Belleza y salud
¿Qué dice tu piel de tu salud?
Descubre si tienes alguna de estas complicaciones de salud según donde te salgan granitos en la cara.
No es ningún secreto que tu piel es un reflejo de tu salud interior.
Entre mejor duermas, comas poca grasa y tomes mucha agua mejor tendrás la piel .
Si en cambio te alimentas mal, tómas alcohol y fumas, vives estresada y no haces ejercicio lo más probable es que tu piel lo refleje.
Aún así, cuando nos salen granitos no pensamos en las implicaciones que estos tienen en nuestra salud.
Lo cierto es que cada zona de la cara representa un problema de salud específico.
De hecho, un dermatólogo puede usar tu cara como un mapa para detectar problemas más serios desde la deshidratación, problemas respiratorios, cambios hormonales, y muchos más.
Así que te revelaremos las implicaciones que tiene cada zona de tu cara y cómo tratarla.
Frente
Intestinos y vejiga: sistema digestivo, estrés
Aunque en algunas ocasiones los granitos en la frente aparecen por exceso de grasa o por el maquillaje, en otras puede ser una indicación de problemas digestivos.
La frente es una de las zonas más propensas a reaccionar cuando el sistema digestivo no está funcionando correctamente- ya sea por mala digestión o por comer demasiado rápido.
Además también pone en evidencia la deshidratación e incluso problemas en la vejiga.
El estrés puede ser el mayor causante de los granitos en la frente ya que afecta el sueño y la digestión, lo cual deshidrata tu cuerpo.
Solución:
Empieza por incorporar alimentos ricos en enzimas como la papaya, piña, aguacate, aceite de oliva y mango.
Toma más agua- apenas te levantes bebe un vaso de agua inmediatamente.
¡Y asegúrate de dormir bien!
Zona T
Hígado y estómago: deshidratación, exceso de alcohol, alimentos grasos
El centro de tu cara comprendiendo desde la frente, bajando por la nariz hasta la barbilla es conocido como la zona T.
¡Y suele ser la zona más grasosa!
Si después de una noche de fiesta amaneces con granitos en la parte superior de la zona T (es decir entre las cejas), ¡no te sorprendas!
Precisamente esa zona es la más sensible al aculamiento de las toxinas del alcohol, la comida grasosa y la deshidratación.
Además, el alcohol también afecta el ácido estomacal conduciendo las toxinas a otras partes del cuerpo.
Lo mismo sucede con la grasa pues provocan un desequilibrio en el estómago lo cual se reflejará en tú piel.
La azúcar tiene el mismo efecto pues afecta las hormonas y la resistencia a la insulina.
Solución:
¡Bájale al licor, la grasa y azúcar!
Deja de pedir un milagro, si no te cuidas tus malos hábitos se van a reflejar en tu piel y eso no hay santo que lo cure.
Nariz
Corazón: presión arterial, mala circulación, consumo de sal
Aunque no lo creas, la nariz reacciona ante el estrés emocional- así que ya sabes por qué siempre aparecen esos granitos en los peores momentos.
Los peores desencadenantes son la ansiedad, la depresión y la ¡rabia!
Además indican que tienes alta la presión, el colesterol...y el estrés (claramente).
Si pensabas que un granito o espinilla era el peor de tus problemas, ahora sabes que puedes estar lidiando con mala circulación, ¡mantente lejos del alcohol y las grasas!
Solución:
Haz ejercicio todos los días- así mejorarás la circulación de la sangre en tu cuerpo.
Cambia las grasas “malas” por las buenas. Suelta las carnes procesadas y opta por más aguacate y mantequilla de maní.
Busca incluir también más fibra en tu dieta para bajar el colesterol y elimina el picante para evitar la inflamación.
Labios (y sus alrededores)
Intestinos y hormonas: desequilibrio hormonal, ovulación, ciclo menstrual
Según tu ciclo tus hormonas van cambiando pero también puede ser un indicativo de poca fibra.
Solución:
Intenta consumir más fibra, hazte un masaje abdominal o haz yoga.
Si tienes un caso extremo debes consultar tu ginecologo y considerar tomar pastillas anticonceptivas que ayudarán a regularte.
Barbilla
Estómago, riñón, órganos reproductivos: hormonas, deshidratación, alimentos grasos
La barbilla es un espejo de tus hormonas, por eso no te sorprendas si es la zona donde más granitos tienes durante la pubertad, durante tu ciclo menstrual o incluso durante los cambios psicológicos de los treintas.
Y si a esto le sumas alcohol y comida grasosa no dudes en que te aparecerán.
Solución:
Busca una dieta similar a la recomendada para la frente, o considera tomar pastillas anticonceptivas para equilibrar tus hormonas (si además te salen en la zona de los labios esta es la mejor opción).
Orejas, en la sien, o bajo los ojos
Riñones: deshidratación, estrés, exceso de producción de grasa
Los granitos en estas zonas suelen producirse por falta de sueño y estrés (que a su vez perjudica el sueño…¡es todo un ciclo negativo!).
Pero además, están fuertemente ligados con el estado de tus riñones y tus niveles de hidratación.
Solución:
¡Hambre y sueño, es lo que tienes tu!...bueno, sed y sueño en realidad.
Toma agua y duerme bien.
Cachetes
Pulmones y sistema respiratorio: alergias, tabaquismo, la contaminación o residuos de suciedad.
Lo cierto es que tu cachete entra en contacto constantemente con tus manos y tu célular, y ninguno de los dos está limpio. Además si no te lavas bien la cara, seguramente habrán residuos de maquillaje también.
Aparte de eso, tu cachete superior está unido a los senos paranasales y el inferior a la boca.
Así que la mala condición de tu piel puede ser exacerbada por alergias, asma, la contaminación en el aire, el humo del cigarrillo, los problemas de encías, y la azúcar.
Y si además no haces ejercicio, estás pidiendo los granitos a gritos.
Solución:
Medita, haz yoga, únete a una clase de aeróbicos o dale la oportunidad al pole dancing.
Además incluye frutas hidratantes en tu dieta diaria como el melón, pepino, fresas y tomates.
¡Y no olvides cuidar tu piel por fuera también! Busca un tónico limpiador (o lo que mejor te funcione) y asegúrate de limpiar tu piel todos los días.
Mandíbula
Higiene y estómago: suciedad, alimentos grasientos
La línea de la mandíbula es el epicentro de los granitos a causa de una mala alimentación.
Además es una zona que solemos olvidar al momento de lavar bien nuestra cara.
Solución:
Elimina las comidas grasosas, reduce el consumo de los lácteos y la azúcar, y los alimentos procesados.
¡Y no olvides dedicarle parte de tu rutina de limpieza también!
Cuello
Tiroides: enfermedad
Si sufres de la tiroides lo más seguro es que no proceses bien el colesterol, lo cual se refleja en tu cuello.
Solución:
Asegúrate de consumir mucha vitamina A y consulta un médico- puede que encuentres la solución en las pastillas anticonceptivas también.
Ponle mucha atención al cuidado de tu cara, puede que estés en un mal estado de salud ¡y cubriéndolo con maquillaje no vas a mejorar!
Además asegúrate de conocer qué alimentos son buenos para cada parte de tu cuerpo.