Las diferencias entre el número de personas de un género o de otro que acceden a información sobre planificación familiar es preocupante.
Si una mujer quiere, es de conocimiento público cuáles son las opciones de anticonceptivos que puede usar. Desde métodos hormonales, de barrera, naturales, hasta los intradérmicos, la variedad incluso abruma.
Probablemente, más de una ha pasado por la típica cita con el ginecólogo en la que debe escoger uno de los muchos métodos, en donde el médico brinda una enorme cantidad de información sobre efectividad, efectos adversos o contraindicaciones y una elige; pero, ¿qué sucede en el caso de los hombres?
En medio de una conversación con Fucsia, el ginecólogo y obstetra del hospital Erasmo Meoz, aseguró que, según la resolución de salud 412 del año 2000, cualquier personal de la salud puede brindar orientación sobre este tema.
Adicionalmente, al informar a una paciente sobre las opciones que tiene para planificar, también debe explicarle cuáles son los riesgos de cada una de estas. Un ejemplo claro de ello es que los anticonceptivos orales aumentan de uno a tres el riesgo de presentar un problema tromboembólico.
El experto aclaró que al hablar de esto, se debe tener en cuenta que el porcentaje sigue siendo mínimo, y solo tres de cada mil o 10 mil podrían presentar una afectación de este tipo, por lo que realmente no presenta un riesgo tomar los anticonceptivos.
Por otro lado, las opciones para los hombres son más reducidas, pues solo pueden valerse del coito interrumpido y el condón, como métodos temporales (aunque el primero de estos no previene las ETS y, en cualquier caso, es bastante riesgoso), y la vasectomía como opción permanente.
Leal afirmó que, el número de hombres y de mujeres que acude a citas para asesorarse sobre el tema, es alarmantemente distinto, “en la consulta como ginecólogo, puedo decir que de 100 personas solo 1 hombre va para asesoría de planificación familiar”, reveló.
Lo cierto es que se ha hablado mucho sobre opciones en estudio, entre las que están varias píldoras y un gel, sin embargo, estos no han superado las primeras fases y ciertamente no están aprobados por ninguna entidad médica.
Fucsia entrevistó a Juan Carlos Vargas, ginecólogo y asesor científico de Profamilia, quien aseguró que algunos de estos medicamentos llevan años en estudio, pero los resultados no han sido los esperados.
Todo inició cuando se descubrió que, así como en las mujeres los estrógenos controlan la ovulación, en los hombres, la testosterona controla la producción de espermatozoides.
El experto afirmó que estos estudios se realizan desde el año 2008 y que llegaron a completar la segunda fase de cuatro que debían hacer. Científicos mezclaron testosterona y progestina para crear una píldora que inhibiera la producción de esperma.
aseguró.“Se buscaba disminuir la hormona masculina y lograr un conteo de espermatozoides menor a un millón de espermatozoides por centímetro cúbico”
¿Por qué estas dos hormonas? La razón es sencilla, al usar sólo la testosterona, los hombres pueden sufrir efectos secundarios como cambios de ánimo, y descontrol en los lípidos, lo que podría causar arterioesclerosis, infartos o accidentes cerebrovasculares.
Por otro lado, se realizaron estudios con otra hormona para crear un gel que, tras la absorción en la piel, realizará el mismo trabajo. Se trata de la nesterona, combinada con la testosterona. A pesar de los esfuerzos, ninguno de los dos estudios se completó, pues Vargas reveló que el 88 % de los participantes, aunque sí lograron disminuir su conteo de espermatozoides, también tuvieron efectos secundarios.
“Se presentaron efectos adversos como acné, aumento de peso, irritabilidad y algunos reportaron pesadillas”, comentó el experto, pero ¿por qué si algunas mujeres presentan las mismas consecuencias no se realizan más estudios o se detiene la comercialización de los anticonceptivos con más contraindicaciones?
La explicación científica es que en el caso de las pruebas para los anticonceptivos masculinos, se superaron los límites de seguridad. Es decir, se presentaron más casos de los que deberían “cada estudio tiene un límite que no se debe sobrepasar y, en este caso, sucedió”.
El asesor científico aseguró que la comunidad médica aún está muy alejada de crear un anticonceptivo oral masculino que sea efectivo y seguro. Además, de lograrse, debe pasar por una numerosa cantidad de estudios que comprueben que sirve con variedad de poblaciones étnicas, etarias, y que no tiene contraindicaciones adicionales. A pesar de esto, el panorama en Colombia está cambiando poco a poco.
Aunque la cantidad de hombres que acceden a información sobre planificación es muy baja, en los últimos años se ha visto una tendencia de aumento en el interés por el tema. Anteriormente, por cada 10 ligaduras de trompas, se hacía una vasectomía; en la actualidad, la cifra es de cada 10 se realizan cuatro o cinco
Los dos expertos consultados por Fucsia concordaron en que la sociedad colombiana está limitada por el machismo, y este podría ser un obstáculo si el anticonceptivo masculino llega al mercado pronto. “La penetración en el mercado de los anticonceptivos masculinos tendría algunas dificultades porque habría que asegurar el rendimiento sexual y las pocas contraindicaciones”, aseguró el ginecólogo Carlos Vargas.
Con esto, quedan muchas preguntas, ¿cuándo llegarán las opciones a Colombia?, ¿los colombianos las usarían?, ¿tendrán las mismas contraindicaciones que los de las mujeres?, y de no ser así; ¿por qué no se le da la misma prioridad a contrarrestar los efectos adversos en las opciones anticonceptivas que tenemos las mujeres?