Bienestar emocional
¿Qué le pasa a nuestro cuerpo cuando nos enojamos?
La ira, un sentimiento fuerte que todas hemos experimentado en algún momento de nuestra vida, pero que deberíamos controlar para evitar afecciones en nuestra salud emocional y física. Te contamos cuáles son.
Enojarse es un estado común en la vida de las personas. La ira aparece cuando consideramos que algo no está funcionando como lo habíamos planeado o cuando se nos presenta un problema con una persona cercana o superior. Si dejamos que éste estado nos controle por completo, puede que terminemos cometiendo actos sumamente negativos que perjudiquen de uno u otro modo la tranquilidad de nuestras vidas y hasta la salud física y mental de nuestro cuerpo.
Lee también: ¿Cómo decirle lo que sientes a tu pareja sin empezar una guerra?
Según la American Psychological Associantion (APA), enojarnos no siempre es negativo ya que hay causas justas que hacen que tomemos éste tipo de reacción. Enojarse no solo es gritar, ponerse roja, levantar los parpados y fruncir el seño, también puede ser una reacción leve que no se demuestra, pero que si causa serias afecciones en nuestra salud.
Si eres una de las mujeres que vive enojada constantemente y que por más que trates de calmarte y controlar el entorno no lo logras, hazlo, porque si no lo haces puedes sufrir o generar estas consecuencias:
1. El lóbulo frontal derecho de nuestro cerebro es el encargado de controlar las emociones negativas y el izquierdo las positivas. Cuando nos enojamos el lóbulo frontal derecho de nuestro cerebro se activa haciendo que la racionalidad se pierda, esto eleva los niveles de dopamina generando que las zonas del cerebro que nos permiten auto controlarnos se inactiven. Esta actitud hace que al estar en este estado cometamos actos que no hacemos en estado normal.
2. Un estudio de la Universidad de Harvard afirma que cuando nos enojamos, el cerebro necesita mayor oxigeno, esto causa que nuestros pulmones necesiten cargar más cantidad exponiéndolos a terribles afecciones respiratorias.
3. Al enfurecernos por completo la red de terminales nerviosas ubicadas en el cerebro se activan, logrando que nos sintamos amenazados, causando que las plaquetas de la sangre aumenten para que nuestro cuerpo en caso de peligro no sienta dolor por la ira.
4. Enojarnos hace que nuestro cuerpo libere colesterol y sustancias catecolaminas que son las que permiten que los depósitos de grasa del corazón y las arterías se aceleren, esto ocasiona una descarga de adrenalina extrema afectando seriamente la buena salud del corazón.
5. La ira genera una gran cantidad de emociones en un solo momento lo que hace que las células del cuerpo se aceleren tres mil veces más rápido de lo normal envejeciéndonos en tiempo record.
Para que no sufras todas las consecuencias negativas que trae el estar enojado te recomendamos que controles tus emociones con estos consejos:
1. Respira profundo
2. Busca frases inspiradoras que te relajen mientras controlas la respiración lentamente.
3. Imagina una situación bonita, agradable e ideal que te haga sentir muy feliz.
4. Haz ejercicio o yoga para que se relajen tus músculos y logres nivelar los sentimiento llegando plenamente a la sensación de calma.
Te puede interesar: Los efectos liberadores del perdón