valorada dentro de mi empresa y a llegar a donde estoy”.

Hay que entender cómo pueden aportar los demás

Para María Lara las mujeres no se deben quedar con la pregunta de cómo hago para llegar a hacer las cosas o para pertenecer a determinado medio. Lo esencial para ella va enfocado más bien en el cómo ser excelente para sentirse bien con uno mismo, con lo que se hace por la sociedad y por la familia.

“Es más entender mis propias deficiencias para buscar cómo los otros me pueden aportar. Esto me lo dijo un amigo: ‘muchas veces lo peor que usted puede hacer en su vida laboral, en su vida personal es cuando usted se creyó el cuento de que era maravillosa’. Piense siempre y tenga una visión autocrítica de usted misma porque eso le va a ayudar a que los otros vean en usted una persona con la que se puede hablar, donde se puede llegar a acuerdos, donde tiene algo que aportar a la discusión y yo creo que esa es la clave”.

Un consejo para empoderarse

Llegar a tener una cargo directivo y a destacarse en su trabajo ha sido una labor ardua y constante a la que María le ha puesto todo el empeño. Por eso considera que las mujeres para empoderarse necesitan entender que pueden ser maravillosas profesionalmente y como personas, pero que necesitas del otro para poder avanzar.

“Una cosa muy importante es tener una visión clara de mis deficiencias, de mis limitaciones para poder saber cómo puedo seguir adelante. Dos, oír a la gente, al entorno, a las personas que trabajan contigo porque es clave, y tres, tener sentido de equipo, que solo no puedes hacer las cosas”.

Mujeres que han sido inspiración y fortaleza

La exitosa carrera de María Lara ha tenido su fuente de inspiración en dos mujeres excepcionales: su mamá y su hermana, por quienes siente una admiración profunda al ser ellas dos personas que siempre se adelantan a su tiempo y por eso consiguen sus objetivos.

También dentro de su vida ha habido otro círculo de mujeres con las que ha formado equipos tanto a nivel personal como laboral.

“Mi círculo de mujeres son las personas con las que trabajo y digamos en el entorno de los ejecutivos tengo mujeres con las que interactúo todo el día y digamos que lo interesante de ellas es cómo son personas que tienen una pasión profunda por lo que hacen y de eso aprendo (...). Mi otro círculo de mujeres son mi familia más cercana, que son mi mamá, mi hermana y un par de amigas, son incondicionales con una amor incondicional que hacen que uno diga: ’hombre, en este mundo tengo de donde agarrarme’”