Relaciones
El poliamor, cuando el corazón se divide entre varios integrantes
Este tipo de relaciones, contrario a lo que se cree, amerita de una alta dosis de comunicación.
El poliamor no es nuevo. Desde la antigüedad hay quienes se han involucrado en relaciones donde hay más de dos participantes. Y es precisamente así como lo concibe la Asociación Americana de Psicología (APA, por sus siglas en inglés), como un grupo de personas que mantienen una relación afectiva, intima, emocional y sexual entre sí.
Entre los jóvenes ya este término es común y más de uno se ha arriesgado a someterse a una relación no monogámica. Como en el caso de Jaime y Andrea, quienes desde hace unos tres años comparten su vida con Lizeth. El hombre de esta relación se define como un heterosexual, mientras que las dos mujeres son bisexuales, en este sentido los tres han logrado establecer, según ellos, un vínculo emocional fuerte.
No se cierran a la posibilidad de que a esta figura amorosa entre alguien más, aunque reconocen que en la sociedad todavía los ven con ojos de recelo. “La gente no entiende nuestra relación, a veces nos llega a molestar un poco, nosotros estamos creciendo en esto porque no es fácil romper el esquema de una sociedad extremadamente conservadora”, dice Jaime.
Y es que, como él mismo explica, las personas no han asimilado todavía un tipo de relación de este tipo. Por suerte, todos tienen empleo y no hay problemas con el tema de la cotización al sistema de salud porque en Colombia aún no hay un régimen sobre las familias poliamorosas.
Pero si hay algo que también es cierto en este debate es que no todos están dispuestos a someterse a una relación de este tipo y deben tener una especie de “madurez” para compartir sin ser egoístas los sentimientos de los otros.
Apreciación psicológica
Adriana Sofía Silva, subdirectora nacional de Campo Psicología y Familias del Colegio Colombiano de Psicólogos (Colpsic), desde su punto de vista no se habla de una forma correcta de establecer relaciones o conexiones con otros. Siendo así, por ejemplo, dice que en el caso de las parejas estas organizan su identidad racional por mutuo acuerdo.
En ese sentido, afirma que en una relación poliamorosa todos los miembros sostienen un vínculo entre sí. “Logran acuerdos en común y establecen formas de comunicación”, dice. Además, aclara que, lejos de lo que muchos puedan llegar a pensar sobre este tipo de relaciones, en el poliamor se logran establecer conexiones emocionales, afectivas y sexuales fuertes que derivan de las “resignificaciones que han hecho en las relaciones amorosas basadas en el control y la falta de libertad”.
Cuando una persona decide establecer un tipo de relación como esta, debe aprender a comunicar lo que siente de manera directa y debe poder tener la libertad de salirse cuando ya no se sienta cómodo o cómoda si siente que su bienestar emocional se está viendo afectado.
El poliamor desde el arte
Milton Lopezarrubla, actor y director de la obra “Del duelo al ruedo” toca este tema en la puesta en escena. Al principio este no estaba concebido dentro del desarrollo de la historia, pero fue el mismo proceso de creación que dio ese lugar a una relación abierta. ”Vemos a un protagonista que tiene muchos nombres que utiliza una misma estrategia de conquista con los demás actores principales de la historia (...) después empezamos a entender que es una posibilidad de amar”.
En este caso, la relación múltiple no termina tan bien y es cuando varios de los protagonistas se enfrentan a un duelo, mismo que se ve en la vida cotidiana frente a situaciones de ruptura. “El arte es una herramienta de sanación y más donde la risa es un común denominador (...) en ‘De duelo al ruedo’ están constantemente los ingredientes para que la gente salga y eso es una gran terapia de sanación”.