Belleza y salud
Consejos para disminuir la ansiedad
Técnica para aprender a a afrontarla
La ansiedad hace parte de un mecanismo que le permite al cuerpo humano “ponerse en alerta” frente a situaciones peligrosas. De manera moderada, puede ayudar a mantenernos concentrados y a afrontar retos siempre y cuando aprendamos a controlarla para que no interfiera con nuestras actividades normales, ni se convierta en un trastorno.
¿Cómo sé si sufro de ansiedad?
La Sociedad Española de Medicina Interna indica que existen síntomas físicos y mentales que nos pueden alertar frente a posibles episodios de ansiedad. La preocupación constante, el cansancio, la irritabilidad, problemas para concentrarse y para conciliar el sueño, así como pulsaciones elevadas, sudoración excesiva, tensión muscular y temblores son señales de alarma que nos pueden indicar que hay una alta posibilidad de presentar episodios de ansiedad.
Es importante mencionar que todos sufrimos en alguna medida de sentimientos de ansiedad y nerviosismo frente a lo que va a suceder, pero el secreto es enfocar este sentimiento para prepararnos y hacer las cosas lo mejor posible y así explotar nuestro mayor potencial. Sin embargo, no para todos es fácil manejar la situación de ansiedad, produciendo a veces un efecto negativo bajo el cual la persona se siente incapaz de reaccionar bien ante lo que tiene que hacer.
Aprender a manejar la ansiedad
El doctor en psicología David Alvear, coautor, junto a Ausiàs Cebolla, del libro Psicología positiva contemplativa (2019, Kairós),propone un “Entrenamiento de Bienestar” basado en prácticas contemplativas que consta de cinco etapas:
1. Practicar mindfulness: ayuda a centrarse en el momento presente, facilitando así el control de situaciones de ansiedad.
2. Detectar y mantener emociones positivas: saber sostener las emociones positivas por espacios de tiempo más largo sin ponerles trabas.
3. Recuperarse de emociones difíciles: el ejercicio físico, respiración profunda o relajación son algunas de las técnicas para lograr disminuir la emoción negativa.
4. Trabajar la bondad, la amabilidad y la empatía enfocadas en causas altruistas.
5. Activar nuestro yo compasivo: Según dice Alvéar, “somos un subgrupo de personalidades, y nos interesa potenciar el yo compasivo”. Entonces hay que saber qué tipo de subpersonalidad se activa cuando aparece la ansiedad, autoanalizarse y revisar procesos.
La respiración puede ser un excelente aliado
Una buena ayuda para recuperar la tranquilidad y bajar un poco el estado de tensión que puede originarse por la ansiedad son los ejercicios de respiración cuyos resultados ayudan en gran medida a regresar a un estado de calma, reduciendo la tensión física y emocional, mejorando el funcionamiento del organismo. La respiración abdominal o diafragmática es una de las más completas y al practicarla como parte de nuestra rutina diaria se puede convertir en un excelente relajante natural.
Lo importante es poder reconocer los síntomas de estados ansiedad a tiempo y así poder iniciar un tratamiento guiado por un especialista que nos permita controlarla, evitando así que afecte el desarrollo de nuestra vida diaria.