Espirulina ¿realmente tan buena como la pintan?
El que ha sido llamado el campeón de los “súper alimentos” sigue siendo un misterio para muchos y consumido a ciegas por otros. ¿Complemento milagroso o cuestión de moda pasajera?
En los últimos tiempos, parece que nuestra obsesión por lo verde ha sobrepasado sus propios límites. Basta mencionar el color para que lo asociemos cno naturaleza, vida, salud… y una infinidad de productos en el mercado que nos aseguran el secreto de la eterna juventud.
La espirulina se ha posicionado como un elemento casi milagroso para la salud y como el complemento perfecto de una alimentación sana. Verde que te quiero verde, esta variedad de alga es ahora protagonista en la rutina de it girls y gurús healthy y aunque muchos no tienen la menor idea de qué es realmente y cuáles son sus propiedades se ha venido colando en el podio de los super alimentos y de nuestras compras.
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Esta alga llega a contener hasta un 70% de proteínas claves que son fácilmente absorbidas por el cuerpo. Rica en vitaminas A, E, D, B1, B2, B3, B6, B12, hierro, zinc, ácido fólico y ácidos esenciales, minerales y clorofila, no solamente es fuente de energía, antioxidante y un antiséptico natural sino que además ayuda al buen funcionamiento del cerebro y a reforzar el sistema inmunológico. Y, como si fuera poco, es aliada infalible de la linea pues ayuda a moderar el apetito.
¿Suena genial no?
Pero cuidado, también hay que tener precauciones con su consumo y no excederse ya que por su altísima concentración de hierro puede ser peligrosa para quienes sufren de hemocromatosis o de enfermedades cardiacas que necesitan que la sangre sea más fluida y no se densifique demasiado.
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Ahora que quedó claro de qué se trata y para qué sirve, entremos en materia acerca de cómo se consume.
La espirulina viene en 3 presentaciones principales: en polvo, en cápsulas y en tabletas y se utiliza como complemento alimenticio más no como una comida completa.
Algunos sugieren consumirla 15 minutos antes de las comidas con un vaso de agua si el objetivo principal es la moderación del apetito, pero según otros expertos, el momento ideal para que todos sus beneficios sean absorbidos correctamente por el cuerpo es la primera hora de la mañana e idealmente en ayunas.
Incluirla en un batido mañanero puede ser una excelente opción para que se vuelva parte de la rutina diaria. Aquí te dejamos entonces tres recetas de batidos perfectas y fáciles:
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