El brasier colombiano que detecta el cáncer de seno

El cáncer de seno es uno de los más comunes entre las mujeres en Latinoamérica y el Caribe, de acuerdo con cifras de la Organización Panamericana de la Salud, PAHO.

En Colombia, 1 de acada 3 mujeres diagnosticadas con cáncer de seno mueren y según la Fundación Sebastián Quintero, al año se diagnostican aproximadamente 9.500 casos nuevos de este tipo de cáncer en el país. 

Esta enfermedad puede ser tratada cuando es detectada a tiempo y por más cuento que te echen, tienes que saber cuál es la verdad del cáncer de mama. Por eso, investigadores de Ingeniería Electrónica de la Universidad Nacional se encuentran trabajando en un brasier que permita detectar el cáncer de seno. Es un trabajo en el que participan ingenieros, médicos, oncólogos y mastólogos.

¿Cómo funciona este invento? “Los senos son como dos antenas que envían ondas electromagnéticas. Si los dos senos están sanos deben ser idénticos en su temperatura. Cuando hay celulas malignas, estos piden más sangre y cambia su termodinámica. El brasier rastrea la información para luego analizarla”, explica a Fucsia.co el profesor Jorge Hernán Estrada, miembro del equipo investigador.

Primer prototipo del brasier. Imagen: Agencia de Noticias Universidad Nacional. 

Para llegar a esta conclusión, los investigadores, en conjunto con el Hospital de Caldas, analizaron la temperatura de 190 mujeres, tanto sanas como diagnosticadas con cáncer de mama. En junio próximo, el equipo espera visitar Bogotá, con apoyo del Ministerio de Salud, para hacer nuevas pruebas con más mujeres y determinar qué tan preciso es, según agregó Noguera.

La idea es que la mujer se pruebe la prenda durante 3 minutos y luego presione un botón. Si todo está bien, se encenderá un pequeño bombillo verde. Si hay alguna irregularidad, se encenderá un bombillo amarillo y si se enciende un bombillo rojo, es porque la mujer debe acudir cuanto antes a un especialista.

Es importante aclarar que el brasier no suplirá el diagnóstico médico. “No buscamos reemplazar el oficio del médico. Con el desarrollo de esta técnica pretendemos servir como medio de prevención del cáncer”, señaló la investigadora, María Jaramillo González a la agencia de medios de la Universidad Nacional.

En agosto de 2016 se sabrá si este proyecto puede obtener registro del Invima y ser comercializado.