En ocasiones creemos que tener sexo solo repercute en el placer, pero va mucho más allá de esto.
La sexualidad es un tema bastante privado y relevante al que no se le debe dejar de prestar atención. En este espacio se pasa bueno, experimentamos, cumplimos fantasías, sentimos cosas inexplicables y llegamos a compartir nuestras energías más profundas con la otra o las otras personas.
Esta actividad es clave para una vida saludable, pues aunque varias personas no lo saben, son muchos los beneficios físicos y mentales que trae tener intimidad.
1. Te hace ser más inteligente
De acuerdo con un estudio llevado a cabo por un grupo de investigadores de la Universidad de Maryland, la actividad íntima no solo hace que se creen nuevas neuronas, sino que además mejora la función cognitiva.
Así también, expertos aseguran que esta actividad motiva el crecimiento celular en el hipocampo, que es una parte del cerebro que es muy importante para la memoria a largo plazo, algo que podría reducir las probabilidades de sufrir de demencia o de Alzheimer.
2. Reducen el estrés, la ansiedad y el insomnio
Cuando se consigue llegar al orgasmo, se segregan endorfinas y dopamina, eficaces contra la ansiedad, la tensión se desaparece y la mente y el cuerpo se relajan, lo que también contribuye a conciliar mejor el sueño cada noche. En general, hace que los individuos tengan una mejor salud mental.
3. Mejor condición física
En un artículo de la reconocida revista American Heart Association, explicaron que intimar suele tensar y tonificar los músculos abdominales y pélvicos, además de mejorar la resistencia.
4. Actúa como un analgésico
Varios sexólogos aseguran que en vez de ir a tomar pastillas para quitar un dolor de cabeza u otra molestia, lo mejor es sentir placer, es relevante recordar que no siempre es necesario que se dé en pareja, para eso existen juguetes u otras herramientas que te podrán ayudar.
Y es que, como en todo, hay que ponerle atención a cada factor de la intimidad, por ejemplo, hasta la acción de gemir también tiene beneficios:
Igualmente, los gemidos ayudan a conocer más a la otra persona, pues, dependiendo de la intensidad, se puede identificar que le gusta como la está tocando, acariciando, moviéndose o besando.