La modelo que fue anoréxica y ahora lucha contra la delgadez extrema
La ex modelo francesa Victoire Maçon Dauxerre cuenta los trastornos alimenticios que sufrió durante su paso por las grandes pasarelas del mundo, en su libro "Jamás demasiado flaca. Diario de una top-model".
Diez meses después de que el Parlamento francés aprobara una ley que impone hasta seis meses de prisión y multas de 75 mil euros (81 mil dólares) a las agencias de modelos que contraten mujeres extremadamente delgadas, Victoire Maçon Dauxerre, una ex modelo francesa que desfiló para reconocidas marcas como Alexander McQueen, Miu Miu y DKNY, cuenta su experiencia en su libro "Jamás demasiado flaca. Diario de una top-model".
Maçon empezó su carrera como modelo a los 18 años y rápidamente se convirtió en top model, camino que la llevó a un régimen alimenticio que únicamente le permitía comer tres manzanas al día y una vez a la semana una porción de pescado o pollo. "Nadie me dijo que debía perder peso, pero me dijeron: ‘en septiembre harás las Fashion Weeks, la talla es 32-34 y debes caber‘. Es en ese momento cuando tendría que haberme ido", dijo la joven de 23 años en una entrevista con la AFP.
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La modelo de 1.78 metros de estatura alcanzó a pesar 47kg, y pese a que su extrema delgadez la hacía lucir enferma, eso no era impedimento para desfilar. "Un médico habría visto que tenía el pulso extremadamente débil, que perdía pelo, que tenía osteoporosis, que no tenía la regla. Cuando se tiene el rostro terroso, casi verde, se ve rápidamente que hay un problema", agrega.
Países como Francia e Italia han tomado medidas para evitar que se promueva este ideal de belleza en sus países. En el caso de la legislación francesa además de las multas económicas y del castigo de prisión para quienes contraten modelos talla ‘cero’, las aspirantes a modelo deberán solicitar un certificado médico que demuestre que están en óptimas condiciones de salud y que su delgadez es sana. Adicionalmente, las imágenes retocadas para adelgazar a las modelos deberán tener una etiqueta en la que indique que las imágenes fueron alteradas.
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En la actualidad, Maçon es una reconocida activista en contra de la anorexia y de los trastornos alimenticios. Su libro es una arremetida contra los cánones de belleza impuestos por la industria de la moda. Su experiencia es la de una joven que aunque hoy es talla 38 y ha logrado superar su enfermedad, tuvo que pasar hambre para encajar en los estándares de belleza de la época.
Foto: Twitter /@victoiredaux
"Las chicas que siguen trabajando hoy dirán que miento porque quieren seguir, pero no hablan porque no pueden decir nada: hay una verdadera ‘omertà‘ (ley del silencio) en este mundo", denuncia la joven.
Sin embargo, con el boom de la belleza real, quienes defienden este tipo de estándares de belleza se han quedado sin argumentos. La extrema delgadez se ha convertido en un problema de salud pública, algunos gobiernos están buscando la manera de promover estilos de vida más saludables para las modelos y algunos gremios como el Comité de Diseñadores de Moda de América (CFDA) le han abierto la puerta a la discusión sobre está problemática mundial y a la promoción de ‘cuerpos más sanos‘. Pero han sido los movimientos espontáneos en las redes sociales, los que se han encargado de reinvidicar la belleza en todas las tallas y formas.