10 claves para comer sano y barato
Comer más sano no es tan difícil como crees. Mira algunos consejos para cuidar tu salud y tu bolsillo.
Así que si estás cansada de las sopas instantáneas te damos algunas ideas para cuidar tu salud y tu presupuesto.
Si es posible, visita las plazas de mercado de tu ciudad, por lo general sus precios son más bajos que los del supermercado y puedes conseguir más comida por menos dinero.
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2. Congela tus vegetales. Pese a que siempre será mejor consumir verduras frescas, sabemos que la falta de tiempo puede dificultarlo. Para evitar que tu comida se dañe, debes mantenerla congelada y porcionada.
Igualmente, varios supermercados ofrecen paquetes de vegetales congelados y suelen ser muy económicos. Escoge aquellos que no tengan sal añadida.
3. Cocina tú misma. Cuando preparas tus propias comidas tienes más control de la sal y grasa que usas al cocinar tus alimentos, algo que no sucede en un restaurante. Evita comer demasiado en la calle e intenta que la mayoría de tus desayunos, almuerzos y cenas sean hechos en casa.
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4. Dale otro propósito a tu comida del día anterior. Si te sobró algo de carne, puedes mezclarla con huevos para tu desayuno, o si te quedaron algunos vegetales puedes añadirles arroz o ponerlos en tortillas de trigo. Sé creativa para no desperdiciar comida (y dinero).
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5. No a las bebidas azucaradas. Por lo general, bebidas como gaseosas, tés o jugos procesados suelen tener altas cantidades de azúcar y calorías vacías. Acompaña tus comidas con agua, tés naturales o infusiones herbales.
6. Camufla vegetales en tus comidas favoritas. Las ensaladas no son la única manera de comer vegetales e ingredientes sanos. Incorpóralos en las comidas que más te gusten: añade espinaca o champiñones a un plato de pasta, o un poco de tomate a tus huevos en el desayuno, por ejemplo.
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7. Empieza bien el día. Un desayuno abundante evitará que mueras de hambre durante el día, y serás menos propensa a gastar tu dinero en ‘snacks’ poco saludables (y costosos). Asegúrate de incluir diferentes grupos de alimentos, como lácteos, cereales y fruta.
8. Dale una oportunidad a los granos. Los fríjoles, las lentejas y los garbanzos son ricos en proteína y fibra, además, son económicos y generan una sensación de llenura. Incorpóralos en tu menú.
9. Elige alimentos que sean versátiles. Aguacate, atún, pasta, huevos y tomate son algunos ejemplos de comidas no costosas y saludables, que puedes usar con diferentes recetas en diferentes horas del día.
10. Controla el tamaño de tus porciones. Come hasta estar satisfecha, no llena, así controlas tus porciones y no sentirás culpa. Tampoco esperes a tener mucha hambre para comer, pues con hambre no puedes pensar qué es lo que tu cuerpo necesita.