Pelo y Piel
A, C, E...el abecedario de vitaminas contra el envejecimiento de la piel
Capaces de borrar el paso del tiempo y otros asombrosos beneficios que tienen estas vitaminas en tu piel.
Las vitaminas son las protagonistas absolutas de la cosmética del presente y del futuro. Su secreto, que ha sido demostrado científicamente, se basa en mejorar las señales del paso del tiempo frenando la acción de los radicales libres (responsables del envejecimiento).
Por su poder antioxidante y los beneficios que aportan a la piel -desde atenuar manchas hasta dar firmeza- estas sustancias se han convertido en un arma antiedad muy recurrente. Aunque la C sea la más popular, lo cierto es que existe casi todo un abecedario vitamínico dispuesto a luchar contra el envejecimiento.
Descubre sus múltiples virtudes y beneficios. ¡No te arrepentirás!
A, la perfeccionadora
Aunque tal vez la hayas escuchado por su derivado (el retinol) lo cierto es que la vitamina A estimula la producción de colágeno, aumenta el grosor de la piel, y favorece la renovación celular. Por eso es considerada como la vitamina que frena el envejecimiento haciéndola ideal para pieles maduras, para tratar el acné o para minimizar las líneas de expresión, las cicatrices y manchas. Sin embargo siempre conviene introducirla de menos a más, siguiendo las pautas de un experto, y aplicarla de noche ya que algunos de sus derivados aumentan la sensibilidad a los rayos de sol y puede provocar irritación.
C, la reina del neceser antienvejecimiento
Ciertamente, la vitamina C merece una mención especial, pues se encuentra en cada producto que se lanza hoy al mercado. En realidad no debería faltar en ningún tratamiento diario, pues interviene en el proceso de formación del colágeno (la proteína que sostiene la dermis), da elasticidad, refuerza los vasos capilares y regenera la vitamina E, otro eficaz aliado antiaging. Además inhibe la pigmentación de la piel, lo que evita la formación de manchas o descompone la melanina para blanquear las ya existentes. También difumina arrugas y mejora la calidad de la piel. Incluyela en tu rutina beauty estando siempre atentas ante una posible intolerancia por este ingrediente mágico.
E, la antiinflamatoria
También conocida como tocoferol, esta vitamina antioxidante de efecto calmante y emoliente, aumenta la microcirculación, propicia la elasticidad y reduce las líneas de expresión más marcadas. Su mayor función es neutralizar los radicales libres y cada vez está más presente en cremas solares. Además, reduce la inflamación mientras previene la sequedad y la formación de arrugas. Puedes usar esta vitamina siempre que tu piel lo requiera y es el ingrediente idóneo para casos de sensibilidad cutánea o alergia.
Pero como sabemos que a nosotras el envejecimiento no nos quita ni un minuto de sueño, -a pesar de que probablemente suframos de midorexia y estamos convencidas de que con la edad nos volvemos más atractivas-, lo cierto es que a cualquier edad es importante cuidar la piel. Así que estas son las demás vitaminas que debemos tener en cuenta, incluso si su objetivo principal no sea la eterna juventud.
B, la hidratante
Este potente ingrediente ayuda a atrapar la humedad; por eso, está presente en numerosos productos capilares y en todo tipo de cremas de cuidado tanto de limpieza como de nutrición. Es ideal para reparar la fibra capilar dañada y el tratamiento de pieles que se deshidratan con facilidad, sobre todo por agentes medioambientales (sol, viento, frío, etc.). Sin embargo es importante aclarar que existe una gran variedad de vitaminas B y todas ellas tienen muy diferentes y específicas funciones. Dentro de este grupo debemos destacar la B6 la cual tiene acción seborreguladora y la B7, comúnmente conocida como la biotina.
D, la protectora
Esta vitamina se encarga de mantener la barrera epidérmica en el mejor estado, evitando su deshidratación. Usualmente su uso está relacionado con el regeneramiento del folículo capilar ya que sus derivados son fundamentales para evitar la caída del pelo y favorecer el crecimiento. Sin embargo también se usan, bajo supervisión dermatológica, para la cura de la psoriasis (una enfermedad de la piel).
F, la iluminadora
Apodada así por los expertos, esta vitamina restaura la piel seca, descamada y áspera y reduce los rojeces, los poros y el exceso de sebo logrando potencializar la luminosidad del rostro. Además revitaliza el pelo dañado o con tendencia a quebrarse. Úsala cuando necesites lucir un aspecto resplandeciente, pues tiene un efecto flash y su uso continuado es una auténtica cura de choque, que aporta elasticidad y tersura.
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