5 errores en el cuidado de la piel
Fucsia.co, 7/4/2014
Las mujeres nos quejamos de las manchas en la piel, las imperfecciones del color y los signos de envejecimiento. Y la mayoría son evitables o corregibles con una buena práctica de cuidado. Te contamos cómo lograrlo.
Ana María Gómez, especialista en piel de Lancôme, asegura que solo el 20 por ciento del envejecimiento es inevitable; el otro 80 por ciento lo podemos prevenir, gracias a rutinas sencillas de cuidado y al uso de productos que pueden reversar los daños y a mejorar la apariencia de la piel.
1. Falta de cuidados en el embarazo: si nuestras mamás o abuelas han sido propensas a sufrir de manchas en la piel, es probable que nosotras también lo seamos. Estas marcas suelen aparecer como un croquis muy bien definido en la cara, también como un parche opaco o amarillento, en momentos cuando hay mayor carga hormonal, como el embarazo o la menopausia. Y aunque dependemos de los factores hereditarios, también es cierto que si no extremamos los cuidados en estas etapas, estaremos más expuestas a que aparezcan estas marcas.
2. No protegerse del sol: el error más frecuente y grave es no usar el bloqueador solar. Este es uno de los ‘must have’ a la hora de cuidar nuestros cutis
3. Exfoliaciones excesivas: la piel más común entre las latinoamericanas, dice Ana María Gómez, es la mixta, con partes secas y la famosa zona T que no deja de brillar. El error ocurre cuando hacemos exfoliaciones permanentes para eliminar ese exceso de grasa y lo que generamos es el efecto contrario, pues precisamente, la piel se siente atacada y para defenderse, produce más grasa. Lo recomendado es hacer dos limpiezas profundas en el mes.
4. Trasnochar: en la noche, la piel se hace un poco más delgada, para recuperarse de la actividad diaria, como parte de nuestro reloj biológico. Durante esa receptividad cutánea, usamos productos más densos y compactos para la piel. Pero si este tiempo de descanso nos coge maquilladas, tomando licor y con cigarrillo, vamos a tener al día siguiente una piel cansada y poco luminosa. Ni qué decir si se nos vuelve un hábito recurrente.
5. Fumar: los productos tóxicos que tiene el cigarrillo acaban con la piel, al igual que la polución. La dermis luce opaca, desgastada y cansada, gracias al tabaco.
1. Falta de cuidados en el embarazo: si nuestras mamás o abuelas han sido propensas a sufrir de manchas en la piel, es probable que nosotras también lo seamos. Estas marcas suelen aparecer como un croquis muy bien definido en la cara, también como un parche opaco o amarillento, en momentos cuando hay mayor carga hormonal, como el embarazo o la menopausia. Y aunque dependemos de los factores hereditarios, también es cierto que si no extremamos los cuidados en estas etapas, estaremos más expuestas a que aparezcan estas marcas.
2. No protegerse del sol: el error más frecuente y grave es no usar el bloqueador solar. Este es uno de los ‘must have’ a la hora de cuidar nuestros cutis
3. Exfoliaciones excesivas: la piel más común entre las latinoamericanas, dice Ana María Gómez, es la mixta, con partes secas y la famosa zona T que no deja de brillar. El error ocurre cuando hacemos exfoliaciones permanentes para eliminar ese exceso de grasa y lo que generamos es el efecto contrario, pues precisamente, la piel se siente atacada y para defenderse, produce más grasa. Lo recomendado es hacer dos limpiezas profundas en el mes.
4. Trasnochar: en la noche, la piel se hace un poco más delgada, para recuperarse de la actividad diaria, como parte de nuestro reloj biológico. Durante esa receptividad cutánea, usamos productos más densos y compactos para la piel. Pero si este tiempo de descanso nos coge maquilladas, tomando licor y con cigarrillo, vamos a tener al día siguiente una piel cansada y poco luminosa. Ni qué decir si se nos vuelve un hábito recurrente.
5. Fumar: los productos tóxicos que tiene el cigarrillo acaban con la piel, al igual que la polución. La dermis luce opaca, desgastada y cansada, gracias al tabaco.