efectos de la polución en la piel

La piel no sólo es el órgano sensorial más grande de nuestro cuerpo, es también ese escudo protector que funciona como una barrera frente a cualquier factor externo que pueda penetra en nuestro organismo y afectar nuestra salud.

Para realizar esta importante labor, nuestra piel se compone de tres capas: la hipodermis o también conocida como tejido subcutáneo o capa de grasa subcutánea, la dermis y la epidermis. Esta última es la capa externa de nuestra piel y se encuentra formada por varios tipos de células. Al ser la capa más superficial, nuestra epidermis se encuentra expuesta diariamente a múltiples factores externos y ambientales que pueden perjudicarnos, entre esos la polución.

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Si vives en grandes ciudades notarás tan sólo con salir a la calle, que la polución se encuentra presente en el aire que respiramos de manera constante. Esta no sólo puede llegar a afectar nuestro sistema respiratorio sino también nuestra piel.

La gases que conforman la polución que percibimos, logran llegar a nuestra piel en sus partículas más pequeñas. Al depositarse en nuestra barrera epidérmica, las partículas de gases y polución van a ensuciar y a taponar nuestros poros, evitando que nuestra piel se oxigene de manera correcta y haciendo más lentos los procesos de renovación celular que tanto necesitamos para mantener esa apariencia fresca y luminosa.

Ante todo calma, no se trata de que evites salir a la calle o de que salgas con toda tu cara cubierta con máscaras, telas o tapabocas. Si bien es cierto que la polución y los gases contaminantes son algo con lo que nuestro cuerpo debe lidiar, si cuidamos nuestra piel con estos tips anti-polución no vamos a tener mayor problema conviviendo con ella a diario.

1- Alimentación

Recuerda que cuando de salud y belleza se trata, todo debe comenzar de adentro hacia afuera. Ingerir alimentos ricos en vitamina C como la naranja, el limón, la guayaba, las fresas y el brócoli, te permitirán tener una dieta rica en antioxidantes y así, le ayudarás a tu piel a contrarrestar los efectos oxidativos que genera la polución.

2- Llueva o truene, usa protector solar.

Los protectores solares no sólo protegen nuestra piel de los rayos solares y de sus potenciales efectos nocivos. La aplicación de un buen protector solar también te ayudará a formar un escudo protector frente a las partículas de gases de polución que van a instalarse en tu piel a lo largo del día. Por eso, es importante que cuando tu día llegue a su fin y te dispongas a descansar, aunque no te hayas maquillado, remuevas todo el protector solar y dejes tu piel perfectamente limpia.

3- La noche y el descanso, tu mejor momento

Mientras dormimos, nuestro cuerpo se encuentra en descanso y en proceso de regeneración. Procura siempre después de desmaquillarte y de limpiar muy bien tu piel, aplicar el hidratante que más te guste y que mejor te siente. Utiliza esas preciadas horas de sueño para que tu piel se hidrate y se reponga de los factores perjudiciales a los que estuvo expuesta durante el día.

4- Escoge por dónde caminas

Aunque no podamos encontrarnos todos los días caminando entre bosques frondosos llenos de aire puro, seguro podrás encontrar rutas alternativas para llegar a tu trabajo, a tus citas o a tus compromisos. Procura elegir rutas en las que puedas caminar lo más alejada posible de carros, motos, buses y artefactos que desprendan gases y contaminación. Entre más verde veas a tu alrededor ¡mucho mejor!